Quevedo 1580- 1645 AGUJA PARA NAVEGAR CULTOS La aguja de navegar cultos con la receta para hacer soledades en un día de 1631. Satírica embestida contra los poetas que usan el lenguaje Gongoriano o culterano. Quien quisiera ser culto en un solo día La jeri aprenderá gonza siguiente: fulgores arrogar jóven presidente candor construye métrica armónica; por mucho, si no purpuracía neutralidad conculco;erige mente, pulso,estento,librar adolescente, señas, traslada, pira frustra arpía; cede, impide cisura petulante palestra, libia, meta, argento alterna, si bien disuelve émulo canoro. Use mucho de líquido y de errante, su poco de nocturno y de caverna, anden listos livor, adunco y poro, Que ya toda Castills, con solo esta cartilla se abrasa de poetas babilosos, escribiendo sonetos con fusiones; y en la Mancha, pastores y gañasos, atestadas de ajos las barrigas, hacen ya cultedades como migas. Quiero quedar bien con Quevedo. Puede darse cuenta ¡
En la década de 1950, la exposición "The family of man" recorrió el mundo entero, Edward Steichen, ya de edad avanzada, hizo la selección, que sería la última palabra de una fotografía objetiva. Su credo era el ideal de un reportaje en imágenes fiel a la verdad, con lo que pregonaba la confianza en una solidaridad mundial de la "humanidad". También los fotógrafos de Magnum se aproximaron con esto a la ilusión de reproducir el mundo en fotografías que lo captaron a la manera de relatos lineales. Esta mirada idealista recibió una respuesta polémica por parte de Robert Frank, cuando viajó por gran parte de los Estados Unidos en 1955, con el fin de producir un "reporte en imagen" del país.
ResponderEliminarEl resultado se publicó en un libro The Americans, libro que apareció en 1959, luego de una tenz resistencia, y con una introducción de Jack Kerouac.
La impaciencia propia de la mirada al mundo, siempre insastisfecha y continuamente refutada, la caza de la imagen verdadera y nunca vista, ha sido común entre los reporteros gráficos más famosos. Fueron los héroes de la aventura fotográfica, hasta que fueron reemplazados por los reportajes en vivo de las compañias de medios de la actualidad.
Fuente, Hans Belting, "Antropología de la imagen"www.katzeditores.com
:(...) "Después de ver estas imágenes, terminas por no saber si un jukebox es más triste que un ataúd", sobre todo si la máquina de discos es de un bar de Las Vegas y el entierro, en Santa Helena (Carolina del Sur), muestra a tres elegantes negros esperando junto a los coches. La visión de Robert Frank sobre Estados Unidos es coincidente con la que mostraban John Steinbeck en su novela Las uvas de la ira, John Ford en la adaptación al cine, en los óleos de Edward Hopper o en la obra fotográfica de uno de sus reconocidos maestros, Walker Evans. Es la mirada sobre la soledad y la desolación hecha desde la libertad formal. Con Frank se alcanza la síntesis de un contenido desesperanzador y un continente radicalmente transgresor. Atrás queda la Norteamérica galante de las comedias de teléfono blanco -incluso las dos únicas fotos de un estreno en Hollywood muestran a dos damas taciturnas- o las amables escenas que pintó Norman Rockwell: la melancolía es la reina de la casa.
ResponderEliminarEn 1957, Robert Frank conoce a los gurús de la beat generation, Kerouac y Ginsberg. El largo viaje por las carreteras secundarias había transformado su concepto de Estados Unidos. Las nuevas amistades reafirmaron su convicción en que la América profunda podía y debía mostrarse al margen de las normas establecidas en el fotoperiodismo de entonces. El uso de la luz baja, los enfoques incorrectos, la deliberada ignorancia de las reglas imperantes produjeron un resultado sorprendente: desde la publicación de Los Americanos, y el Nueva York de William Klein, la fotografía se integró en las vanguardias artísticas.
Dejemos que sea Kerouac quien concluya comentando una de las extraordinarias fotografías: "Un loco descansando bajo el palio de una bandera americana en un viejo coche roto en un patio de la fantástica Venice California. Podría sentarme allí y pergeñar 30.000 palabras...".
-www.elpais.com "La desolación americana" Babelia-2008