JACQUES LACAN EN CARACAS-1980,MORÍA EL 9 DE SEPTIEMBRE DE 1981
Jacques Lacan
El seminario de Caracas (12 julio 1980)
No soy muy inquieto. La prueba es que esperé llegar a los ochenta para venir a Venezuela. Vine porque me dijeron que era el lugar apropiado para convocar a mis alumnos de América Latina. ¿Son ustedes mis alumnos? No lo prejuzo, porque a mis alumnos suelo educarlos yo mismo. Los resultados no son siempre maravillosos.
Se habrán enterado del problema que tuve mi Escuela de París. Lo resolví como se debe empezando por la raíz. Quiero decir: arrancando de raíz a mi seudoescuela.
Todo lo obtenido desde entonces me confirma que hice bien. Pero ésa ya es historia antigua. En París acostumbro hablar ante un audtorio donde muchas caras me son conocidas haber venido a verme a mi casa, en 5 Rue de Lille, donde está mi práctica.
Ustedes, al parecer son lectores míos. Sobre todo que nunca los he visto escucharme. Entonces, desde luego, tengo curiosidad por lo que puede llegarme de ustedes. Por eso digo: gracias, gracias por haber respondido mi invitación. Es un mérito de ustedes, porque más de uno se ha atravesado en mi camino hacia Caracas. Las apariencias, en efecto, indican que esta reunión molesta a mucha gente y en particular a quienes hacen profesión de representarme sin consultarme. Entonces,cuando me presento, por supuesto, no dan pie con bola.
En cambio, tengo que dar las gracias a quienes tuvieron la idea de la reunión y, en especial a Diana Rabinovich. Lo asocio con mucho agrado a Carmen Otero y su marido Miguel, en quienes he confiado para todo lo que entraña un congreso como éste. Gracias a ellos, me siento aquí en mi casa.
*
Vengo aquí antes de lanzar mi Causa Freudiana. Como ven no me desprendo de este adjetivo. Sean ustedes lacanianos, si quieren. Yo soy freudiano.
Por eso creo adecuado decirles algunas palabras del debate que mantengo con Freud, y que no es de ayer.
Aquí está: mis tres no son los suyos. Mis tres son lo simbólico, lo real y lo imaginario. Me ví llevado a situarlos con una topología, la del nudo, llamado borromeo.
El nudo borromeo pone en evidencia la función del al‑menos‑tres. Anuda a los otros dos desanudados.
Eso le di yo a los míos. Se los di para que supieran orientarse en la práctica. Pero ¿se orientan mejor que con la tópica legada por Freud a los suyos?
Hay que decirlo: lo que Freud dibujó con su tópica, llamada, segunda, adolece de cierta torpeza. Me imagino que era para darse a entender dentro de los límites de su época.
Pero ¿no podríamos más bien aprovechar Io que allí figura la aproximación a mi nudo?
Considérese el saco fofo que se produce como vínculo del ello en su artículo que debe decirse: "Was Ich und das Es".
El saco, al parecer, es el continente de las pulsiones. ¡Qué idea tan disparatada la de bosquejar eso así!. Sólo se explica por considerar a las pulsiones como bolitas, que han de ser expulsadas por los orificios del cuerpo una vez ingeridas.
Sobre eso se abrocha un ego, donde parece preparado el punteado de columnas por contar. Pero esto no lo deja a uno menos enredado; pues el mismo se cubre con un extraño ojo perceptivo, donde para muchos se lee también la marca germinal de un embrión sobre el vitelo.
Aún no es todo. La caja registradora de algún aparato a la Marey está aquí de complemento. Lo cual dice mucho en cuanto a la dificultad de referencia a lo real.
Por último, dos barras sombrean con su juntura la relación de este conjunto barroco con el propio saco de bolitas. Y ya está designado lo reprimido.
La cosa deja perplejo. Digamos que no es lo mejor que dijo Freud. Podemos incluso confesar que florece la pertinencia del pensamiento que pretende traducir.
¿No será más bien como me ha ocurrido decirlo, botella de Klein, sin adentro ni afuera? ¿O aún, sencillamente, por qué no el toro?
Me contento con apuntar que el silencio atribuído al ello tal supone la palabrería. La palabrería que la oreja está esperando, la del "deseo indestructible" que ha de traducirse en ella.
Desconcertante la figura freudiana al oscilar, así del propio campo a lo simbólico que ausculta.
Con todo, llama la atención, que este enmarañamiento no ha impedido a Freud volver después a las indicaciones más notables sobre la práctica del análisis, y en especial sus construcciones.
¿Debo darme aliento recordando que a mi edad Freud no había muerto?
Desde luego mi nudo no lo dice todo. Si no, ni siquiera tendría la oportunidad de orientarme en lo que hay: puesto que no hay, no‑todo. No todo, con seguridad, en lo real que abordo en mi práctica.
Observen que en mi nudo lo real queda constantemente figurado con la recta infinita, o sea, con el círculo no cerrado que supone. Con ello se sostiene que sólo pueda ser admitido como no‑todo.
Sorprendente es que el número no sea dado en lalengua misma. Con lo que vehiculiza de real.
¿Por qué no admitir que la paz sexual de los animales, si tomo al que dicen ser su rey, el león, radica en que el número no se introduce en su lenguaje, cualquiera que sea. Sin duda, el amaestramiento puede dar su semblante. Pero nada más.
La paz sexual quiere decir que se sabe que hacer con el cuerpo del Otro. Pero, ¿quién sabe qué hacer con un cuerpo de hablaser (parletre)? Salvo apretarlo más o menos.
Al Otro, ¿qué se le ocurre decir, y siempre que tenga ganas? Dice: "Apriétame duro".
Bien tonto para la copulación.
Cualquiera sabe hacerlo mejor. Digo cualquiera: una rana, por ejemplo.
Hay una pintura que me baila en la cabeza desde hace tiempo. Logré recordar, no sin dificultades propias de mi edad, el apellido de su autor. Es de Bramantino.
Pues bien, esta pintura está bien hecha para dar fe de la nostalgia de que una mujer no sea una rana, que está puesta patas arriba en el primer plano del cuadro.
Lo que más me llamó la atención en el cuadro es que la Virgen, la Virgen con el niño, tiene algo así como la sombra de una barba. Con lo cual se parece a su hijo, como lo pintan adulto.
La relación figurada de la Madona es más compleja de lo que se puede pensar. Por cierto que se soporta mal.
Eso me tiene preocupado. Pero queda que con ello me sitúo, creo, mejor que Freud en lo realmente Interesado en lo que toca al inconsciente.Porque el goce del cuerpo hace punto contra el inconsciente.
De allí mis matemas que proceden de que lo simbólico sea el lugar del Otro, pero que no haya Otro del Otro.
Se sigue con ello que lo mejor que puede hacer lalengua es demostrarse al servicio de la pulsión de muerte. Es una idea de Freud. Es una idea genial Quiero decir, también, que es una idea grotesca.
Lo que es mejor, es que es una idea que se confirma porque lalengua sólo es eficaz al pasar a lo escrito.
Esto me inspiró mis matemas ‑en la medida en que puede hablar de inspiración para un trabajo que, me costó vigilias donde, que yo sepa, ninguna musa (muse) me visitó‑ pero será que me divierto (mamuse) sin musa.
La idea de Freud es que el instinto de muerte se explica por el desplazamiento a lo más bajo de tensión tolerada por el cuerpo, Freud lo designa con un más allá del principio del placer: esto es, de placer en el cuerpo.
Hay que reconocer, en todo caso, que es un Freud del inicio en una idea más que delirante que todas las cosas que yo les he podido participar.
Porque, desde luego, no les digo todo. Ese es mi mérito.
Ya está.
Declaro abierto este Encuentro, que versa sobre lo que enseñé.
Quienes hacen que haya yo enseñado algo, son ustedes con su presencia.
***
Texto publicado en el único número aparecido de la versión en castellano de la Revista L'Ane, año 1982.
Traducción: Juan Luis Delmont-Maurí, colaboración: Beatriz Rajlín.
Selección, revisión y destacados: S.R.
Traducción: Juan Luis Delmont-Maurí, colaboración: Beatriz Rajlín.
Selección, revisión y destacados: S.R.
Revista Con-versiones
La Madonna della Terri,parece intrigarle mucho a Lacan,le resulta un obra plagada de enigmas.La Madonna ofrece a San Ambrosio,protector de Milán,una especie de ramo.Otro misterio sí,estudiado por Lacan es,este aspecto viril de la Virgen,mostrando una barba,como una sombra que sería luego la del hijo.Lacan llama ranas a lo que verdaderamente son sapos,el famoso sapo derrotado por San Miguel,por ser el famoso demonio.La paz de los sexos lo llama Lacan.La Madonna della Terri,se conserva en la Pinacoteca Ambrosiana de Milán.
ResponderEliminarLacan avanza en su pensamiento, estudiando y analizando a Freud. El texto de Freud "Pulsión y destinos de pulsión" por ejemplo, hasta el Seminario 11 no había sido comentado nunca por Lacan. Y, constituye unos de sus textos fundamentales. A tal punto que en este Seminario Lacan elabora como pilares del Psicoanálisis los conceptos de- pulsión, repetición, transferencia, Inconsciente- como los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis. Va desplegando, luego el concepto de alienación-separación. Formaciones del inconsciente. Y, en esta conferencia explica sus conceptos, los propios, de los tres registros y las nociones topológicas. En todo momento aplicados a los conceptos desarrollados por Freud. Su intención es situarlos en el contexto de la época. Concluye con una de sus verdades. No les he dicho todo. Ese es mi mérito.
ResponderEliminar"La lengua sólo es eficaz al pasar a lo escrito".
ResponderEliminar¿Cómo situar la marca de lo escrito? ¿Cuál es la relación de lo escrito con ese mundo de los cuerpos? Cuerpo de la letra dirá Lacan. Sin duda alguna, lo escrito debe ser leído, pero lo escrito debe primero escribirse, trazarse, inscribirse. Sobre eso el artista nos precede, las civilizaciones primitivas también. En 1964, habla del tajo de la escarificación, de los tatuajes. Cumplen una función erótica, por los tajos, uno, uno, uno, sobre un hueso o sobre un palo, nacieron los primeros trazos de escritura. El ordenador, la imprenta no nos enmascaran verdaderamente la relación del instrumento y del soporte. El texto erótico de Claudel a su estilográfica en L´Oeil écoute, tiene su equivalente en los vértigos de las impresoras "a chorros de tinta" De Shi Tao, Fontana, no existe artista alguno que no nos recuerde que el pincel "horada" la tela, es una erosión, un desmoronamiento, un tajeado de la superficie.
Las relaciones del soporte y del trazo son difíciles, conflictivas, víctimas de la imagen.
Ives Klein pidió al vendedor de colores, Adouard Adam, darle el último toque a una fórmula que sería compatible con lo Absoluto. Lo cual hizo(el famoso azul Klein, en este blog). Hoy, Eduard Adam tiene un lamento: "una muy ligera y exacta cantidad de plastificante habría perfeccionado la fórmula".Mayette Villarrd, Hablar a los muros, en Litoral, Abril de 1995
Libro abierto Filósofo El ojo escucha
ResponderEliminarRembrandt
La Embajada de Japón (1921-1927) desempeñó un papel decisivo en la vocación pictórica Claudel, se despertó y estimuló su interés por la pintura, lo que le permite incrementar el contacto con el arte y los artistas japoneses. Es, por ejemplo, con motivo de una exposición de obras japonesas modernas Claudel inaugura una reflexión sobre "el propósito de la pintura". Su atención más particularmente a un vacío, lo que simplifica las formas y elicitación de la materia. A su regreso a Europa, hay un mayor interés en las obras pictóricas occidentales, incluyendo los más innovadores, como los lirios de agua de Monet. El segundo paso importante en el despertar de la pintura Claudel es su embajada en los Estados Unidos desde 1927 hasta 1933, donde la diplomacia abrió las puertas de las grandes colecciones privadas Claudel Se incluyen obras de Extremo Oriente, y descubre un gran número de obras europeas, pinturas de Goya, Greco, Vermeer, Tiziano, Rembrandt, Botticelli (véase el Diario ). Pero es el encuentro con la pintura holandesa en 1933 que aparece en todos los aspectos críticos: se ha cristalizado la reunión de un tema pictórico (basado en la negativa de las turbulencias de la historia y la retirada en la intimidad contemporánea) y un momento en la vida de Claudel: El fin de las grandes crisis religiosas y románticos, el tiempo de apaciguamiento. El lirismo espacio jubilosa basado en "la necesidad de otra cosa y el otro" es seguido por la "contemplación", basada en la escucha ( Listening ojo ). Pintura holandesa es interpretada por Claudel como una representación simbólica de la interioridad espiritual, dirigido Anima.
El pintor catalán José María Sert, por la amistad que ha unido al poeta para casi veintisiete años, ocupa un lugar único entre los pintores contemporáneos sobre los que escribió Claudel. Se ha estimulado el interés Claudel para la pintura barroca de los siglos XVI y XVII. Fue en su invitación que él va a Ginebra en 1939 para admirar las obras maestras del Prado, visitar la fuente de la composición de "La pintura española" y, por lo tanto, a la única definición que Claudel ha dado nunca la pintura barroca, desde las pinturas de El Greco. Barroco se define como "energía reactiva": la composición basada en aumento y las cifras de tensión obstaculizado "heroica" simboliza la espiritualidad conquista de la Contrarreforma.
exégesis bíblica, la cual Claudel dedica desde años Treinta hasta el final de su vida, contiene muchas secuencias o referencias pictóricas simples, varios volúmenes contienen estudios artísticos importantes: Un poeta ve en la Cruz (1938), donde se dedica un capítulo a Rubens en Amberes, El Cantar de los Canciones (1944) para una discusión de dos pinturas de Tiziano, y, especialmente, Señor, enséñanos a orar (1942), la introducción a la oración y la meditación, realizado a partir de seis reproducciones de los cuadros Capítulo Denominación. El Apocalipsis de Waroquier (1952) es un comentario catorce grabados que ilustran una edición de la gran tribulación .
La pintura moderna ocupa un lugar muy modesto en la crítica de arte Claudel: algunas notas Diario se dedica a la pintura impresionista, algunos otros aún más raro al cubismo. Sólo una prueba se dedica a la pintura moderna: las "Reflexiones sobre la pintura cubista" (1953), cuya virulencia muestra cómo la revolución impresionista ("decadencia") y cubista ("la yuxtaposición de incompatibilidad") , mantenido a estas alturas, su alcance subversivo. Mezclado con el anatema y la exclusión discurso, aproximación histórica a la pintura, incluso si se trata de una "decadencia triste" ..
www.paul-claudel.net