tag:blogger.com,1999:blog-7008714213946951163.post5276869493793598539..comments2024-02-26T00:18:05.342-08:00Comments on Decir Silencioso: Interview with photographer Steve SchapiroMarthahttp://www.blogger.com/profile/16419335143924696174noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-7008714213946951163.post-16463608046840292242018-01-16T09:22:08.210-08:002018-01-16T09:22:08.210-08:00James Baldwin, en Nueva York en 1963, negro, homos...<br />James Baldwin, en Nueva York en 1963, negro, homosexual y poeta<br />DARÍO PRIETOMadriddprietoelmundo<br />14/08/2016 11:35No hace tanto, en el corazón de la ciudad más cosmopolita del universo, la policía hacía redadas en los bares gays y detenía a quienes estaban allí, por el mero hecho de ser homosexuales. Al día siguiente, sus nombres aparecían en el New York Times y todos ellos eran despedidos de sus empleos. Así funcionaban las cosas y ahí estaban para aprobarlo los manuales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, que hasta 1973 no eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales.En la Nueva York de los 60 donde ocurría aquello la vida de los afroamericanos discurría en condiciones similares de hostigamiento por parte de los agentes de la ley. Miles de ellos llegaban cada año desde los estados del Sur, donde las leyes de segregación racial todavía discriminaban a los descendientes de los esclavos. Pero las condiciones de la nueva ciudad apenas implicaban una mejora con respecto a las de los lugares de los que huían. Ahora al menos ya no les linchaban turbas enfurecidas ni les colgaban las patrullas de Ku Klux Klan. Pero en muchos restaurantes se negaban a servirlos. Y, hacinados en barrios cada vez más superpoblados (Bronx, Queens, Brooklyn, Harlem), veían cómo el gran fasto del dinero y los rascacielos de Manhattan desfilaba delante de sus narices. Y para ellos, nada.Es fácil imaginar que, en esas circunstancias, la condición de negro y homosexual suponía una marginación doble. La homofobia es (y sigue siendo) un problema en las comunidades negras de Norteamérica. El propio Barack Obama así lo expresó en un discurso: "Si somos honestos con nosotros mismos, hemos de reconocer que nuestra comunidad no ha sido siempre fiel a esa visión de Martin Luther King como una amorosa comunidad (...) Hemos despreciado a nuestros hermanos y hermanas gays en lugar de abrazarlos".James Baldwin no sólo tuvo que soportar esta doble discriminación, sino que además sufrió en sus carnes otra de las fobias más intensas de la sociedad estadounidense: su profundo anti-intelectualismo. Disfrazado de igualitarismo y rechazo a las élites, esta idea tiende a infravalorar los logros literarios o artísticos en favor de los éxitos económicos. No hay nada malo en construir una fortuna de la nada (from rags to riches), pero ay del que ose situarse en una posición de superioridad mental. Y si a esa ecuación se le añaden el resto de las fobias citadas, la situación de aislamiento puede llegar a ser insoportable. Dentro del colectivo afroamericano se utiliza en ocasiones la denominación "oreo", la galleta que es negra por fuera y blanca por dentro, para ridiculizar a aquellos que no siguen los patrones culturales, estéticos o de comportamiento que suelen considerarse aceptables. Pues bien, Baldwin no siguió prácticamente ninguno.(...)<br />www.elmundo.esMarthahttps://www.blogger.com/profile/16419335143924696174noreply@blogger.com