lunes, 22 de agosto de 2011

"LA ÚLTIMA CENA" DE LEONARDO DA VINCI,ESCONDE UNA PARTITURA? "LA ÚLTIMA CENA" DE /ANDREA DEL SARTO / ANDY WARHOL

Roma, 18 Ago. (Notimex).- El músico italiano Giovanni Maria Pala, estudioso del famoso cuadro "La última cena", de Leonardo Da Vinci, está convencido de que dicha pieza esconde una partitura, esconde una partitura, un réquiem que bien podría ser un himno a Dios.
Considera el investigador que a través de las hogazas de pan que se encuentran en la mesa y las manos de los comensales (Jesús y los 12 apóstoles), publicó Yahoo en su Cuaderno de Historias, un artículo de Alfred López.
Pala lo demostró trazando las cinco líneas de un pentagrama, cruzando el cuadro y marcando cada elemento (panes y manos) como una nota musical, lo cual conforma una partitura con una pieza de 40 segundos.
Andy Warhol, La últim cena, 1986/ Pintura acrílica y liquitex sobre lienzo/ Serigrafía/ Colección Spieger, Nueva York
En el primer intento no lo logró, pero decidió estudiar más profundamente el cuadro y consideró las manos de los apóstoles como notas, además de los trozos de pan e interpretó el pentagrama de derecha a izquierda, siendo coherentes con la forma que tenía Leonardo da Vinci de escribir.
El hecho de que los apóstoles representados en el cuadro se agrupen de tres en tres, le hizo pensar en la posibilidad de que el ritmo fuera 3/4, como mucha de la música del siglo XV.
La genialidad del gran artista italiano ha llevado a creer que todas sus obras ocultan un código o mensaje, por lo que absolutamente todo lo que aparece en el cuadro, es analizado microscópicamente por muchos especialistas y cada "experto" le da una lectura y un significado diferente.
El lienzo presentado hacen que desde cualquier rama científica, religiosa o paranormal, se le den continuamente diferentes lecturas.
En el campo de la literatura también se han creado nuevas hipótesis sobre el contenido de la pintura; la mayoría se sitúan en la línea que separa lo real con la ficción y provoca que muchas personas tomen como ciertas, teorías que sólo son leyendas.

www.yahoo.com.ar

La cena, pintada en la iglesia Santa María de las Grazie en Milán, la iglesia se encuentra frente a la plaza del mismo nombre. Después de ser nombrado duque de Milán en 1494, Ludovico el Moro decidió que el monasterio de Santa María de las Gracias, se convirtiera en el Mausoleo de su familia.Para este objetivo se le encargó a Leonardo que decorara el comedor de los monjes, el refectorio con la representación de la última cena. En la pared de enfrente se encuentra una gran escena de la crucifixión del pintor local  Donato Montofarno, que según una inscripción se terminó en 1495. 
La adoración
de los Magos
Andrea
del Sarto/La Última cena-1526-27, fresco, S.Salvi, Florencia

8 comentarios:

  1. No se sabe con certeza cuándo recibió Leonardo el encargo de realizar esta obra. Sin embargo, parece ser seguro que se finalizó en 1498, según una alusión del monje y matemático Luca Pacioli en el libro "De la divina proportione".
    Entre los investigadores de la historia del arte existe la controvertida discusión sobre qué episodio del Evanfelio se representa en en "la cena".algunos creen reconocer el momento de la instauración de la Eucaristía y otros piensasn en el momento en que Jesús anuncia la traición de uno de sus discípulos.Hay otros que consideran que es el momento en que Judas se descubre como traidor al intentar coger el pan al mismo tiempo que Jesús, tal como lo indica el Evangelio según San Lucas. Sin embargo estas interpretaciones no resultan convincentes, puesto que todas ignoran el concepto de pintura de Leonardo. "Y, cuando los gestos y actitudes(de las figuras) se armonicen con los estados de ánimo que tienen que expresar, parecerá que estos cuadros hablen",escribió en su "Tratado de Pintura".
    La estructura del cuadro, muestra que La cena, es un cuadro simétrico, y con perspectiva con una figura en el centro. Según esta lógica Jesús es la figura principal por encontrarse en el centro.

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  2. Warhol el desconocido
    Las serigrafías de personajes famosos como las Marilyn, Elvis o Las latas de sopa Campbell son las más conocidas de su obra. También su afición a las fiestas, su gusto por la gente guapa y famosa y las historias de drogas y creación desenfrenada en la Factory son las facetas más populares de Warhol. Pero hay otra parte más íntima y más alejada de esa frivolidad aparente que también se reflejó en parte de su obra, la menos conocida y también, para muchos, la mejor.
    Su serie Muerte y desastre, con imágenes impactantes, cargadas de mensaje, como los disturbios por los derechos civiles, los perros de presa, la silla eléctrica o los atroces accidentes automovilísticos; su serie de la Última cena, basada en la de Leonardo, es exponente de su última etapa en la que aparece la influencia cristiana que le acompañó toda su vida y que afloró en su obra en los últimos años; como también sucediera con la serie Detalles de pinturas renacentistas, que representa una vuelta total a los orígenes. Sus fotografías de desnudos, los dibujos a tinta o las pinturas sobre cobre oxidado con orina también forman parte de su innovación y de su obra menos conocida.



    En esta última época de su carrera siguió haciendo cuadros por encargo a personalidades del mundo del espectáculo. Sus obras seguían siendo recibidas a menudo con frialdad, por ser consideradas carentes de mensaje, frías o nada profundas. Pero, una parte de la crítica supo valorar esa aparente simpleza como una de las mejores maneras de captar y reflejar a la superficial sociedad americana de los 70.
    www.beismagazine.com

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  3. Andy Warhol, un maestro del camuflaje desenmascarado en el museo de Mons
    04-10-2013 tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente Imprimir Email
    realyrock.net
    мир путешествий
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    Mons, Bélgica (EFE).- El Museo de Bellas Artes de la ciudad belga de Mons invita al público a descubrir la obsesión con la muerte de Andy Warhol y su fe religiosa, principales temas camuflados en la obra de este artista ensalzado como esteta del consumismo y de la cultura de masas.


    La exposición "Andy Warhol, Vida, Muerte y Belleza" trata de ir más allá de los clichés y de las lecturas superficiales de la obra "warholiana", a través de una selección de un centenar de lienzos, 40 impresiones y decenas de fotografías, vídeos e instalaciones, que podrán visitarse desde mañana hasta el próximo 19 de enero.

    La muestra se inspira en una célebre frase de Warhol (1928-1987) -"si buscáis algo detrás de la superficie de mis cuadros, no encontraréis nada"-, para indagar en los temas que marcaron la vida y obra de uno de los artistas "más complejos y más influyentes del siglo XX", explicó a Efe el comisario de la exposición, Gianni Mercurio.

    "Durante toda su carrera Warhol se afanó en ocultar algo, en conseguir que su vida privada y su personalidad no afloraran en su obra", explicó Mercurio, quien señaló en concreto "la obsesión con la muerte" y "un profundo sentimiento religioso" como trasfondos "encriptados" a lo largo de las múltiples creaciones del artista pop.

    La muerte "siempre ha formado parte de su vida", añadió el comisario, quien recordó momentos que marcaron la existencia de Warhol como el fallecimiento de su padre cuando tenía 12 años o el atentado que cometió contra él una actriz rechazada por el estudio del artista, quien llegó a ser considerado clínicamente muerto durante varias horas.

    Este leitmotiv es evidente en la serie "Death and Disaster" ("Muerte y desastre"), que incluye fotografías e impresiones sobre suicidios, accidentes de tráfico o ejecuciones capitales en la silla eléctrica, en los que mostró el lado más oscuro del "American way of life" ("estilo de vida americano").

    La muerte está igualmente presente en otras pinturas y autorretratos del artista en los que aparece una calavera, así como en sus lienzos de gran formato con armas de fuego y otros instrumentos como cuchillos y tijeras, explicó el comisario.

    Y también es el trasfondo de algunos de las obras más coloridas y aparentemente desenfadadas de Warhol, como sus series de Marilyn Monroe -realizada justo después del suicidio de la actriz- y de Jackie Kennedy, en las que retrata a la carismática primera dama a partir de unafotografía tomada durante el funeral tras el asesinato de su marido.
    www.sondeo.com.mx

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  4. La idea de realizar La Última cena provino de su representante Alexandre Iolas, que tenía una galería en Milán. Andy era uno de los cinco pintores que escogió para hacer cuadros basados en "La Última cena" de Leonardo. Creía que una exposición de Últimas cenas de artistas contemporáneos suscitaría interés, puesto que la galería estaba situada frente al lugar en que se estaba restaurando la obra maestra de Leonardo, y había un incentivo para que el público visitase tanto la obra original como las versiones de las obras de los pintores de nuestro tiempo.
    Andy mostró La última cena como muchos de sus temas. La repetición era una señal de significación.
    Duplicaba a Jesús como lo hizo con Marilyn o Elvis. El jabón Dove para representar el Espíritu Santo. O utilizaba el logotipo de la General Electric para simbolizar la luz. Todo esto provenía del mundo comercial tan familiar para él. Fue un año antes de su muerte. El viaje a Milán fue una tortura por sus agudos dolores biliares. Año que empezó con las últimas Cenas y con los camuflajes: revela el carácter oculto de su propia verdad, que está toda en la superficie.
    "Si quieres saberlo todo sobre Andy Warhol, mira la superficie: la de mis cuadros, la de mis películas y la mía. Ahí estoy detrás no hay nada".

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  5. Adoración de los Magos (Leonardo)
    Para otros usos de este término, véase Adoración de los reyes magos (desambiguación).
    Leonardo da Vinci - Adorazione dei Magi - Google Art Project.jpg
    La Adoración de los Magos
    (Adorazione dei Magi)
    Leonardo da Vinci, 1481-1482
    Óleo sobre tabla • Renacimiento
    246 cm × 243 cm
    Galería Uffizi, Florencia, Flag of Italy.svg Italia
    La Adoración de los Magos (en italiano, Adorazione dei Magi) fue la primera gran obra del pintor renacentista italiano Leonardo da Vinci. Está pintado al óleo sobre tabla que mide 246 cm. de alto y 243 cm. de ancho y data del periodo 1481-1482. Se conserva en la Galería de los Uffizi de Florencia.

    Fue un encargo realizado en mayo de 1481 por los monjes agustinos de San Donato de Scopeto, cerca de Florencia. Para esta obra, Leonardo realizó numerosos dibujos y estudios preparatorios, incluyendo uno detallado en perspectiva lineal de una arquitectura clásica en ruinas que forma parte del fondo de la escena. Leonardo dejó inacabada esta obra, después de realizar apenas aguadas de tinta, por haber partido hacia Milán al año siguiente. Se trataría, pues, de un encargo de la primera parte de la vida de Leonardo, cuando aún su labor se cotizaba poco, no siendo considerado entonces como un "gran artista". Por la Adoración de los Magos recibió 28 ducados.

    Debido a la imposibilidad de que Leonardo completara el cuadro, el encargo se pasó a Domenico Ghirlandaio. El retablo final fue pintado por Filippino Lippi y se encuentra también en los Uffizi.

    La tabla inacabada de Leonardo quedó en casa de su amigo Amerigo Benci; se dice también que no la completó porque había finalizado los estudios sobre esta pintura, y para el pintor ya estaba acabada. Pasó sucesivamente a la colección de la familia Médici para llegar a la Galería de los Uffizi en 1794.

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  6. El leonardismo alcanzó su apogeo en el siglo XIX y su eco recorre todas las vanguardias artísticas de nuestro siglo. Leonardo aparece por doquier, en la literatura, en el cine, en el teatro, en la música y hoy en los diversos soportes multimedia. Leonardo inspira a los simbolistas, los prerrafaelistas, los impresionistas, los cubistas, los surrealistas...hasta el Pop Arte, el arte conceptual, Fluxus y al arte del grafiti.
    Desde 1972, el Archivo del Leonardismo (que, desde 1993), forma parte del Museo del Ideal de Vinci reúne toda la documentación sobre las diversas utilizaciones de la obra de Leonardo.

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  8. Los contemporáneos de Leonardo se percataron de que "La Última Cena" había inaugurado una época nueva en lo que atañe a la representación de las emociones y los afectos del alma. Ya Luca Pacioli, en el capítulo III de su "Divina Proporción", obra que quedó terminada en diciembre de 1498, registró el deslumbramiento propio y el de su época ante la pintura de Leonardo y estableció con claridad qué momento del relato evangélico del Jueves Santo fue elegido: no el de la institución de la eucaristía, no el de las predicción de las negaciones de Pedro, tampoco el de las recompensas prometidas a los apóstoles ni el de la esperanza de Paráclito o del regreso próximo. El instante es el de la traición de Judas, que desencadena doce reacciones diferentes, en cada uno de los apóstoles, y quizá más, si tenemos en cuenta que las emociones suele ser bifrontes, ambivalentes, porque llevan consigo las sombras de sus contrarios. Estupor, incredulidad, arrebato, incapacidad de comprensión, aislamiento, sentimientos de culpa, inseguridad, negación, vergúenza y, por fin, la desesperación y el rechazo irredimibles de Judas.
    Pocas veces en la historia humana un artista produjo tal manifestación visible de la variedad de nuestro mundo psíquico, concentrada en la experiencia común de un hecho escueto y dramático como la traición que se conoce y no se descubre de inmediato.
    Por la intensidad y riqueza de esta representación es que la posteridad no se ha cansado de recuperarla en distintas escenas.
    Po ejemplo el cineasta aragonés Luis Buñuel en el episodio de la escena de los bandidos y de la foto vaginal de los comensales en el film Viridiana (1961) o nuestro fotógrafo y artista Marcos López en su imagen del" asadito" feroz de los argentinos en 2001.
    Nunca ni por asomo el taller de Leonardo alcanzó las dimensiones del de Verrocchio, pero han quedado huellas de la existencia de auxiliares en los papels de cuentas del Vinciano.Verrocchio fue su maestro. Sus alumnos seguidores y ayudantes fueron: Francesco Melzi y Salai.
    Fuente:Leonardo da Vinci- Cuadernos de Arte, Literatura y ciencia-Volumen I- Traducción, notas e introducción: José Emilio Burucúa, Nicolás Kwiatkowski, Buenos Aires, Colihue, 2011

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