¿Sexismo en el lenguaje?

Comentarios

  1. Es el uso del lenguaje que utiliza la sociedad el que modifica la norma.Esta derivación partió de lo expresado por mí en relación al Todos y Todas; y vinculándola con el día Internacional de la mujer. Cómo caería el -día del hombre-? del ridículo no se vuelve. Lo expresan muy bien las especialistas en el vídeo, la manipulación del lenguaje para el empleo de otros fines, el lenguaje impuesto, no contribuye a la evolución del mismo. Es el uso el que modifica la norma.

    Escucho en el todos y todas, como un contar objetos; todas las cacerolas, todas las flores, o todos los fideos y podría seguir.

    Un hombre, una mujer,merecen otra designación más respetuosa,y no forzar la lengua,para provocar un uso impuesto.
    Se llega a así a analizar el comportamiento del sujeto para encontrar en él, lo que no dice, porque no lo piensa. Se le impone.

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  2. Se puede consultar este blog el día 17 de julio de 2012. El título es Performativo. Se analizan las posiciones de Austin.

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  4. "Culpa por haberme ilusionado con el presunto poder del Lenguaje".Alejandra Pizarnik 8-8-1971
    --"Un decir forzoso,forzado,un decir sin salida posible" "En mí el lenguaje es siempre un pretexto para el silencio"...............
    "Algún día me leerán con fervor por haber logrado, yo,decir que no puedo decir nada".
    Alejandra Pizarnik En este blog el 17 de enero de 2011. Hay referencias a Kripke y el giro pragmático del lenguaje, expresado en el arte conceptual de Joseph Kosuth.

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  5. (...)En los años 1970 las humanidades reconocieron la importancia del lenguaje como agente estructurante. Trabajos de otras tradiciones jugaron un rol decisivo para el giro lingüístico en las humanidades, en particular el estructuralismo de Ferdinand de Saussure y el movimiento postestructuralista consiguiente. Entre los teoristas con más influencia se encuentran Judith Butler, Luce Irigaray, Julia Kristeva, Michel Foucault y Jacques Derrida. El poder del lenguaje, en particular de ciertos tropos retóricos, fue explorado en el discurso histórico por Hayden White. El hecho de que el lenguaje no es un medio transparente del pensamiento fue enfatizado por una forma muy distinta de filosofía del lenguaje que nació con los trabajos de Johann Georg Hamann y Wilhelm von Humboldt.
    Estos movimientos llevan comúnmente a la noción de que el lenguaje «constituye» la realidad, una posición contraria a la intuición y a gran parte de la tradición filosófica occidental. La perspectiva tradicional (que Derrida llamó el núcleo «metafísico» del pensamiento occidental) veía a las palabras como etiquetas ligadas a conceptos. Según esta visión, existe una «silla real» en alguna realidad externa que corresponde aproximadamente a un concepto en el pensamiento humano llamado «Silla», al que se refiere a su vez la palabra lingüística «silla». Sin embargo, Ferdinand de Saussure, padre del estructuralismo, sostenía que las definiciones de los conceptos no pueden existir independientemente de un sistema lingüístico definido por la diferencia, o, dicho de otro modo, que un concepto de algo no puede existir sin ser nombrado. Así, las diferencias entre significados estructuran nuestra percepción. No existe una silla real a partir del momento en que manipulamos sistemas simbólicos. Ni siquiera fuésemos capaces de reconocer una silla como silla sin reconocer al mismo tiempo que una silla no es algo más – en otras palabras, una silla se define como una colección específica de características que se encuentran a su vez definidas en ciertas formas y así sucesivamente, y todo esto dentro del sistema simbólico del lenguaje. De esta forma, lo que pensamos como «realidad» no es más que una convención de nombres y características, una convención llamada a su vez «lenguaje». En efecto, todo lo que se encuentra fuera del lenguaje es inconcebible por definición (ya que no tiene nombre ni significado) y por lo tanto no puede entrometerse o entrar en la realidad humana, al menos sin ser inmediatamente tomado y estructurado por el lenguaje.
    Una interpretación opuesta sería el realismo filosófico, que concibe que el mundo es conocible como es en realidad, idea defendida por filósofos como Henry Babcock Veatch.En los años 1970 las humanidades reconocieron la importancia del lenguaje como agente estructurante. Trabajos de otras tradiciones jugaron un rol decisivo para el giro lingüístico en las humanidades, en particular el estructuralismo de Ferdinand de Saussure y el movimiento postestructuralista consiguiente. Entre los teoristas con más influencia se encuentran Judith Butler, Luce Irigaray, Julia Kristeva, Michel Foucault y Jacques Derrida. El poder del lenguaje, en particular de ciertos tropos retóricos, fue explorado en el discurso histórico por Hayden White. El hecho de que el lenguaje no es un medio transparente del pensamiento fue enfatizado por una forma muy distinta de filosofía del lenguaje que nació con los trabajos de Johann Georg Hamann y Wilhelm von Humboldt.
    Estos movimientos llevan comúnmente a la noción de que el lenguaje «constituye» la realidad, una posición contraria a la intuición y a gran parte de la tradición filosófica occidental. La perspectiva tradicional (que Derrida llamó el núcleo «metafísico» del pensamiento occidental) veía a las palabras como etiquetas ligadas a conceptos. Según esta visión, existe una «silla real» en alguna realidad externa que corresponde aproximadamente a un concepto en el pensamiento humano llamado «Silla», al que se refiere a su vez la palabra lingüística «silla». (...) en.wikipedia.org

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