Especial 20 de Junio

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  1. Los documentos son el paso del recuerdo de los hechos a través de las generaciones, ¿pero porque el historiador pierde el tiempo recopilando información, pasando horas y horas leyendo documentos en lugar de aprovecharlo en actividades de diversión? Algunos historiadores como blog decian:” El espectáculo de la investigación, con sus éxitos y sus trabas rara vez aburre. La totalidad ya acabada es la que difunde frialdad y tedio” (Bloch, Apologia para la Historia o el oficio de historiador, p. 92)

    La conservación de los documentos familiares y los archivos, nos permiten transmitir los testimonios de esa historia que se ha desarrollado con los años. Sin embargo, desde siempre ha habido obstáculos que no le han permitido al historiador realizar una Historia más completa. Esto debido a que muchas instituciones como la Iglesia (entre otras) prohíben el libre acceso a sus archivos hasta al mas cultivado. ¿Será porque tienen algo que esconder?, he aquí donde el historiador u otros investigadores están en desventaja.
    Y a eso hay que agregarle que muchos de los documentos se han perdido por la negligencia de quien no sabe la importancia de los mismos y los termina desechando en la basura o quemándolos, como pasa con algunos monumentos históricos, que incluso mandaron ser derrumbados por mandatarios que desconocian su valor.

    Asi que, se deberia fomentar en la ciudadania una cultura de respeto hacia los documentos, objetos o lugares que contienen un valor histórico, para que el dia de mañana estos puedan ser consultados por nuevas generaciones.

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    SU FALLECIMIENTO
    José Panettieri



    Con el fallecimiento del historiador José Panettieri, quien fue decano de la facultad de Humanidades, la Universidad Nacional de La Plata perdió a uno de sus grandes hombres con gran trayectoria como docente e investigador.

    Había nacido el 25 de febrero de 1926 en La Plata en el seno del hogar conformado por Concepción Galeano y Bartolo Panettieri, inmigrante italiano que falleció cuando su hijo tenía tan solo dos años. Se crió en la zona de 2 y 47 y ya desde muy pequeño expresó un marcado interés por la literatura y la historia.

    A los 15 años comenzó a militar en la juventud socialista y a los 18 le dictaba cursos sobre la historia de esa corriente política a jóvenes como él.

    Toda su formación tuvo lugar en establecimientos de la Universidad Nacional de La Plata; realizó la primaria en la Escuela Anexa; la secundaria, en el Colegio Nacional y luego de cursar algunos años de las carreras de Medicina y Letras, encontró su vocación en el estudio de Historia, carrera que le permitió un desarrollo profesional signado por una perspectiva historiográfica renovadora y crítica de los modelos tradicionales, razones por las que fue secuestrado durante la última dictadura militar y tuvo que exiliarse.

    En 1954, impulsado por un gran afán de nuevas experiencias que nutrieran su búsqueda intelectual, partió hacia Europa junto a su amigo de la infancia Miguel Suárez, con quien recorrió durante tres meses distintos países del viejo continente.

    Como docente, sus cátedras se desarrollaron en las aulas platenses de Ciencias Económicas, de Humanidades y de la Escuela Superior de Periodismo, aunque también fue profesor de la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.

    Fue profesor Extraordinario y Titular de la Cátedra Historia Social Argentina Contemporánea de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (UNLP). Director del Centro de Investigaciones Socio Históricas y del Doctorado en Historia de la misma Facultad. Además se desempeñó como profesor e investigador visitante en cursos de posgrado en universidades nacionales y extranjeras y fue especialista en historia económica social argentina y en temas vinculados a los ciclos económicos, mercado de trabajo y nivel de vida de los trabajadores.

    Con el restablecimiento de la democracia ocupó cargos como el de director del Departamento de Historia y fue decano normalizador de la facultad de Humanidades entre 1984 y 1986, luego elegido por dos períodos más hasta 1992.

    Fue ensayista y autor de muchos libros entre los que se destacó: “Los Trabajadores” (1967, 1982). En el plano deportivo, jugó al básquet en el Club Universitario.

    El 16 de diciembre de 1959 se casó con Dora Giordano y de la unión nació su hija Virginia.

    eldia.com
    Fue mi Profesor de Historia Argentina en la Facultad de Humanidades-Carrera_ Ciencias de la Educación. Universidad Nacional de La Plata

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