viernes, 16 de octubre de 2009

LULL Y ARS MAGNA

Llull y el Ars Magna archivo F) De Pierre Menard autor del Quijote


Ramón LLull- 1232_1315 franciscano,poeta, filósofo, teólogo, misionero.
La máquina



Uno de los propósitos principales de la actividad literaria de Llull fue señalar los errores de los racionalistas como Averroes y mostrar la verdad según la entendían los cristianos de una manera tan clara y meridiana que incluso los musulmanes más fanáticos consiguieran apreciarla sin posibilidad de error.



Así pues, Llull se dedicó a diseñar y construir una máquina lógica. De naturaleza mecánica, en ella las teorías, los sujetos y los predicados teológicos estaban organizados en figuras geométricas de las consideradas "perfectas" (por ejemplo círculos, cuadrados y triángulos). Al operar unos diales y palancas, girando manivelas y dando vueltas a un volante, las proposiciones y tesis se movían a lo largo de unas guías y se detenían frente a la postura positiva (certeza) o negativa (error) según correspondiese. Según Llull, la máquina podía probar por sí misma la verdad o mentira de un postulado.
El religioso bautizó a su instrumento con el nombre de Ars Generalis Ultima ("Última arte general") o Ars Magna ("Gran arte"), aunque hoy se la conoce a veces como Ars Magna et Ultima. El ingenio fue tan importante para él que dedicó la mayor parte de su ingente obra a describirlo y explicarlo. La realidad teórica subyacente en aquel artefacto era una fusión o identificación de la teología con la filosofía, orientada a explicar las verdades de ambas ciencias como si fueran una. Era, por lo tanto, el nacimiento de la teosofía.
[editar] El razonamiento

Ars magna, de Ramon Llull.
Los estudiosos cristianos del siglo XIII celebraron el hallazgo de Lulio, a pesar de que pronto detectaron los problemas del razonamiento luliano. Si bien es cierto que normalmente ambas ciencias están de acuerdo —porque lo que es cierto en filosofía no puede ser falso para el teólogo— ambas llegan a la verdad por caminos diversos: la teología se apoya en la razón y la revelación divina, mientras que el filósofo está solo frente al problema, provisto únicamente de su propia razón. Los árabes fueron un paso más allá: criticaban a la Ars Magna expresando que, según ellos, lo que es falso en filosofía perfectamente puede ser verdadero en teología, porque nada es imposible para Dios y Él muy bien puede pasar por encima de las limitaciones de la ciencia. Este concepto se conoce como "Verdad de Doble Nivel".
En su afán de refutar a los musulmanes, Lulio exageró el concepto en el sentido opuesto: opinó que la doble verdad era imposible puesto que la teología y la filosofía eran en verdad la misma cosa. Equiparaba de este modo e identificaba a la fe con la razón. El descreído no era capaz de razonar, y el hombre de fe aplicaba una razón perfecta. De este modo creyó haber resuelto, gracias a las pruebas de significados lógicos y por supuesto a su mecanismo, una de las más grandes controversias de la historia del conocimiento.
El problema de estos postulados era que arrasaban con la diferencia entre las verdades naturales y sobrenaturales. Como Llull era esencialmente un filósofo místico, para él la razón no puede vérselas con las verdades más altas; para ello, es preciso en toda circunstancia echar mano de la fe. De esta manera, afirmaba que la fe iluminaba a la razón, por ejemplo, para desentrañar el misterio de la Santísima Trinidad: hay un solo Dios verdadero representado en tres personas, que a pesar de todo no son ni pueden ser tres dioses. Creyó, mediante mecanismos similares, poder llegar a probar el motivo de todos los misterios y las razones de todos los artículos de fe.
Si la razón exige a la fe que la auxilie, también la segunda necesita de la primera, porque la fe por sí misma podía conducir a error. Llull creía que el hombre dotado de fe pero no de raciocinio era como un ciego: puede encontrar ciertas cosas al tacto, pero no todas ni todas las veces.
[editar] Las consecuencias
La técnica luliana fue difundida en España por sus seguidores —los lulianos—, que las enseñaron desde sus cátedras en diversas universidades como las de Barcelona y Valencia.
Pero la jerarquía católica no vio con buenos ojos la difusión de esta doctrina, porque al punto comprendió el peligro de disolver la diferencia entre una verdad natural y otra sobrenatural.
Dos papas condenaron formalmente al lulianismo: Gregorio IX en 1736 y Pablo IV más tarde. Como consecuencia de ello, el beato nunca fue canonizado, aunque el proceso se ha reactivado recientemente.

1 comentario:

  1. Nació en Palma de Mallorca.De acuerdo a Umberto Eco era una encrucijada de tres culturas: cristiana, islámica y judía.Se lo considera uno de los creadores del catalan literario y uno de
    los primeros en usar la lengua neolatina. Propuso métodos que fueron redescubieros por Condorcet en el siglo XVIII.
    Referencias: Buscador Google

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