Este bello cuadro fue el motivo de la acusación de difamación llevada a cabo por Whistler contra el crítico de arte John Ruskin, un contencioso que arruinó al artista. Se refugió en Venecia, y allí realizó una obra muy elogiada. Volvió a Londres, luego.
Para mí resulta interesante, porque es el retrato de mi madre; pero ¿le importa o no al público la identidad del modelo?. El cuadro debe valer por los propios méritos de su disposición." Así se expresa James Whístler (1834-1903) en relación con su ""Arreglo en gris y negro n°1 o la Madre del artista", cuyo doble título expresa la duda del pintor entre dos "temas". Otro "Arreglo en gris y negro n°2 o Thomas Carlyle, retoma la misma composición que la que está en el Museo de Orsay(es la que observé y admiré), la figura sentada, vista de perfil, se destaca contra un muro decorado con grandes grabados y atravesado en la parte baja por un zócalo más oscuro. Aquí el color compone el cuadro y la "orquesta": no es probablemente fortuito que desde fines de la década de 1860 Whistler utilice a menudo temas musicales para titular sus obras, como en este caso. Le agregaría las palabras de Jorge Luis Borges, evocando a su madre, sus palabras están cargadas de poesía de nostalgia y de amor por su madre, que bien podría ser las correspondientes a esta imagen. En mi caso me interesa mucho la identidad del modelo. Es muy bella la imagen y contemplada de perfil, de costadito,crea una realidad, que se nos va a presentar como causa del deseo del artista, y en un juego de pantallas, nos brinda detalles: como las manos juntas en un pañuelo de encaje, del mismo material que la cofia de su cabeza, a mí personalmente, me sugiere algo los pies juntitos colocado en una tarima. Algo se nos escapa a los espectadores, cuando se trata del retrato de un ser tan entrañable como la madre. Es algo que pertenece a la novela familiar del artista. Muy hermosa obra.
ResponderEliminar"La pintura no debe jamás aplicarse espesa. Debe ser una brisa en la superficie de un vidrio."James Abbott McNeíll Whístler, influído en primer lugar por Courbet y después atraído por las estampas japonesas y los prerrafaelistas, termina siendo inclasificable. Es, un hijo.
Composición en gris y negro: retrato de la madre del artista, 1871-1903, Musée d¨Orsay, París
ResponderEliminarFue emocionante verlo desde muy cerca, se aprecian los tonos apagados y es un cambio radical, sin duda, de los retratos tradicionales.
Las zonas pintadas de negro y gris proporcionan austeridad a la imagen, suavizada solamente por la expresión serena de la figura y el cuadro de la pared, que señala una atrevida composición