lunes, 7 de diciembre de 2015

OBRAS PREFERIDAS DE FRANCIS BACON






Obra plástica[editar]

La obra pictórica de Francis Bacon se inscribe en el marco de la pintura figurativa realizada después de la Segunda Guerra Mundial, el así denominado "arte de posguerra".42
Si bien el período en cuestión estuvo ampliamente dominado por la abstracción como tendencia artística,43 el arte figurativo contó con la obra de maestros tales como PicassoMatisseChagallDalí y Giacometti, así como también con la producción de nuevos artistas, entre quienes destacaron Balthus, Bacon yDubuffet. Temáticamente, existen afinidades particularmente entre la producción de Bacon y la de Giacometti:
Mucho del аrte dе Europa que siguió a la Segunda Guerra Mundial, parece reflejar una respuesta a la guerra y sus consecuencias. Dos figuras dominantes en el arte europeo de los años cuarenta y cincuenta fueron el pintor británico Francis Bacon y el escultor con base en París Alberto Giacometti. Las figuras de Giacometti están enflaquecidas, a veces mutiladas; Bacon compara a los seres humanos con animales o incluso con reses de carne y sus rostros a menudo contienen una boca gritando silenciosamente. En ambos, los seres humanos aparecen aislados y solitarios.
Nicholas Serota.44
Estilísticamente, a lo largo de su carrera Bacon recurrió tanto al surrealismo como al expresionismo,45 mas su obra pertenece a aquello que se denominaNueva Figuración o Arte Neofigurativo,46 tendencia de posguerra que retoma la figura humana pero a su vez también la distorsiona.47 Bacon posiblemente sea el representante más destacado de la mencionada tendencia. A la pintura de Bacon también se la considera en términos de "Arte Existencialista".48 Y, si bien todas las designaciones mencionadas son pertinentes en el caso de Bacon (y a veces incluso complementarias entre ellas), lo cierto es que la pintura de Bacon suele por lo general resistirse a ser clasificada. Y ello no es accidental: a lo largo de su carrera como pintor, Bacon declaró no pertenecer a ningún movimiento artístico, sin por otra parte alinearse o identificarse con ninguno ellos. Solo Picasso representaba para Bacon la gran fuerza creadora e inspiradora, el referente artístico potente por excelencia y el punto de partida para toda posible contribución del anglo-irlandés en su quehacer plástico. En efecto, Bacon se inició en el arte desarrollando una línea pictórica postpicasiana y basándose en la vía abierta que Picasso dejó entre la figuración y la desfiguración.49
Bacon plasmó considerable angustia en sus cuadros. Trabajó la representación de la figura humana pero desfigurándola y posicionándola en espacios cerrados e indeterminados.
Inicialmente la pintura de Bacon involucró una enorme tensión y una imaginería rayana al sensacionalismo; con el correr de los años, la tensión gradualmente tendió a mermar en su obra y el pintor llegó a crear imágenes que continuaron en cierta medida siendo inquietantes pero que también resultaban exultantes de esteticidad. La teatralidad y la magnificencia fueron dos factores cruciales en la producción artística de Bacon y, en buena parte, fue gracias a estos aspectos de su obra que Bacon alcanzó el éxito como pintor.50
Según Bacon, su arte es en gran medida autobiográfico. Pero para desarrollarlo, Bacon recurrió a un sinnúmero de imágenes provenientes de la Historia del Arte, los medios de comunicación masiva, y fotografías e ilustraciones médicas provenientes de manuales diversos.51
Algunas de sus primeras obras reflejan influencias de Picasso, otras incorporan elementos provenientes de la imaginería de GrünewaldPoussinRembrandt,Soutine y Cimabue; otras más poseen sus referentes en aquellas de VelázquezVan GoghMiguel ÁngelDegasGoya o Ingres.52 Pero en todos los casos, las fuentes de inspiración son drásticamente transformadas y trascendidas por la propia intervención de Bacon.53
Crucifixión y animalidad, aislamiento y cópula, aprensión y crisis, deterioro, soledad, nostalgia y muerte son algunos de los temas frecuentemente abordados por Bacon en su imaginería pictórica.54
En no pocas de sus pinturas Bacon evoca la violencia de la Segunda Guerra Mundial, entremezclándola con vivencias íntimas suyas. En su serie deCrucifixiones (1933-1968) y en un cuadro titulado Cabeza rodeada de flancos bovinos de 1954,55 Bacon rememora tangencial e insistentemente aquello que lo obsesiona: la agresividad del ser vivo y aquello que él entiende como su innata e inexorable inclinación hacia la violencia.56
Retratos y autorretratos consituyen parte importante de las pinturas de Bacon, entre las que se destaca George Dyer en un espejo de 1968,57 obra donde el pintor sugiere la vulnerabilidad y la fragilidad del ser,58 que pertenece a la colección del Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid. Bacon hizo retratos prescindiendo de poses tomadas del natural; los desarrolló a partir de fotografías; retrató por lo general a sus compañeros íntimos y amigos, también a gente famosa o por él muy bien conocida. Además de desarrollar varios retratos de Peter Lacy, George Dyer y John Edwards, Bacon retrató también a Henrietta Moraes, Isabel Rawsthorne, Muriel Belcher, Lucian Freud, Peter Beard y Michel Leiris, así como eventualmente también a HitlerPío XII y Mick Jagger.59
Desnudo tumbado y Figura recostada en un espejo son otras pinturas de Bacon que se exhiben respectivamente en el madrileño Museo Reina Sofía y en elMuseo de Bellas Artes de Bilbao.

Interpretación de su obra[editar]

Según el investigador argentino Mariano Akerman, "la imaginería del pintor británico Francis Bacon es un fenómeno extraordinario", por ser "original y provocativo" aunque "deja también perplejos a no pocos". Ello no es casual, dado que Bacon es un notable exponente tanto del arte figurativo como de la deformación pictórica.60 Considerando el carácter paradójico de la figuración desfigurativa desarrollada por Bacon durante el período de posguerra, Akerman observa que
El arte de Bacon es inusual tanto por sus formas como por su contenido. Complejo y contradictorio, al igual que el artista que lo ejecutó, es [también] extraño, intenso y problemático. Admirable y simultáneamente preocupante, ataca por sorpresa. Trabaja directamente sobre el "sistema nervioso" y abre "las válvulas del sentir". Resulta tan magnético como repulsivo. Es auténtico pero también inquietante. Se muestra profundo y frívolo a la vez. Atípico, quimérico, polivalente. Extremadamente sugestivo. Salvajemente humano.61

Críticos, medios de comunicación y homenajes póstumos[editar]

David Sylvester, quien a menudo ponderó la producción de Francis Bacon, fue también uno de sus principales promotores. Sin embargo, la obra de Bacon es por lo general respetada o rechazada de plano. Los críticos ingleses la recibieron desde la polarización: Melville aplaudió el quehacer de Bacon, John Berger lo condenó categóricamente. Una aproximación equilibrada y objetiva de Bacon fue desarrollada por John Russell. Mientras que tanto en Inglaterra como en los Estados Unidos la prensa fue a menudo hostil para con Bacon, exactamente lo opuesto se dio en Francia. Michel Leiris escribió con entusiasmo acerca de la pintura de Bacon y algo similar ocurrió con Gilles Deleuze. Con todo, el estadounidense Sam Hunter tomó valiosas fotografías de las imágenes que Bacon acumulaba en su estudio como fuentes de inspiración para su obra. Michael Peppiatt también se interesó por los contenidos del estudio de Bacon.
Fuera de los catálogos oficiales de las muestras de Bacon y las publicaciones académicas o especializadas en arte, la prensa y los medios de comunicación masiva fueron casi sin excepción tendenciosos y sensacionalistas respecto a la producción de Bacon; recurrieron a ideas repetidas hasta el cansancio y perpetuaron no pocos estereotipos y rumores acerca de la vida privada del artista.
A diferencia de los escritos biográficos preparados por Alley, Sylvester y Russell, aquellos de Farson fueron rechazados por Bacon mientras el artista vivió. Los hoy publicados escritos de Daniel Farson, tal como él mismo lo reconoce en el prefacio de su libro, no constituyen una biografía de Bacon sino que son un conjunto de recolecciones y memorias expresadas por ese conocido de Bacon.62
En 1998, la personalidad de Bacon fue cinemáticamente recreada por el director inglés John Maybury a través de una película titulada Love is the Devil (El amor es el demonio), donde Derek Jacobi encarnó a Bacon, mientras que su pareja, George Dyer, fue interpretado Daniel Craig.63 Pero Love is the Devil no es documental ni biografía oficial ninguna;64 tampoco ninguna pintura original de Bacon puede verse en dicha película,65 que contiene diversas escenas resultantes de la lectura personal que el propio Maybury ha hecho de una biografía no autorizada sobre el pintor.66 Es el subtítulo del film de Maybury el que aclara su propósito como cineasta, dejando claro que se trata de un "Estudio para un retrato de Francis Bacon".67

El mercado del arte[editar]

Cotizaciones astronómicas[editar]

El arte de Francis Bacon ha experimentado un extraordinario repunte de precios en el mercado de las subastas. Apreciado sólo por unos pocos conocedores y coleccionistas hasta que alcanzó su madurez, Bacon llegó a ver cómo los precios de sus obras ascendían en progresión geométrica ya a mediados de los años ochenta y principios de los noventa. Mas Bacon no llegó a vivir lo suficiente para presenciar este fenómeno en todo su alcance. Lo cierto es que Bacon parecía mantenerse ajeno a su éxito y es posible que quienes lo rodeaban se aprovecharan de él. La Galería Marlborough, con quien el artista trabajaba, fue acusada de explotarlo y dosificar la llegada de sus obras al mercado para elevar sus precios.68 Pero lo cierto es que Bacon tenía firmado un contrato de exclusividad con Marlborough Fine Art desde 1954, contrato que el pintor continuó renovando durante 38 años (hasta que murió). Heredero de Bacon, Edwards recibió, entre otras cosas, la magra suma de once millones de libras esterlinas. Acaso no sea exagerado sostener que desde que Bacon se unió a Marlborough Fine Art su fama sólo y entradas pecuniarias sólo se incrementaron. Y, desde mediados de los noventa y principios del siglo XXI, las obras de Bacon alcanzaron cotizaciones astronómicas.
Las dos pinturas existentes en el Museo Reina Sofía y el Museo de Bellas Artes de Bilbao se adquirieron en los años ochenta, antes de que las cotizaciones se disparasen. Según la revista Descubrir el Arte, el Desnudo tumbado se compró por 60 millones de pesetas; hoy se cotiza por encima de los 4.000 (25 millones de euros). El polémico artista Damien Hirst pagó 23 millones de euros por una importante obra de Bacon, a quien elogió afirmando: « Jodió en el infierno ». El magnate Román Abramóvich pagó 86 millones de dólares (54,5 millones de euros) por otra obra de Bacon titulada Tríptico 1976, a fin de regalársela a su novia, Daria Zhukova.69 Según la revista Hola, varios son los coleccionistas españoles que cuentan con obras de Bacon, un fenómeno bastante inusual por tratarse de un artista extranjero, tan cotizado y de estilo cuando menos inquietante. Alicia Koplowitz poseía un cuadro de Bacon, mas lo vendió porque le resultaba desagradable en casa: tomó una decisión equivocada, pues poco después los precios del artista se quintuplicaron. El empresarioJuan Abelló acaso posea el mejor repertorio de Bacon en España, con dos trípticos y un raro dibujo de 1933.

Récord mundial de venta en subasta pública[editar]

El 12 de noviembre de 2013 el tríptico de Bacon titulado Tres estudios de Lucian Freud (1969),70 que presenta tres impresionantes retratos del mencionadoartista figurativo europeo del siglo XX,71 alcanzó el precio récord de venta en subasta pública, 142.405.000 de dólares,72 resultando así ser una de las tres obras más caras de toda la historia.73
El cuadro en cuestión —un óleo dedicado al amigo y rival de Bacon— fue subastado por la firma Christie's en el Rockefeller Plaza de la ciudad de Nueva York en una operación que no llegó a durar seis minutos.74
En un comunicado, la casa de remates Christie's expresó que "la obra fue vendida por 142.4 millones de dólares tras seis minutos de intensa puja en la sala y por teléfono".75 Hasta ese momento, el récord en materia de subastas correspondía a la venta de El Grito (pastel de Edvard Munch, 1895), que en mayo de 2012 había alcanzado los 120.000.000 de dólares."76
Tres estudios de Lucian Freud es una pintura compuesta por tres lienzos. Muestra a Lucian Freud, las tres veces sentado en una silla contra un fondo amarillo. El cuadro formó parte de la gran retrospectiva de Francis Bacon en el Grand Palais de París (1971-72).77
Referíendose a la importancia de los trípticos en su quehacer artístico, Bacon alguna vez expresó:
Los trípticos son lo que más me gusta hacer, y pienso que eso puede estar relacionado con el deseo que algunas veces he tenido de hacer cine. Me gusta la yuxtaposición de imágenes separadas en tres lienzos diferentes. Si mi trabajo tiene alguna calidad, a menudo siento que tal vez es en los trípticos donde se encuentra la mejor de ellas.78
Nieto del padre del psicoanálisisLucian Freud solía por su parte describir a Bacon en términos tan categóricos como elocuentes: «el más sabio y el más salvaje».79

Influencia en las artes[editar]

La misteriosa e impredecible personalidad de Bacon llevó a Lucian Freud a retratarlo y a Ronald Kitaj a incluirlo como protagonista en algunas de sus obras.80
La estética y temas acuñados por Bacon en sus pinturas inspiraron a artistas y creadores diversos, tanto en las artes visuales como en la danza y el cine. Entre los artistas plásticos que fueron influenciados por Francis Bacon se encuentran David HockneyCarlos Alonso, Ygael Tumarkin y Norbert Tadeusz.81Damien Hirst respeta profundamente el legado visual de Francis Bacon y lo reconoce como un referente crucial en su quehacer artístico.82
Evidencian inspiración en el arte de Francis Bacon películas tales como El último tango en París (Bernardo Bertolucci, 1973),83 así como también La escalera de Jacob (Adrian Lyne, 1990) y La celda (Tarsem Singh, 2000).84 Acerca del personaje llamado Paul y encarnado en El último tango en París por Marlon Brando, el director italiano oportunamente declaró:
Quise que Paul fuera como las figuras que reaparecen obsesivamente en [los retratos de] Bacon: caras consumidas por algo que viene desde adentro.
en.wikipedia.org

1 comentario:

  1. Edgar Degas, Después del baño, pastel, 1903. National Gallery, Londres. Se trata de un trabajo sumamente apreciado por Bacon, quien se interesó por él dada la vulnerabilidad que emana del mismo: "Conoces sin duda ese hermoso pastel de Degas en la Galería Nacional; una mujer que se seca la espalda. Si te fijas en la parte superior de la columna, verás que casi sale por completo de la pie

    Muybridge-Subiendo escaleras, animación a partir de una cronofotografía-1884-85

    Nicolás Poussin- La masacre de los inocentes 1620-30-Museo Condé Chantilly.

    Nodriza con disparo recibido en el ojo. El acorazado Potemkin -Sergei Einsesten URSS-1955. Confesó que le hubiera gustado pintar el mejor grito de la pintura.

    Máscara mortuoria de William Blake. Tenía una copia y confesó que la empleó como modelo para su pintura Estudio para retrato-1955
    Obras Preferidas

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