Pero lo más sorprendente es en el título de la obra misma: Escritura de color rosa. Rose, de verdad? Al examinar el lienzo más cerca, nos encontramos con que el fondo no es realmente rosa! Los colores utilizados son principalmente blanco, rojo, verde, morado o negro, todas las referencias a los colores simbólicos del calendario cristiano.
Si desea ver el color rosa prometida por el título, tienes que dar un paso atrás! Sólo mediante la observación de la obra desde una distancia que los diferentes colores se mezclan y aparece el fondo aspecto rosáceo ... "Tal vez la rosa-se trata como una promesa", dijo el artista.
|
ResponderEliminarFriedrich Nietzsche, (1844 - 1900)[4]
Nietzsche quiere proponer un hombre con una forma de pensar, de sentir y de actuar, que supere al hombre de raigambre greco-cristiano de su tiempo (recuerde que Nietzsche escribe en 1860 al 1890), al que él llama el superhombre. Por lo que busca qué es lo que sustentaba los modos de pensamiento de su tiempo, Lo encuentra en el lenguaje, si bien su filosofía no es una filosofía del lenguaje.
Para Nietzsche, las palabras tiene un desarrollo en su significación. Nacen, se desarrollan y mueren. Tienen una genealogía[5], así que su significado no es único, estático o congelado en el tiempo.
El hombre no describe exactamente lo que siente porque no puede expresar las esencias de los fenómenos, sólo transmite sus impulsos, sus sensaciones, con las palabras que tiene más a mano. Es decir, hace retórica. Crea imágenes retóricas del mundo para decir lo que siente.
Pero, además, debe ayudarse de figuras o ideas que son parecidas a lo que siente, de similitudes. El lenguaje es metafórico, de descripciones, por eso es creativo, por su naturaleza misma.
Por eso es que los conceptos son estructurados por el lenguaje. La realidad se convierte en aquello que podemos decir solamente. Así que lo que creemos “conocer” es sólo lo que podemos decir. El conocimientos se hace, se constituye a través del lenguaje. No podemos conocer aquello para lo que no tenemos lenguaje. Si nos percatamos de algo nuevo, lo hacemos equivalente a algo conocido mediante la metáfora, o le inventamos una palabra nueva.
Sólo cuando nos damos cuenta de esta trampa del lenguaje, podemos superarnos a nosotros mismos, creando o adquiriendo un lenguaje que trascienda al ser humano (al hombre) que hemos sido hasta ese momento.
Ludwig Wittgenstein, (1889-1951)
Wittgenstein fue tan gran filósofo que propuso dos esquemas filosóficos distintos. La primera esta descrita en su Tractatus Logicus Filosóficus (1918) llamado también del “Primer Wittgenstein”. Su segunda propuesta filosófica está contenida en sus Investigaciones Filosóficas (1952) y esta época de su producción es llamada del “Segundo Wittgenstein”. Ambas propuestas filosóficas hablan del lugar del lenguaje en la vida humana. En el Primer Wittgenstein hace una propuesta de lógica filosófica para crear un lenguaje que pueda reflejar exactamente a la realidad para los postulados científicos.
Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo.