tag:blogger.com,1999:blog-7008714213946951163.post2067016712366996679..comments2024-02-26T00:18:05.342-08:00Comments on Decir Silencioso: Candida Höfer y su especial estética de los espaciosMarthahttp://www.blogger.com/profile/16419335143924696174noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-7008714213946951163.post-11569251619325411492017-03-12T11:09:27.903-07:002017-03-12T11:09:27.903-07:00La casa, es el primer universo de la cotidianeidad...La casa, es el primer universo de la cotidianeidad, pero se proyecta como un auténtico "microcosmos": una unidad de imagen y recuerdo. Su funcionalidad reside en que sirve como detonante del proceso de reminiscencia. En este sentido, Bachelard, destaca la importancia de las grandes imágenes simples, como la casa, y ello porque fomentan el fenómeno de liberación poética pura. <br /><br />Es el lugar de temores y resguardo. La casa es el primer espacio donde somos y el cual queremos recordar por el resto de nuestra vida, llena la imaginación de experiencias, vivencias que transforman y perduran en la memoria. Espacio que proporciona una imaginación que sobrepasa la realidad. Es un universo en el mejor rincón del mundo, donde se construye el ser.<br /><br />Al respecto el autor comenta: "si de una casa se hace un poema, no es raro que las más intensas emociones vengan a despertarnos, de nuestros sueños conceptuales y de nuestras geometrías utilitarias" [1]. Es entonces la casa, lugar de cobijo, de soledad y de encuentro, de ensueños y realidades, recuerdos y vivencias, es nuestro espacio, sus muros significan más que protección. Se vuelven parte de nosotros. <br /><br />Haciendo ya consciente al lector que el espacio más que físico, es un creador de imágenes poéticas, un universo libre, genuino, lleno de sentimientos; estos capítulos son una breve introducción a los apartados sucesivos. Dando así un primer acercamiento hacia la imagen poética, creada gracias a la imaginación. <br /><br />Dentro del capítulo 3, el autor esboza una fenomenología de las imágenes poéticas del secreto, usando en su lenguaje metáforas como lo son: el cajón, los cofres y los armarios. En este capítulo se destaca la reducción de la metáfora poética a su mera funcionalidad. Pero estos objetos pueden proyectarse más allá de su función, y esto sucede cuando opera desde ellos la reflexión, una dicotomía inseparable de; "secreto/descubrimiento". Para el filósofo el secreto conlleva el ensueño de la intimidad, al descubrirse individualmente el ser en lo más profundo de él, y ya que se conoce, supone que el descubrimiento es la apertura, como acto original y creativo. Es ese resultado de tan íntima conexión. <br /><br />En las páginas de: "el nido, la concha y los rincones"; bajo un lenguaje literario, poético y metafórico, el autor hace referencia a tópicos tan importantes como: la seguridad, la construcción propia del ser y el reconocimiento de cada individuo dentro de su espacio. Como sus líneas lo dicen "El nido como toda imagen de reposo, de tranquilidad, se asocia inmediatamente a la imagen de la casa más sencilla" [2]. Y páginas más adelante lo reafirma; "Nido, concha, dos grandes imágenes que repercuten en sus ensueños. El principio de los ensueños que acogen tales leyendas rebasa la experiencia" [3]. <br /><br />En el capítulo séptimo: "la miniatura" el filósofo identifica a la miniatura como un "albergue de la grandeza", la llegada a esa intimidad que contiene toda la grandeza del ser", como ese umbral que el habitante atraviesa para pasar de un espacio que ve, a un espacio que vive. La miniatura hace soñar, y el tiempo comienza a medirse por intensidad, no por duración. Hace una reflexión acerca de que para poder vivir y encontrar dicha miniatura, hay que saber observar las pequeñas sutilezas y para tal acción es necesario abrir la mente y el corazón. Sin prisa, despacio y lentamente. <br /><br />Durante todo el capítulo nos va llevando hasta el siguiente: "la inmensidad intima", donde nos relata acerca del resultado de la conexión del ser con esa miniatura, de ese descubrimiento que realiza al saber leer su mundo, y no es más que la inmensidad propia; y es dicha inmensidad interior la que da significado a nuestro mundo exterior. Como lo afirma textualmente "un espacio inmenso mantiene una relación más íntima de lo pequeño y grande. El alma encuentra en un objeto el nido de la inmensidad" . Y es en la inmensidad donde se descubre la intensidad del ser íntimo. <br /><br />www.architechtum.edu.mx<br /><br />Marthahttps://www.blogger.com/profile/16419335143924696174noreply@blogger.com