BREVE RECUENTO DE FRIEZE ART FAIR-2011
La feria de arte Frieze, que se celebró en Londres entre el 13 y 16 de octubre pasados, congregó a 173 galerías de 33 países -el número más alto hasta la fecha-, representando un total de mil artistas. Más de 60 mil visitantes, 40 grupos de museos del mundo y coleccionistas de Europa, Estados Unidos, Latinoamérica, Asia, Rusia y el Medio Oriente asistieron a la feria, según un comunicado de prensa.
Entre las ventas, se reportaron un trabajo de Gerhard Ritchter, Strip (CR921-1), por 2,4 millones de dólares, en el stand de Marian Goodman (Nueva York); una pintura de Neo Rauch por 1,3 millones de dólares en David Zwirner (NY), y una ecultura de Takahashi Murakami en 900.000 dólares en Emmanuel Perrotin (París).
Akio Koki, de la galería brasileña Vermelho, dijo que que en la feria vio “muchos coleccionistas estadounidenses y más brasileños que nunca”. La galería vendió las seis ediciones de la obra Hoy Ayer de Jonathas de Andrade.
De Latinoamérica participaron Galería Fortes Vilaca, A Gentil Carioca, Galería Luisa Strina y Vermelho, por Brasil, y kurimanzutto, de México.
White Cube, Frieze Art Fair 2011. Foto: Linda Nylind. Cortesía de Frieze y Linda Nylind
Foksal Gallery Foundation. Frieze Art Fair 2011. Foto: Linda Nylind. Cortesía de Frieze y Linda Nylind
Elmgreen and Dragset, Galerie Perrotin. Frieze Art Fair 2011. Foto: Linda Nylind. Cortesía de Frieze y Linda Nylind
Doug Aitkin, Now, 303 Gallery. Frieze Art Fair 2011. Foto: Linda Nylind. Cortesía de Frieze y Linda Nylind
Marine Hugonnier, Art For Modern Architecture Glr Guardian Iranian Revolution/Hostage Crisis, Max Wigram Gallery. Frieze Art Fair 2011. Foto: Linda Nylind. Cortesía de Frieze y Linda Nylind
www.artishock.cl
"Estamos viviendo en un tremendamente nuevo paisaje, y la posibilidad de lo que se puede crear es inmensa", dice. "Estas herramientas de la imagen en movimiento tienen una historia relativamente corta en el arte, y lo que podemos hacer con ellos sigue siendo en gran parte desconocido. Seguimos innovando y encontrando formas de contar historias ".
ResponderEliminarPara Aitken, el mundo es su estudio. Una vez explotó su propia casa por una obra de arte, y el edificio de la playa de Venecia estamos sentados en fue rescatado, semi-acabado, de un contratista Aitken fue testigo de tener un colapso casi nerviosa en el sitio. Él se ofreció a comprar al instante.
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Aitken tiene una curiosidad acerca de los materiales que componen el tejido de nuestra cultura - la música, la tecnología, la naturaleza - todos informados por nuestra búsqueda desesperada por más tiempo. Él es igual de probable que utilice una canción pop en este arte, como el sonido de las placas tectónicas cambiantes bajo la superficie de la Tierra. A la vista de estas obras ambiciosas y épicas, el espacio frío, blanco de la galería esta desactualizada. "Estamos participando con tantas formas de arte a la vez en el siglo 21, pero se nos presenta con ellos de una manera que es tan aislado", dice con seriedad, y me entregó una taza de té.
Este deseo de romper las fronteras entre el arte y el espectador ha alimentado su último proyecto más ambicioso hasta la fecha. La estación de la estación comenzó su vida en 2013 en un tren de nueve carruaje que viajó desde Nueva York a California, con algunos de los artistas más populares del mundo y los músicos a bordo. Arte, música y comida se hizo de manera espontánea a lo largo del camino, y en cada una de las nueve paradas había un "happening", con actuaciones en directo, películas y espectáculos visuales(...).Hannah Ellis-Petersen en www.theguardian.com el 26 de junio de 2015