La mayoría de las representaciones de avestruces muestran al macho en actitud de cortejo: el cuello erguido, las patas flexionadas y las alas bajas y semiabiertas. La línea serpenteante que sale del pico representaría el sonido que emite el macho en celo y la cruz que muchas veces aparece en el interior del cuerpo, la partición del universo en los puntos cardinales. Gran parte de las imágenes desarrolladas por esta cultura llegan hoy a nosotros integradas al diseño de objetos de la vida cotidiana, tales como piezas de cerámica, elementos textiles, indumentaria, etcétera. La principal temática de las imágenes está relacionada con la naturaleza, especialmente el mundo animal. En ellas se combina la estilización de las formas naturales con elementos geométricos. Generalmente estas formas encierran diferentes significaciones vinculadas a la religión y las creencias. Lamentablemente, en nuestro país se han perdido o destruido los códices que permitirían su desciframiento, ya que los conqu...
El arte y trabajo del tejido a telar es una de las tradiciones culturales más antiguas del pueblo mapuche y una manifestación clara de la importancia de la mujer como transmisora de vida y cultura en esta sociedad.
El origen de la técnica se remonta a un hermoso mito cosmogónico. Lalen Kuze, la araña madre, gran tejedora de la naturaleza, transmitió la habilidad y el arte de tejer a Üllche Domo, la primera mujer, origen del pueblo mapuche y primera transmisora de esta gran sabiduría.
Las mujeres se relacionan con este arte desde su primera niñez, siendo conducidas por una ñimife (maestra), su madre o abuela. Las niñas ayudan en el escarmenado de la lana y según su habilidad, comienzan a hilar. También ayudan a colectar las frutas, hojas, líquenes, involucrándose en la labor de teñir con elementos de la naturaleza, buscando imitar los colores del relmu (arco iris) que el wenumapu (cielo) despliega con esplendor entre la llovizna y el sol (Ver Tintes Naturales). Mirando y escuchando las historias de las mujeres mayores, las niñas adquieren los secretos de la naturaleza: una enseñanza sagrada, en donde las hebras multicolores del tejido organizan un entramado para la comprensión del “Ser Mujer”. “Así se hace, como siempre lo hicieron las antiguas”, se repite a las principiantes. Este ceremonial permite la trasmisión de la herencia ancestral del pueblo mapuche a la sangre joven que deberá mantener el hilo delicado de la tradición y sabiduría ancestral.
En las manos de la tejedora mapuche, el telar se transforma en un encuentro entre lo divino y lo humano, entre el pasado y el presente de un pueblo y por lo tanto, en una estrategia pedagógica evocadora de los mitos originarios y representación de su supervivencia en el tiempo (Ver Diseños).www.relmuwitral.cl