Donde nos encontramos con un enano todos los ángulos.
Bronzino, Retrato del enano Morgante, recto, antes de 1553, 150 x 98 cm, Uffizi, Florencia Ver lo grande
Uno nunca piensa que mirar en el reverso de la tela. Sin embargo, lo contrario es a veces llena de sorpresas!
Aquí está el enano Morgante retrato realizado por el pintor Bronzino: la parte delantera, un enano aparece desnuda, delante, y parece estar preparándose para una caza de aves. Un búho se aferra a su índice, mientras que una mariposa cubre ingeniosamente su sexo. Pero este retrato es sólo la mitad de la obra completa ...
Bronzino, Retrato del enano Morgante, de vuelta antes de 1553, 150 x 98 cm, Uffizi, Florencia Ver lo grande
Por la parte de atrás, el espectador descubreel mismo carácter! En esta ocasión, se presenta atrás y blandió su presa ... En los dos retratos, la postura del enano Morgante es casi idéntica. Bronzino por qué se logra un retrato de doble cara?
Cuando el artista concibe la mesa, un debate teórico estragos en Florencia, la paragone. Uno se pregunta: ¿qué, la pintura o la escultura, el más noble arte? La destreza técnica de Bronzino es una respuesta a esta pregunta ...
Bronzino, Retrato del enano Morgante, antes de 1553, 150 x 98 cm, Uffizi, Florencia Ver lo grande
Los partidarios de la reivindicación escultura que su arte es más que la pintura ya que permite a varios puntos de vista. No importa, el enano Retrato Morgante permite que el espectador se mueva alrededor de la obra, como si fuera una estatua! Bronzino demuestra que es posible adoptar más de una vista de una pintura.
detalle
Una pintura en tres dimensiones, entonces?No sólo! El pintor añade otro elemento, ausente en el arte de la escultura: la progresión en el tiempo. Ambos retratos corresponden a dos momentos distintos, antes y después de la caza. El tiempo que el espectador pasa "en el otro lado," Morgante tuvo tiempo para tomar a su presa!
Daniele da Volterra, la batalla de David y Goliat, delante y detrás, hacia 1550, óleo sobre pizarra, 1,33 x 1,72 m, Louvre, París
En muchas cortes europeas vivían enanos empleados como juglares que eran constantemente puestos en ridículo. Muchos eran pintados en las obras oficiales como seres curiosos o animales exóticos. Entre los artístas que han representado en sus obras a enanos hay qeue nombrar a Andrea Mantegna, Antoon van Dyck, Diego Velázquez y Pieter Paul Rubens. Pero también Agnolo di Cosimo, famoso con el nombre de Agnolo Bronzino, parece ser por el color cobrizo de su pelo. A partir de 1540, Braccio di Bartolo llamado Morgante (en tono irónico, ya que Morgante era el gigante protagonista de la obra teatral “Morgante” de Antonio Pulci), enfermo de acondroplasia (enanismo), fue a servicio del Granduque Cosme I de’Medici. No faltan testimonios de las violencias físicas que subía y de las frecuentes humillaciones que tenía que aguantar; una de las diversiones mayores de la corte era asistir a la lucha entre enanos y monos. A pesar de su condición degradante, no se puede negar que su vida fuera privilegiada en cuanto a comodidad y bienestar económico. Una de sus actividades era la de la “uccellagione”, es decir podía cazar las aves utilizando un buho como anzuelo.
Alrededor de 1553 Agnolo Bronzino pintó el enano Morgante completamente desnudo en una escena de “uccellagione”, de frente y detrás. Bronzino quiso demostrar, además de las posibilidades naturalísticas de la pintura, capaz de representar el cuerpo deforme de Morgante, la supremacia de la pintura sobre la escultura. La pintura, de hecho, puede ofrecer, así como la escultura, distintos puntos de vista de la misma figura, pero, al mismo tiempo, puede describir el pasar del tiempo, cosa imposible para la escultura. Si en el frontal Morgante está representado mientras prepara la caza con el buho, detrás se le ve con las aves presas en la mano, es decir después de la caza. En el s. XIX el retrato fue considerado obsceno y fue así que Morgante fue convertido en un Baco sirviendo una copa de vino. Solo el año pasado (2010), en ocasión de la exposición sobre las obras de Bronzino, se restauró la pintura devolviéndole a Morgante su cuerpo de enano. Después de muchos años pasados en el olvido en los almacenes de la Galería Palatina, hoy el Morgante es finalmente visible en los Uffizi. Cada vez que miramos aquel cuerpo rollizo y desnudo no podemos evitar una sonrisa benigna, pero no hay que olvidar que se trata de una obra de arte única y magnífica. Como le hemos echado mucho de menos, estamos felices de decirle ¡bienvenido de nuevo enano Morgante!
En muchas cortes europeas vivían enanos empleados como juglares que eran constantemente puestos en ridículo. Muchos eran pintados en las obras oficiales como seres curiosos o animales exóticos. Entre los artístas que han representado en sus obras a enanos hay qeue nombrar a Andrea Mantegna, Antoon van Dyck, Diego Velázquez y Pieter Paul Rubens. Pero también Agnolo di Cosimo, famoso con el nombre de Agnolo Bronzino, parece ser por el color cobrizo de su pelo. A partir de 1540, Braccio di Bartolo llamado Morgante (en tono irónico, ya que Morgante era el gigante protagonista de la obra teatral “Morgante” de Antonio Pulci), enfermo de acondroplasia (enanismo), fue a servicio del Granduque Cosme I de’Medici. No faltan testimonios de las violencias físicas que subía y de las frecuentes humillaciones que tenía que aguantar; una de las diversiones mayores de la corte era asistir a la lucha entre enanos y monos. A pesar de su condición degradante, no se puede negar que su vida fuera privilegiada en cuanto a comodidad y bienestar económico. Una de sus actividades era la de la “uccellagione”, es decir podía cazar las aves utilizando un buho como anzuelo.
ResponderEliminarAlrededor de 1553 Agnolo Bronzino pintó el enano Morgante completamente desnudo en una escena de “uccellagione”, de frente y detrás. Bronzino quiso demostrar, además de las posibilidades naturalísticas de la pintura, capaz de representar el cuerpo deforme de Morgante, la supremacia de la pintura sobre la escultura. La pintura, de hecho, puede ofrecer, así como la escultura, distintos puntos de vista de la misma figura, pero, al mismo tiempo, puede describir el pasar del tiempo, cosa imposible para la escultura. Si en el frontal Morgante está representado mientras prepara la caza con el buho, detrás se le ve con las aves presas en la mano, es decir después de la caza. En el s. XIX el retrato fue considerado obsceno y fue así que Morgante fue convertido en un Baco sirviendo una copa de vino. Solo el año pasado (2010), en ocasión de la exposición sobre las obras de Bronzino, se restauró la pintura devolviéndole a Morgante su cuerpo de enano. Después de muchos años pasados en el olvido en los almacenes de la Galería Palatina, hoy el Morgante es finalmente visible en los Uffizi. Cada vez que miramos aquel cuerpo rollizo y desnudo no podemos evitar una sonrisa benigna, pero no hay que olvidar que se trata de una obra de arte única y magnífica. Como le hemos echado mucho de menos, estamos felices de decirle ¡bienvenido de nuevo enano Morgante!
Bronzino, en este blog el 7 de octubre de 2o11 y el 15 de abril de 2013.
ResponderEliminarMuy buen análisis. Gracias por compartirlo señora Martha.
ResponderEliminarGracias, Diego. Este artículo fue enviado por artips.fr.Siempre agradecida a este Institucion formada por excelentes especialistas en arte.
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