domingo, 21 de agosto de 2011

TESOROS IMPERIALES DE VIENA


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1 comentario:

  1. (...)Todos los objetos están desvergonzadamente diseñado para demostrar la riqueza casi inimaginable y el poder de la dinastía de los Habsburgo. De Rudolph II en adelante, los emperadores se invitará a los visitantes principescos mirar sus gabinetes de objetos únicos, ya sea arte o joyas o embarcaciones.

    Hay objetos en el programa a partir de materiales como el oro, ágata, jaspe, coral y marfil, muchos de los cuales son casi imposibles detallada e intrincada. "Para mí es la habilidad de los fabricantes", dijo Avery. "¿Cómo lo hacen? ¿Cómo tienen la paciencia para hacer estas cosas."

    El espectáculo Cambridge tiene un par de novedades, una de ellas es la reunión de dos de las mejores esculturas de pequeño formato en ser tallados en piedras duras individuales - piedras semi-preciosas.

    El emperador Rodolfo II, quien trasladó la corte imperial de Viena a Praga en 1583, fue un mecenas entusiasta de la familia Miseroni de Milán, el mejor de cualquier Renaissance hardstone grabadores, y, en particular, Giovanni Ambrogio Miseroni.

    Una estatuilla Miseroni, Venus y Cupido, de Viena se mostrará junto a una especie de obra maestra perdida por el artista - Venus y Cupido durmiente en una Shell. La pieza fue creada por Rudolph en 1600 y de alguna manera se abrió camino en la colección de la francesa cardenal Mazarin. Entre 1796 y recientemente ha sido desconocido y sin marcar. El mes pasado, se vendió por 1,5 millones de libras en Sotheby y el nuevo propietario ha prestado al Fitzwilliam por la duración del espectáculo.

    El Fitzwilliam también está mostrando un objeto de su colección que encontró su salida de Viena en circunstancias turbias. El pequeño esmalte, La Anunciación, del siglo de mid-15th, aparecía por primera vez como parte de la colección imperial en 1758.

    Allí permaneció durante un siglo hasta que un anticuario húngaro llamado Salomon Weininger reparación coordinado por ello. Era, en verdad, un pícaro, e hizo copias clandestinas de la obra, uno de los cuales envió de vuelta, mientras que la venta de la original. En algún momento de su adquisición - legítimamente - por el Inglés colector Leonard Daneham Cunliffe quien se la dio al Fitzwilliam en 1937.

    "Es algo bueno que podemos reunir con sus compinches," dijo Avery, quizás ansioso por asegurar que ningún nuevo intercambio cuando finalice la serie.

    El director del Fitzwilliam, Timothy Potts, dijo que lo que el espectáculo de Cambridge había sido objeto de debate desde hace dos años y que la recogida de Viena era importante para la historia de los museos.(...)www.guardian.co.uk

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