jueves, 16 de mayo de 2013

MUSEO DEL ARTE/ LA MOUSMÉ SENTADA /VINCENT VAN GOGH/ SANTO DOMINGO DE SILOS BARTOLOMÉ BERMEJO

Museo del Arte



Posted: 13 May 2013 12:19 PM PDT
Washington National Gallery of Art

Vincent Van Gogh
A Van Gogh siempre le había atraído el retrato, que al final de su vida había llegado a constituir su interés principal. 
La imagen se organiza a la manera tradicional, con la modelo posando ante un fondo monocromo, que el artista realiza mediante breves y espesos trazos de pincel que se cruzan en ángulo recto, simulando la estructura de un tejido. La muchacha aparece de tres cuartos y su figura atraviesa en diagonal la superficie pictórica. Vuelve hacia el artista la mirada pensativa, titubeante, y en la mano tiene un ramo de flores de almendro o de melocotonero, uno de los temas que Vincent había pintado en mil versiones. Su vestimenta se convierte para el artista en un pretexto para un juego decorativo, con la larga fila de botones rojos del corpiño de listas verticales, que prolonga la gran nube de grandes pois de la falda, que parecen flotar sobre la masa oscura. 
Como ha experimentado en otras ocasiones, Van Gogh limita su paleta a pocos colores, sabiamente dosificados y alternados sobre la superficie: al fondo verde se contrapone la dominante roja del traje de la muchacha, con la que alternan detalles blancos y negros y el rosado del rostro y las manos, sintetizadas en dos masas ahusadas. La silla oscura, con sus formas curvas y aéreas, rodea a la figura, trazando arcos ornamentales ante el fondo pálido y cerrando por lo demás el espacio vacío de la derecha.
 
Posted: 13 May 2013 12:13 PM PDT
Museo del Prado

Bartolomé Bermejo
Impresionante tabla central de un retablo procedente de la iglesia de Santo Domingo de Silos, en la localidad zaragozana de Daroca. La composición representa al titular sobre un trono decorado por imágenes de santos, albergadas por tracerías y pináculos calados. La riqueza y complejidad del mueble solo son superadas por la magnificencia de las ropas pontifical que viste el santo, que se halla en actitud de hojear un libro, con el báculo sostenido con el antebrazo izquierdo. Su rostro, tratado con una frontalidad total, ha sido valorado con resueltos efectos de luz que le proporcionan una sólida corporeidad y lo destacan rotundamente de los elementos ornamentales que componen su entorno.
 

5 comentarios:

  1. Bartolomé Bermejo

    (s. XV) Pintor español. Destacado exponente de la última etapa del arte gótico, en particular en la Corona de Aragón, zona donde ejerció la mayor parte de su actividad. Su perfecto dominio de la técnica del óleo y los matices de su estilo hacen suponer un período de formación en Flandes. Obras como el Retablo de san Miguel, procedente de Tous, acreditan su actividad en Valencia. A partir de 1474, trabajó también en Aragón. Desde 1486, aparece acreditado en Barcelona, donde, por encargo del canónigo Desplà, pintó una Piedad y realizó los bocetos para las vidrieras de la catedral.www.biografiasyvidas.com

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  2. Vicent Van Gogh(|835-1890



    Vincent van Gogh (artista)
    holandés, 1853-1890 La Mousmé , 1888 óleo sobre tela en general: 73.3 x 60.3 cm (28 7/8 x 23 3/4 pulgadas) enmarcado: 99 x 86.3 x 10.1 cm (39 x 34 x 4 pulg) Chester Dale Collection 1963.10.151 On View






    Desde el Tour: Postimpresionismo
    Objeto 4 de 8
    Los aspectos sensacionales de la vida y el suicidio de Van Gogh a menudo enturbian la intención y deliberación detrás de su estilo altamente cargado y expresivo. En una carta a su hermano Theo que describe cómo esta pintura consumió su atención: "Me tomó toda una semana ... pero tuve que reservar mi energía mental para hacer el Mousmé bien. " Este nombre, explicó, provenía de un personaje de una novela ambientada popular en Japón. "A Mousmé es una chica-provenzal japonés en este caso-de doce a catorce años de edad. "

    El traje de la chica es un contraste de los patrones y tonos complementarios azul y naranja. La pintura en estas rayas audaces y puntos irregulares se destaca contra el enrejado verde pálido de pinceladas verticales y horizontales en el fondo. Los patrones vigorosos expresan respuesta simpática de Van Gogh a su joven niñera, cuyo rostro está modelado y acabado a un mayor grado que otras partes de su imagen cuidadosamente. Compara sus manos, por ejemplo, que son más grandes rasgos pintados.

    La Mousmé es uno de una serie de retratos que Van Gogh pintó mientras vivía en Arles. Eran, escribió, "la única cosa en la pintura que me emociona hasta lo más profundo de mi alma, y que me hizo sentir el infinito más que cualquier otra cosa." La rama de la floración de la niña sostiene está probablemente relacionado con la fe panteísta de Van Gogh en el poder de los ciclos de la vida y de la renovación de la naturaleza.www.nga.gov

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  3. Pierre Loti

    (Louis Marie Julien Viaud; Rochefort, 1850 - Hendaya, 1923) Escritor francés, autor de una obra de un peculiar romanticismo, basada en las experiencias recogidas en sus múltiples viajes. Se opuso con vehemencia al naturalismo. Nacido en un medio modesto, alimentó desde niño la ambición de ser marino. En 1867 inició una carrera de oficial que duró más de cuarenta años, y de la que se retiró con el grado de capitán.

    En 1872, a medio camino de su primer viaje alrededor del mundo, en su estancia de cuatro días en la isla de Pascua, envió a su hermana el material de un reportaje en tres artículos, con dibujos y texto extraídos de su Diario, el cual, desde 1866 hasta 1918, alimentaría toda su obra. Los artículos aparecieron en L´Illustration. Su primera novela, Aziyadé (1879), ambientada en Constantinopla, pasó desapercibida, pero al año siguiente tuvo un gran éxito con Las bodas de Loti, extraída del diario de su estancia en Tahití, en 1872, de donde había tomado el nombre de "Loti", rosa en tahitiano.

    Su tercer libro, La novela de un espahí, de 1881, fue el primero que firmó como Pierre Loti. Siguieron otros como Mi hermano Yves (1883), Pescador de Islandia (1886), su mayor éxito; y Matelot (1892). Ramuncho (1897) es de ambientación vasca; de marco japonés es Madame Crisantemo (1887) y turco Fantôme d´Orient (1892) y Les Désenchantées (1906). En 1891, Loti fue elegido miembro de la Academia Francesa.



    Sus relatos tuvieron gran éxito entre los lectores de las generaciones sucesivas. Sus Voyages, desde Au Maroc (1889) hasta Suprêmes visions d´Orient (1921), pasando por los libros sobre Tierra Santa, China, India, Persia, Egipto y Angkor, constan de diez volúmenes, a los cuales hay que agregar los ocho compendios en los que mezcló recuerdos, ensayos, breves relatos de viajes, y novelas cortas: Fleurs dennui (1882), Propos dexil (1887), Japón en otoño (1889), El libro de la piedad y la muerte (1890), La exiliada (1893), y El castillo de la Bella Durmiente (1910). Su Diario fue publicado póstumamente: Un jeune officier pauvre (1923), Diario íntimo 1878-1885, al igual que su correspondencia: Cartas a Juliette Adam (1924) y Correspondance inédite 1865-1904 (1929).
    www.biografiasyvidas.com

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  5. El Café de Pierre Loti, es un emplazamiento mágico en las colinas del barrio de Eyüp en Estambul, un pintoresco lugar desde cuyas terrazas se puede contemplar unas impresionantes vistas sobre el Bósforo y los barrios de la ciudad, un lugar que siempre permanecerá en el recuerdo de todo aquel que lo visita.
    Hasta este curioso Café, se puede acceder con un moderno teleférico instalado en la base de la colina ó si se prefiere, andando a través de los senderos del cementerio que suben desde la mezquíta del Sultán Eyüp.
    Este conocido café de Estambul, toma su nombre del escritor y aventurero Julien Viaud conocido con el seudónimo de Pierre Loti, que al parecer acudía hasta este lugar para inspirarse.
    Pierre Loti, nació en Rochefort, Francia en el año 1850, cursó estudios en la Escuela Naval de Brest, alcanzando el rango de capitán. Loti, fue un incansable viajero que recorrió durante 40 años, numerosos países en su condición de marino. Fué un gran entusiasta de la cultura y costumbres de los países de Oriente, lugares que posteriormente le servirían como escenario de sus muchas obras y novelas de estilo impresionista.
    La vista panorámica del Bósforo, que se ofrece desde este emplazamiento, es de lo más interesante y sugestiva. A esta zona se le conoce como "El Cuerno de Oro" debido a su forma y a los reflejos que tiene al atardecer.www.diariodeunfotografodeviajes.com

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