NIÑA EN UN SILLÓN AZUL DE MARY CASSATT

 Solo en casa: Niña en un sillón azul de Mary Cassatt.

METROMary Cassatt fue, es, un gran pintor. Cuanto más podamos descubrir cómo llegó a ser así, mejor. Mary Cassatt de Griselda Pollock es un impresionante análisis feminista de las obras que hemos llegado a conocer y amar, así como algunas obras que de ninguna manera son tan familiares o impresionantes. Pollock nos proporciona 85 reproducciones; La obra más antigua que se conserva data de 1868, a través de piezas de género españolas bastante torpes, al primer aturdidor real, Girl in a Blue Butchair, sobre el cual Pollock tiene sorprendentemente poco que decir.

La niña, vestida con encaje blanco con una faja de tartán y calcetines a juego, y hebillas plateadas en los zapatos, se echa hacia atrás en su sillón azul eléctrico de gran tamaño, con las rodillas extendidas, un brazo atascado detrás de la cabeza y el otro torpe torpemente el reposabrazos Cualquier otro adulto en la habitación le diría que se siente bien y se ponga las rodillas juntas, pero no hay nadie en la habitación, solo tres piezas más rellenas de muebles a juego y un pequeño perro aburrido. Como un ícono de lo horrible de ser a la vez controlado por adultos e ignorado por ellos, esta obra audaz difícilmente podría superarse. La irregularidad de la pincelada es inusual en el trabajo de Cassatt en cualquier momento; Los muebles brotan del espacio del piso neutral como la vida vegetal maligna.

Los años siguientes produjeron una sucesión de obras atrevidas en colores pastel y aceites, todas con figuras femeninas enigmáticas y desafiantes, ninguna de las cuales devuelve la mirada del espectador. Todos tienen preocupaciones propias, incluso posiblemente amargas reflexiones, como en el caso del Retrato de Cassatt de Miss Mary Ellison (c1880). Ya había hecho un retrato de esta joven dama para su padre, en el que mira con cariño al espectador desde su costura. En esta versión, que Cassatt pintó para sí misma, la señorita Mary se sienta ligeramente desplomada, con los brazos enrollados en su regazo, un abanico que cubre su pecho, los ojos entornados, mirando algo invisible, sus labios firmes.

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Cuando Cassatt comienza a tratar el tema de la mujer y el niño, nos damos cuenta de inmediato de que no se trata de un cliché pictórico del cumplimiento materno. Pollock asume que la mujer en El baño del niño de 1880 es una enfermera, por lo que el sentimiento es inmaterial. La niña que se sienta a horcajadas en su rodilla es recalcitrante, mirando la cara de la mujer, casi truculenta, mientras prepara una tela para esponjarla. Aquí hay dos personas que están atrapadas entre sí. Las rayas en el fondo de pantalla son como barras. En gran parte del mejor trabajo de Cassatt somos conscientes de la misma cristalización de la tensión, descrita por un crítico masculino como un "revoloteo de nervios". Cruje en medio de las tazas de té en sus piezas de conversación; impulsa la aguja que apuñala la ropa en Lady en un bastidor de bordado (c1881).

Pollock alega "negligencia injusta" y oscurecimiento de la "importancia histórica" ​​de Cassatt, sin embargo, si el mercado del arte es una guía, las obras de Cassatt son muy valoradas. Un Cassatt, por lo demás, sin complicaciones, se vendió recientemente por $ 1,659,500. En cuanto al mercado, Cassatt es un ganador. Cuando se trata de la atención del establecimiento de bellas artes, Cassatt ha tenido lo mejor. Adelyn Breeskin, la primera mujer que se convirtió en directora de una importante galería de arte estadounidense (Museo de Arte de Baltimore), pasó la mayor parte de su vida trabajando en Cassatt, compilando los primeros catálogos razonados de las pinturas y obras gráficas, y luego actualizándolas durante 40 años. luego. Ahora están siendo actualizados por segunda vez por el Comité de Cassatt a medida que cientos de trabajos más encuentran su camino hacia el mercado del arte.

La importancia histórica es difícil de atribuir. Si depende de adquirir seguidores, nadie pisó el surco arado por Cassatt, ningún hombre y ninguna mujer tampoco. Por mucho que la queramos, y estamos decididos a luchar contra su descenso a las filas de los retratistas sentimentales de niños, no podemos pretender que ella haya sido influyente. Las obras más exitosas son inimitables, pero podríamos decir lo mismo de Degas. Pollock trabaja arduamente para rescatar a Cassatt de la acusación de ser una pintora de temas femeninos, y tiene un gran éxito, pero después de que Cassatt se convirtiera en un pastel en la década de 1890, pareció retirarse a la intimidad de la tradición femenina poco exigente. Los cientos de estudios sobre niños que ha hecho con sus parientes jóvenes y los hijos de sus amigos y patrocinadores comienzan a sugerir un parentesco con Rosalba Carriera.

Como mujer atrapada en el movimiento impresionista, Cassatt no estaba solo de ninguna manera. Hay una superposición entre ella y Berthe Morisot, e incluso Suzanne Valadon, pero esto es menos una consecuencia de su conciencia del trabajo de los demás que de su bebida en el mismo pozo. Lo más cercano a la imaginería no sentimental de Cassatt de que las madres se han borrado antes que sus exuberantes hijos es probablemente la iconografía de Valadon de la adolescencia, de niñas pubescentes preparadas para el apetito masculino, pero el espíritu es tan diferente de Cassatt como el burdel de la guardería. Cassatt y Valadon fueron alabados por Degas, y por motivos bastante similares, a saber, que le recordaban a sí mismo.

Su acercamiento a la línea y la masa era aproximadamente similar al suyo, pero ambos vieron el mundo femenino (que Pollock equipara con el femenino) desde dentro. Ambas mujeres se identifican no con el macho que roe su bastón mientras mira a las chicas que roban y desnudan, pero con las chicas. Como una mujer sexualmente activa, que había trabajado como modelo, Valadon infunde sus composiciones con conciencia sexual, incluso cinismo. Cassatt es consciente de la vulnerabilidad sexual, pero sus sujetos lo niegan. Un caballero puede estar escaneando su tema a través de sus lentes de ópera, como en su maravilloso boceto al óleo En el Français (1877-78), pero la señora está concentrada en lo que ve a través de sus propios lentes de ópera, y su intención la mantiene a salvo. Ella no es consciente de la atención masculina, por lo que nosotros tampoco estamos seguros de si realmente está dirigida hacia ella.

Justo antes de que Cassatt comenzara su entrenamiento en la Academia de Bellas Artes de Pennsylvania en 1860, cuando tenía 16 años, la escuela había albergado una exposición de más de 200 artistas prerrafaelistas curada por Dante Gabriel Rossetti. Solo podemos preguntarnos por qué fue así que, cuando tantas mujeres encontraron que el falso lenguaje antiguo era tan agradable, Cassatt nunca tuvo posibilidades de ingresar en sus exitosas filas.

En cambio, regresó a París con su madre y se dispuso a estudiar a los grandes pompiers. Después de regresar a América para evitar la guerra franco-prusiana, regresó a Europa y pasó un tiempo estudiando grandes maestros en Italia y España. Lo que destaca de ella es su gusto; en eso, ella fue verdaderamente influyente. Fue bajo su enseñanza que los Havemeyers, los coleccionistas estadounidenses, adquirieron los grandes El Grecos y Goyas que ahora se pueden ver en el Museo Metropolitano de Nueva York.

Su importancia histórica, en términos de su gusto contemporáneo, puede residir después de todo en su contribución al conocimiento estadounidense. Su importancia está plasmada en esas obras preciosas que capturan la emoción y la tensión de las mujeres respetables que se encuentran al borde del siglo XX, un momento antes de que el sombrero y las estancias finalmente fueran arrancados y tirados para siempre.

· Mary Cassatt de Griselda Pollock es una publicación de Chaucer Press, con un precio de £ 20. Para solicitar una copia por £ 18.00 con UK p & p gratis, vaya a theguardian.com/bookshop o llame al 0870 836 0875. Una exposición de sus impresiones se abre en la National Gallery, London WC2, el 22 de febrero. Detalles: 020-7747 2885.

www.theguardian.com/ 2006 por Germaine Greer

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