15-MINUTOS DE "INTERRUPCIÓN" EN LA BIENAL DE ESTAMBUL
Plan de Bienal de Estambul Artistas 15-Minute "Interrupción" 01 DE SEPTIEMBRE 2015 Bienal de Estambul de Carolyn Christov-Bakargiev abre esta semana, y un grupo de artistas tienen la intención de infundir la abertura con un reconocimiento de la reciente agitación política que aflige a la minoría kurda de Turquía. Una carta enviada esta mañana a todos los participantes bienales "proponer [s] que todos suspendemos presentación de nuestros trabajos durante 15 minutos durante la inauguración de la Bienal" en reconocimiento a la ruptura violenta en las conversaciones de paz entre el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el gobierno de Turquía en las últimas semanas. Firmado por participante bienal basado en Mardin Pelin Tan y su Colectivo ArtikIsler, junto con el editor de artista y e-flux Anton Vidokle, la misiva pretende infundir un sentido de urgencia en lo que ya es un programa bienal políticamente sensible. "Con Anton, pens...
A mas de 200 años de su descubrimiento, la ciudad oculta de Petra (nombre dado por estar esculpida entre las rocas que abarca mas de 15 kilómetros cuadrados) sigue asombrando a los arqueólogos, historiadores e incluso a los arquitectos. Sin embargo, todo deducción cae en solo teorías en cuanto del por que?, quienes?, cuando? y como fue construida...
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Petra, la espléndida capital de los nabateos
ResponderEliminarLas ruinas de la antigua ciudad nabatea de Petra, en el desierto de Jordania, compiten en espectacularidad y belleza con las de Palmira, en Siria, Baalbek, en el Líbano, o Gerasa, en Jordania. Petra sigue despertando el entusiasmo de todos aquellos que la visitan. La grandeza de su arquitectura tallada en la piedra arenisca – que con sus vetas de colores rosados hace aún más soberbia su belleza– impresiona de tal modo al viajero que éste no se pregunta por los edificios que constituyeron en su día la ciudad de los vivos, para siempre aniquilada por los terremotos. En efecto, las fachadas dispersas por todo su perímetro corresponden en su mayoría a las tumbas de los riquísimos comerciantes, nobles y monarcas que compitieron por mostrar a sus paisanos su fortuna formidable. Pero Petra no era sólo una ciudad para los difuntos; los palacios, las casas, los negocios, los templos, los almacenes, los talleres y los espacios públicos daban cobijo a las actividades cotidianas de una ciudad próspera, bulliciosa y –como señaló el geógrafo griego Estrabón– abierta al establecimiento de extranjeros, por más que su localización proporcione la imagen de una ciudad cerrada y recóndita, accesible tan sólo para algunos privilegiados que vivían o se refugiaban en ella. Frente a las ciudades de su época, la muralla de Petra era su posición geográfica en medio de un laberinto de cañones horadados en la roca. Esa defensa natural resultaba tan poderosa que la mantuvo durante siglos oculta a la curiosidad de los extraños. La reforzaban bastiones como la torre Conway, que toma su nombre de Agnes Conway, la arqueóloga que la excavó en 1929, y algunos lienzos aislados; al parecer, la ciudad no se dotó de un verdadero recinto amurallado hasta mediados del siglo III.
Capital de las caravanas(...)
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El origen de la riqueza de Petra estuvo en el comercio caravanero. Hasta siete rutas confluían en la ciudad del desierto, desde donde se distribuían los productos hacia Alejandría, Jerusalén, Damasco, Apamea y muchas otras ciudades. Las fuentes literarias, como el Periplo del Mar Eritreo y Plinio, detallan las enormes tasas a las que estaban sujetas las mercancías que circulaban a través del reino nabateo. Se dan cifras de hasta un 25 o un 50 por ciento de imposición tributaria. Esa carga, unida al alto valor de los productos comercializados, como seda, betún, incienso, especias o mirra, y por la enorme cantidad de mercancías desplazadas permiten comprender el súbito esplendor del reino nabateo, ocasionado por la enorme demanda derivada de la Pax Romana, que se materializa en su portentosa capital.
ResponderEliminarSobre la cronología del reino nabateo no se dispone de datos directos que permitan trazar una historia más o menos firme. Hemos de conformarnos con la información arqueológica y las noticias aisladas que proporcionan las fuentes clásicas, esencialmente Diodoro Sículo, Estrabón y Flavio Josefo. Toda esta documentación permite constatar que a mediados del siglo II a.C. existía una familia real en Petra, atestiguada por Estrabón, aunque la institución monárquica puede haber precedido a la dinastía de Aretas I, considerado tradicionalmente el primer rey nabateo; el nombre de Aretas I aparece mencionado en la inscripción nabatea más antigua, de 168 a.C. A partir de ese momento se consolidaron las estructuras del reino y se empezó a construir la necrópolis real. Los diferentes reyes competirían entre sí por lograr fachadas cada vez más bellas y espectaculares para sus tumbas talladas en las paredes rocosas.
La ciudad de los muertos
Desde el punto de vista formal, la tipología de tumbas talladas en la roca tiene su origen en el extraordinario conjunto de Naq i-Rushtan, la necrópolis de los reyes aqueménidas cercana a Persépolis, en el actual Irán, donde se hicieron enterrar los grandes soberanos persas como Darío I o Jerjes. Esta costumbre se extendió por todo el Oriente helenístico, desde Anatolia, donde se encuentran los hipogeos de Myra, hasta la Arabia Felix (el actual Yemen) y Jerusalén. No se trata, pues, de una invención nabatea, aunque las características de la piedra arenisca de Petra le otorgan un aspecto singular y único. Por otra parte, esta arquitectura presenta, además, influencias orientales, con decoración de escalinatas en la cima de los monumentos, obeliscos y motivos geométricos, basada en modelos asirios, persas o egipcios; y también un gusto más barroco, de inspiración helenística y romana. Los estudios ponen de manifiesto que la ciudad monumental corresponde básicamente a la época imperial romana, después de que Petra cayera bajo la órbita de Roma en el siglo I a.C. Las fachadas de las tumbas reproducen las de los grandes templos, como si los difuntos compitieran con los dioses en la suntuosidad de sus moradas.
Las inscripciones que permiten identificar a los personajes relacionados con estos edificios son muy escasas. La más importante se ha hallado fuera de Petra, en la cercana capilla de en-Numei
Para saber más
Petra: historia y arqueología. C. Blánquez y A. del Río. Dilema, Madrid, 2010.
La ciudad de Petra
IMPERIO ROMANO
PETRA
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JORDANIA