El más allá del cuerpo humano Rebecca Horn en una imagen de archivo Rebecca Horn en una imagen de archivo OSCAR AMESTOY ROSALÍA SÁNCHEZBerlín Actualizado: 24/03/2014 10:01 horas Lo que más le fascina del envejecimiento humano es que "se va viendo la imagen que compone ese puzle construido con las experiencias vitales y surge la imagen de uno mismo, por primera vez al completo". Rebecca Horn cumple hoy 70 años y se regocija enormemente en este hecho, sobre todo recordando que apenas cumplidos los 19 estuvo a punto de perder una vida que, hoy por hoy, es considerada una referencia imprescindible del arte contemporáneo alemán.
Aquella niña bien de Michelstadt había dejado plantados a sus padres y a la Facultad de Economía para matricularse en la Facultad de Bellas Artes y, trabajando con fibra de vidrio sin la conveniente protección, comenzó a sufrir en Barcelona una afección pulmonar que determinaría sin remedio el resto de su existencia. Fue entonces cuando empezó a reflexionar sobre los límites del cuerpo humano, ese "objeto cercano" que ha protagonizado durante décadas sus esculturas y performances.
Hace seis años compró los edificios de la antigua lechería de su abuelo y de la fábrica textil de su padre, en la región de Odenwald (cerca de Fráncfort), y fundó la Moontower Foundation, una fundación privada que es para la artista como un hijo y a la que dedica hoy gran parte de su tiempo. Se dedica a organizar muestras, conciertos y lecturas, con el objetivo de dar cancha a jóvenes artistas. Un consejo consultivo internacional presidido por el director de la Tate Galery de Londres, Nicholas Serota, determina el programa y, según ha reconocido Horn en una entrevista con la DPA, "se convirtió en una pesadilla porque gasté en las remodelaciones todo lo que había ganado, pero hoy sé que hice lo correcto".
Mirando atrás, y cuando le preguntan por una "obra preferida", responde que "son siempre las que me costaron especial esfuerzo, como la instalación Spiriti di Madreperla de 2002 en Nápoles. En la mayor plaza de Italia combiné esculturas con una instalación de luz. Los napolitanos no han olvidado esta obra y me siguen llamando Santa Rebecca".
A pesar de esa predilección, seguramente en los manuales de Historia del Arte aparecerán más a menudo 'Unicornio' , sobre una mujer burguesa lista para casarse e inmersa en el mito de la utopía y la fertilidad, 'Pencil mask', una máscara para el rostro armada con lápices, o 'Finger gloves' mezcla de escultura y performance en la que se prolonga la longitud de los dedos del guarte para crear asociaciones cerebrales sensoriales más allá del contacto corporal con la materia.www.elmundo.es
ESPÍRITUS DE LA MADRE DE LA PERLA , 2002, Rebecca Horn
La Piazza del Plebiscitofue transformado por el hierro fundido y por los efectos de la luz y el color, preparados por el Cuerno, en un ambiente de cuento de hadas suspendido entre el final y el principio, la muerte y la vida. Uno de los cráneos ( "capuzzelle") de la fontanela cementerio de Nápoles obtuvo, hierro fundido, cientos de obras de teatro que se encontraban en la plaza e hizo círculos mosca neón iluminado en una madre de color claro de la perla. Deben haber parecido aureola sobre el lugar moviéndose en el aire entre la tierra y el cielo. La intención del artista era despertar en el público la sensación de presenciar un fenómeno de continuidad, de procurar la idea de una vida que ni siquiera la muerte concluye desde el momento en que la hace participante de la eternidad. Los halos iluminados tenían que hacer que la gente pensara que los cuerpos que pertenecían a los cráneos habían vuelto a la vida, que vivían la vida del otro mundo. Una atmósfera de misterio, magia en torno a Nápoles "capuzzelle" ha creado y todavía dura, una espiritualidad de la cual el alma popular napolitana está llena de redenze y leyendas. El centro de su investigación es la rellamada momentos de la vida, de la historia que ha sido o es carácter y derivar significados más amplios de ellas a un exceso de la realidad, de lo contingente en Mone ideales, trascendente y quiere proponer en formas que son más accesibles para el público. digilander.libero.it
El cuerpo como paisaje. Proyectos en dibujo de Rebecca Horn
Londres, 17/05/2005 Con un espíritu bastante inquieto, Rebecca Horn ha centrado sus preocupaciones artísticas en la indagación del valor del cuerpo, para lo cual ha trabajado formatos tan diferentes como la escultura, la pintura, la performance, el vídeo, el cine o la instalación. Aunque el cuerpo no ha sido su único tema de interés, en todos los casos Horn intenta explorar diversas vías de expresión para las emociones, las fobias y la sensibilidad, en general. Todo esto, siempre en el marco de una cargada energía e intelectualidad, que suelen ubicar su obra en paralelo con las novedades del quehacer artístico europeo.
La exposición “Rebecca Horn. Bodylandscapes: Drawings, sculptures, installations 1964-2004″ que presenta la Hayward Gallery, propone estudiar de manera específica, la visión del cuerpo como paisaje que la artista ha desarrollado a lo largo de sus 40 años de carrera. En el horizonte que trazan los formatos empleados, el dibujo posee un valor especial puesto que, previo a ejecutar cualquiera de sus propuestas, Horn siempre usa este formato como apoyo y pivote entre el concepto y la puesta en escena de una idea. Los dibujos son los trabajos menos conocidos de Horn, a pesar de poseer una relevancia determinante dentro de su proceso creativo. En este sentido, la Hayward Gallery ha querido dar testimonio de la importancia que tiene dicho formato por ello, ha organizado esta muestra en colaboración con otras instituciones, en la que será posible apreciar la variedad y constancia de la naturaleza que posee el discurso de la artista.
Horn ha pasado por los museos más importantes de Europa pero el carácter experimental de su obra la ha llevado a realizar sus piezas en contextos no siempre museísticos. Sin embargo, tal experimentación ha sido útil para potenciar en múltiples ocasiones, las ideas que quiere transmitir ya que más allá del emplezamiento utilizado, Horn persigue explorar el mundo de la metáfora, del ensueño y la leyenda, haciendo del cuerpo y su relación con la máquina, uno de los puntos de interés que estimulan su reflexión.masdearte.com
El más allá del cuerpo humano
ResponderEliminarRebecca Horn en una imagen de archivo Rebecca Horn en una imagen de archivo OSCAR AMESTOY
ROSALÍA SÁNCHEZBerlín Actualizado: 24/03/2014 10:01 horas
Lo que más le fascina del envejecimiento humano es que "se va viendo la imagen que compone ese puzle construido con las experiencias vitales y surge la imagen de uno mismo, por primera vez al completo". Rebecca Horn cumple hoy 70 años y se regocija enormemente en este hecho, sobre todo recordando que apenas cumplidos los 19 estuvo a punto de perder una vida que, hoy por hoy, es considerada una referencia imprescindible del arte contemporáneo alemán.
Aquella niña bien de Michelstadt había dejado plantados a sus padres y a la Facultad de Economía para matricularse en la Facultad de Bellas Artes y, trabajando con fibra de vidrio sin la conveniente protección, comenzó a sufrir en Barcelona una afección pulmonar que determinaría sin remedio el resto de su existencia. Fue entonces cuando empezó a reflexionar sobre los límites del cuerpo humano, ese "objeto cercano" que ha protagonizado durante décadas sus esculturas y performances.
Hace seis años compró los edificios de la antigua lechería de su abuelo y de la fábrica textil de su padre, en la región de Odenwald (cerca de Fráncfort), y fundó la Moontower Foundation, una fundación privada que es para la artista como un hijo y a la que dedica hoy gran parte de su tiempo. Se dedica a organizar muestras, conciertos y lecturas, con el objetivo de dar cancha a jóvenes artistas. Un consejo consultivo internacional presidido por el director de la Tate Galery de Londres, Nicholas Serota, determina el programa y, según ha reconocido Horn en una entrevista con la DPA, "se convirtió en una pesadilla porque gasté en las remodelaciones todo lo que había ganado, pero hoy sé que hice lo correcto".
Mirando atrás, y cuando le preguntan por una "obra preferida", responde que "son siempre las que me costaron especial esfuerzo, como la instalación Spiriti di Madreperla de 2002 en Nápoles. En la mayor plaza de Italia combiné esculturas con una instalación de luz. Los napolitanos no han olvidado esta obra y me siguen llamando Santa Rebecca".
A pesar de esa predilección, seguramente en los manuales de Historia del Arte aparecerán más a menudo 'Unicornio' , sobre una mujer burguesa lista para casarse e inmersa en el mito de la utopía y la fertilidad, 'Pencil mask', una máscara para el rostro armada con lápices, o 'Finger gloves' mezcla de escultura y performance en la que se prolonga la longitud de los dedos del guarte para crear asociaciones cerebrales sensoriales más allá del contacto corporal con la materia.www.elmundo.es
ResponderEliminarESPÍRITUS DE LA MADRE DE LA PERLA , 2002, Rebecca Horn
La Piazza del Plebiscitofue transformado por el hierro fundido y por los efectos de la luz y el color, preparados por el Cuerno, en un ambiente de cuento de hadas suspendido entre el final y el principio, la muerte y la vida. Uno de los cráneos ( "capuzzelle") de la fontanela cementerio de Nápoles obtuvo, hierro fundido, cientos de obras de teatro que se encontraban en la plaza e hizo círculos mosca neón iluminado en una madre de color claro de la perla. Deben haber parecido aureola sobre el lugar moviéndose en el aire entre la tierra y el cielo. La intención del artista era despertar en el público la sensación de presenciar un fenómeno de continuidad, de procurar la idea de una vida que ni siquiera la muerte concluye desde el momento en que la hace participante de la eternidad. Los halos iluminados tenían que hacer que la gente pensara que los cuerpos que pertenecían a los cráneos habían vuelto a la vida, que vivían la vida del otro mundo.
Una atmósfera de misterio, magia en torno a Nápoles "capuzzelle" ha creado y todavía dura, una espiritualidad de la cual el alma popular napolitana está llena de redenze y leyendas.
El centro de su investigación es la rellamada momentos de la vida, de la historia que ha sido o es carácter y derivar significados más amplios de ellas a un exceso de la realidad, de lo contingente en Mone ideales, trascendente y quiere proponer en formas que son más accesibles para el público.
digilander.libero.it
El cuerpo como paisaje. Proyectos en dibujo de Rebecca Horn
ResponderEliminarLondres, 17/05/2005
Con un espíritu bastante inquieto, Rebecca Horn ha centrado sus preocupaciones artísticas en la indagación del valor del cuerpo, para lo cual ha trabajado formatos tan diferentes como la escultura, la pintura, la performance, el vídeo, el cine o la instalación. Aunque el cuerpo no ha sido su único tema de interés, en todos los casos Horn intenta explorar diversas vías de expresión para las emociones, las fobias y la sensibilidad, en general. Todo esto, siempre en el marco de una cargada energía e intelectualidad, que suelen ubicar su obra en paralelo con las novedades del quehacer artístico europeo.
La exposición “Rebecca Horn. Bodylandscapes: Drawings, sculptures, installations 1964-2004″ que presenta la Hayward Gallery, propone estudiar de manera específica, la visión del cuerpo como paisaje que la artista ha desarrollado a lo largo de sus 40 años de carrera. En el horizonte que trazan los formatos empleados, el dibujo posee un valor especial puesto que, previo a ejecutar cualquiera de sus propuestas, Horn siempre usa este formato como apoyo y pivote entre el concepto y la puesta en escena de una idea. Los dibujos son los trabajos menos conocidos de Horn, a pesar de poseer una relevancia determinante dentro de su proceso creativo. En este sentido, la Hayward Gallery ha querido dar testimonio de la importancia que tiene dicho formato por ello, ha organizado esta muestra en colaboración con otras instituciones, en la que será posible apreciar la variedad y constancia de la naturaleza que posee el discurso de la artista.
Horn ha pasado por los museos más importantes de Europa pero el carácter experimental de su obra la ha llevado a realizar sus piezas en contextos no siempre museísticos. Sin embargo, tal experimentación ha sido útil para potenciar en múltiples ocasiones, las ideas que quiere transmitir ya que más allá del emplezamiento utilizado, Horn persigue explorar el mundo de la metáfora, del ensueño y la leyenda, haciendo del cuerpo y su relación con la máquina, uno de los puntos de interés que estimulan su reflexión.masdearte.com