sábado, 5 de diciembre de 2009

CONJUNCIÓN DE ELECTRÓNICA CUERPO Y LENGUAJE

GARY HILL- 1951 Nació en Santa Bárbara California.Actualmente vive en Seattle (Washington)trabaja Como Profesor en el Cornish College of the Arts.
Una de las mayores figuras del videoarte. Es escultor. Realiza función interactiva de el cuerpo con la imagen.Todo su trabajo está proyectado hacia la exploración de la identidad poética.Su relación con poetas como Charles Stein, George Quasha.Le interesa la linguística, tiene como referentes teóricos los metálogos de Gregory Bateson.Conjunción formal de electrónica,elementos visuales y de audio con el cuerpo y con la luz. Profundizó en el sentido acústico del lenguaje.Su trabajo en video se redirecciona en la dimensión de nuevas formas de escritura, de lenguaje.Le interesa el lenguaje japonés, analiza la reversibilidad de algunas palabras en japones y en ingles. En sus obras hay referencias a la filosofía de Wittgenstein, la teoría postmoderna francesa autores como Maurice Blanchot-Jaques Derrida y la historia del cine. Piensa el lenguaje como un acontecimiento real del pensar,como algo en una dimensión corporal más que como una mera función comunicativa.

Referencias: Buscador de Google
López Anaya Jorge,"EL EXTRAVÍO DE LOS LÍMITES" Claves para el arte contemporáneo" Buenos Aires emecé-2007.

1 comentario:

  1. Gary Hill (Centro Recoleta)

    Entre el 17 de mayo y el 4 de junio, Gary Hill, un californiano de Santa Mónica nacido en 1951, presentará instalaciones de video realizadas en el correr de este año y Solstice d’hiver (1990), video color, sonoro. También incluye una performance multimedia, mientras que en el microcine se presentará una retrospectiva en video (1973-98). La visita de Gary Hill se complementa con una conferencia el viernes 19 de mayo y un workshop para artistas de distintas disciplinas, con fecha a determinar. Los uruguayos distraídos (artistas o no) están avisados y deberían aprovechar una oportunidad única y ponerse al día con los nuevos lenguajes y tecnologías que difícilmente recalan por estas latitudes.

    Pues Gary Hill, junto con sus compatriotas Bill Viola y Bruce Nauman, es uno de los mayores videastas. de la actualidad La especialista Christine van Aschen, del Centro Pompidou, considera que la obra de Gary Hill nació y se desarrolla en la confluencia de dos terrenos : las artes plásticas (performance, escultura) y los textos (literatura, filosofía) y en ese trayecto fronterizo manipuló materias maleables y sonoras que lo condujo al tratamiento de imágenes y sonidos por medio de la cinta y la instalación video. Hill leyó y releyó a Gregory Bateson, Maurice Blanchot, Jacques derrida y también los escritos gnósticos, y sus largas investigaciones (al contrario de muchos jovencitos de hoy, ansiosos de visibilidad) sobre lo específico del video están centradas en un proyecto de construcción/deconstrucción de determinadas ideas e imágenes heredadas del mundo occidental. Así, cada obra que realiza es un fragmento de otra más global. Va midiendo, en cada una de ellas, los límites de la creación, sin dejar de pensar que quizá sea una empresa inalcanzable. Poco a poco, muy lentamente, empieza a desafiar fronteras hasta internarse en zonas profundas de confusión y turbulencia para recrear un orden diferente. Hill es un experimentador que busca la verdad, cuestiona los conocimientos adquiridos, rechaza los procesos habituales y está dispuesto a modificar los puntos de vista en cualquier ocasión inspeccionado el mundo, el cuerpo y el lenguaje para extraer nuevas estructuras: “Hasta convertirme en un guerrero de la propia conciencia y hacer que mi cuerpo se mueva para que se mueva mi espíritu para que se muevan las palabras para que se mueva mi boca para expresar el impulso del momento”, dice en el video Site Recite. Las obras de Gary Hill establecen una relación especial con el receptor, hasta convertirlo en un testigo activo, participativo que ofrece sus propias respuestas. Muchas veces utiliza su propio cuerpo (Cruz, 1983-87,) y en Solstice d’hiver que se verá en el Centro Recoleta, donde la escena transcurre en la propia casa del artista, todo lo que hay en ella pero fuera de su función, de la historia, de lo social, potenciando la corteza física de la carne natural del mundo o el puro afecto que no comprende ningún lenguaje o ninguna ideología, donde los sentidos se amplifican hasta lo insostenible, es la contundente brutalidad de la vista.

    Los trabajos de Gary Hill se vieron en los últimos años en Esculturas – Proyectos 1997 de Münster (Midnight Crossing), en la IX Documenta (Tall Ships), en la Bienal de Venecia del 95 (Withershins), en la colectiva Múltiples Dimensiones en el Centro Cultural de Belén, Lisboa, 1994 (Tall Ships, una fascinante aventura perceptual donde el espectador se interna por un corredor donde las figuras diminutas se acercan cuando el observador se detiene), en la Bienal de Lyon (El espectador, cinco proyectores lanzados sobre una pared de 14 metros de largo con imágenes de obreros y huelguistas que miran derecho a los ojos del observador en una reinversión total de situaciones de perturbadora experiencia)

    .www.ir21.com.uy

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