Estamos ante una alegoría de Boticcelli, artista ignorado en su tiempo.
A pesar de la envidia, la ignorancia, aparece
la verdad desnuda en la Venus, sn embargo los sermones castrantes del monje Savonarola, quema la cultura, Bocaccio y los mejores pensadores. Hoy, se valora, luego de siglos la pintura de Boticcelli, su verdad, superó la calumnia. Junto con el dorifero, llegan hasta las camisetas de los jóvenes, t los diseños de los grandes modistos.
Luciano de Samosata
ResponderEliminarwww.ecured.cu
Calumnia de Apemes
ResponderEliminarwww.artehistoria.com
Del fuego de Savonarola al arte degenerado de los nazis.
ResponderEliminarblogs.elconfidencial.com
Estamos ante una alegoría de Boticcelli, artista ignorado en su tiempo.
ResponderEliminarA pesar de la envidia, la ignorancia, aparece
la verdad desnuda en la Venus, sn embargo los sermones castrantes del monje Savonarola, quema la cultura, Bocaccio y los mejores pensadores.
Hoy, se valora, luego de siglos la pintura de Boticcelli, su verdad, superó la calumnia.
Junto con el dorifero, llegan hasta las camisetas de los jóvenes, t los diseños de los grandes modistos.
La calumnia de Apeles
ResponderEliminarhistoria-arte.com