sábado, 24 de marzo de 2018

Mary McLeod Bethune, Pioneer in Education

2 comentarios:

  1. LA ODISEA DE VENIR DE ESTADOS UNIDOS A SAN JUAN EN EL SIGLO XIX

    La historia de las maestras norteamericanas que trajo Sarmiento
    Llegaron a la Argentina sin saber el idioma y con una idea sólo aproximada de lo que era este país. Eran docentes norteamericanos, la mayoría mujeres, y venían a formar docentes en este país. La idea fue de Sarmiento, quien después de mucho esfuerzo logró que diez de ellos aceptaran venir a San Juan. Esta es su historia.
    Por:
    Cecilia Yornet
    Mary Elizabeth Gorman, fFue la primera docente norteamericana en llegar al país y, según los planes de Sarmiento, su destino era San Juan.Sus nombres debieron sonar extraños en aquel San Juan de fines del siglo XIX. Tal vez también despertaron curiosidad sus ropas, sus costumbres o la manera a la vez estricta pero liberal como se desenvolvían. Mary Graham, Florence y Sarah Atkinson, Clara Gillies, Sarah Harrison, Cora Hill, Amy Wade, Martha Graham, Charles Dudley y Clara Armstrong eran docentes. Todos ellos eran norteamericanos y vivieron entre uno y ocho años en San Juan, en distintos periodos entre 1879 y 1893.

    Eran los maestros de Sarmiento. Su destino era ser maestras de maestras y fundar el normalismo en la Argentina Viajaron dos meses en barco –desde Estados Unidos a Inglaterra y desde allí al puerto de Buenos Aires- y entre diez y quince días en diligencia para venir a formar parte en San Juan del plantel de la Escuela Normal de Maestros. Y así como llegaron a San Juan, también lo hicieron a Catamarca, Jujuy, Tucumán, Paraná, Córdoba y otros destinos.

    La historia de este “disparate grande y sublime”, al estilo de Sarmiento, comienza en 1845. Ese año Domingo Faustino Sarmiento, exiliado en Chile, viajó –enviado por el gobierno chileno- a Europa y Estados Unidos para indagar sobre los últimos métodos de enseñanza. Quedó impresionado por la calidad educativa de algunos países europeos, pero fue en Estados Unidos donde encontró lo que buscaba: un sistema que, con fuerte hincapié en la formación de docentes, permitía pensar en la posibilidad de educar a toda la población.

    En Estados Unidos Sarmiento encontró además otra fuente inspiradora: el educador Horacio Mann, quien más tarde sería reconocido como el “padre de la educación norteamericana” y su esposa Mary, con quienes rápidamente compartió ideales y objetivos. Fue con ellos con quienes maduró, ya en 1865, la idea de traer a la Argentina algunas maestras norteamericanas. Sarmiento era entonces Ministro Plenipotenciario de Argentina en ese país. El proyecto llevó tiempo y fue solo a partir de 1868, ya con Sarmiento como Presidente en este país, cuando la idea comenzaría a concretarse.
    www.sanjuan.almundo.org

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  2. Martha20 de abril de 2016, 11:51
    Domingo Faustino Sarmiento tal vez fue el intelectual más polémico de la Argentina del siglo XIX. Polémico por su confrontación con Juan Manuel de Rosas (pero esto sólo lo podemos decir, en cierta medida desde el hoy, ya que parte de este aspecto de su personalidad se debe a la reivindicación de Rosas por el revisionismo histórico); polémico por ciertas apreciaciones del gaucho en la dicotomía de civilización y barbarie y sobre todo por su “guerra de policía” contra Ángel Vicente Peñaloza, “El Chacho”; polémico por su enfrentamiento con la burguesía terrateniente pampeana cuando les dijo que eran una “aristocracia con olor a bosta”. Polémico Sarmiento, polémica la obra de arte que lo recuerda. “El monumento generó descontento popular debido a la falta de parecido del rostro de Sarmiento. El día de la inauguración estaba organizado como un verdadero festejo, incluyó la iluminación de la parte céntrica de la ciudad y de la Casa de Gobierno. Todas las celebraciones se vieron empañadas por el comentario generalizado de los asistentes al acto, cuando el monumento fue descubierto, la exclamación fue generalizada: ‘¡Ese no es Sarmiento’” (1). Las críticas florecían, desde la de Augusto Belín Sarmiento que veía en la representación fisonómica de su abuelo a un orangután, hasta la de Leopoldo Lugones que proponía cambiar la cabeza de la escultura. El autor del monumento a Domingo Faustino Sarmiento es Augusto Rodin, quién revolucionó el arte escultórico a fines del siglo XIX. Rodin expresaba: “para mí la escultura moderna no debe ser una imitación de la fotografía. El artista no solamente tiene que trabajar con su mano, sino, sobre todo, con su inteligencia” (2). Es que en la polémica suscitada resonaban antiguas concepciones estéticas desde las que se piensa al arte como mímesis o imitación de la realidad. Y esto estaba muy acentuado en el campo artístico de Buenos Aires desde los orígenes del arte argentino. Así, a nuestros primeros retratistas, no se les exigía vuelo estético en la composición del retrato, sino parecido físico entre el representado y su representación. Lo dicho para la pintura, vale también para la escultura. Podemos decir que la obra de Augusto Rodin irrumpió con el modernismo, en un medio escultórico local, donde lo dominante era el arte clásico o neoclásico. “Eduardo Schiaffino fue el defensor de Rodin y de su monumento (…) trató de explicar la obra del escultor al público y al gobierno nacional, la justificaba porque era la expresión de un arte nuevo, reflejo de la modernidad.” (3). El monumento a Domingo Faustino Sarmiento fue inaugurado el 25 de mayo de 1900 y se lo emplazó en el Parque 3 de Febrero (Palermo). Es una figura de bronce, en la que el personaje está envuelto en una capa, en actitud de avanzar. Se apoya en un basamento en cuyo frente vemos un relieve de Apolo y una serpiente; mientras en la parte posterior se encuentra el escudo nacional. ¿Cuál es el simbolismo que se desprende de estas figuras y cómo se relacionan con Sarmiento? Apolo es una de las divinidades olímpicas, parte del ciclo o la era de Zeus, y representa la luz.En este blog, AUGUSTE RODIN EB BUENOS AIRES-MONUMENTO A SARMIENTO-20 DE ABRIL DE 2016

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