martes, 23 de febrero de 2016

Pintor del Espacio Cósmico / Yves Klein

3 comentarios:

  1. La Realización de la cámara exposición colectiva es en al londinense Tate Modern , la apertura de 18 de febrero y se ejecuta al 12 de junio.
    Con más de 500 imágenes, el programa pretende explorar la fotografía como el rendimiento y utilidad en una encuesta de obras de artistas como Yayoi Kusama , Marcel Duchamp, Cindy Sherman y Yves Klein.
    También se incluye en la encuesta de "copias de época, obras de gran escala, carteles de marketing" es Amalia Ulman el rendimiento de cuatro meses duracional 's' Excelencias y perfecciones 'en Instagram.
    Ver la página web Tate Modern para más detalles. **WWW.AQNB.COM

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  2. Al igual que en sus cuadros cuidadosamente coreografiadas en las que utiliza modelos femeninas desnudas mojadas en pintura azul como pinceles, fotomontaje de Klein paradójicamente crea la impresión de libertad y abandona a través de un proceso altamente artificial. En octubre de 1960, Klein contrató a los fotógrafos Harry Shunk y Jean Kender para hacer una serie de fotografías de volver a crear un salto desde una ventana del segundo piso que el artista afirmó haber ejecutado a principios de año. Este segundo salto fue hecho de un tejado en el suburbio parisino de Fontenay-aux-Roses. En la calle de abajo, un grupo de amigos del artista a partir llevó a cabo una lona para atraparlo mientras caía. Dos aspectos negativos - una que muestra saltadores Klein, el otro la escena circundante (sin la lona) - a continuación, se imprimieron juntos para crear un "documental" fotografiar sin problemas. Para completar la ilusión de que él era capaz de volar, Klein distribuyó una sábana falsa en los quioscos de París conmemorativos del evento. Fue en esta forma de producción masiva que el gesto del artista seminal fue comunicada al público y también en particular a los Actionists Viena.
    www.metmuseum.org

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  3. El ojo puede registrar solamente un numero limitado de fenómenos, mientras que la cámara puede grabar con precisión una cantidad ilimitada de detalles. Además el ojo de la cámara no es subjetivo, no llega a confundirse ante el extraño, y no se cansa. El encuentro empírico debe ser únicamente con la memoria humana y la investigación debe detenerse en los límites de la memoria. La memoria fotográfica proporciona detalles que no siempre se perciben en un primer encuentro. Es una parte genuina de un acontecimiento concreto, y además ofrece una oportunidad de investigación más amplia. Esta posibilidad puede llegar a transformar una impresión empírica en un razonamiento lógico. Las fotografías aumentan inconmensurablemente los puntos fijos de la realidad verdadera y además aceleran y dan mayor proyección a las posibles conclusiones (Collier 1975: 224).
    Tal neutralidad, equiparada a objetividad, ha llevado a concebir que su solo uso ya era per se garantía de éxito, esto es, garante de objetividad. De esta forma, el producto final, la fotografía, se convertía y se convierte, por obra y gracia de la cámara, en objetiva, en definitiva, en documento.
    Ahora bien, tal asunción es ficticia en lo que se refiere al proceso de elaboración de la imagen, en varios niveles de interrelación: la relación de la mente del fotógrafo con la cámara que utiliza, y por extensión con la técnica -porque la fotografía no es sólo la cámara, como algunos se obstinan en proclamar y creer-, la relación del fotógrafo con el objeto que existe ante sus ojos, la relación que el propio fotógrafo establece con su mirada, es decir, la lucha conceptual que establece en un diálogo interior para conseguir la imagen que quiere construir y, finalmente, la relación que el objeto pre-existente establece con el fotógrafo -en objetos-sujetos animados, vivos-. En palabras de Pink:

    La fotografía es, por supuesto, una estrategia manipuladora. La fotografía no puede ser veraz porque una cámara no registra una realidad preexistente ni independiente (...) La gente usa las cámaras para crear imágenes que, a su vez, crean y evocan una realidad que es tanto pasada como presente. Las cámaras son usadas y manipuladas de esta forma por aquellos que se encuentran a ambos lados del visor: no solamente el fotógrafo manipula la imagen que toma, los "sujetos" fotografiados pueden también manipular y organizar la manera en que son fotografiados, pueden hacer esto teniendo fines personales o políticos en mente (Pink 1996:132).
    Tal flujo de relaciones, no unívocas, provocan una miríada de interconexiones que interactúan influyéndose mutuamente en el mágico y decisivo momento de la toma para capturar lo que Cartier-Bresson (2003) denominaba el "instante decisivo"; de forma que la imagen final, la fotografía que yace entre las manos de cualquier observador anónimo, es fruto y resultado de tal cúmulo de intereses y circunstancias.
    Todo ello significa que la fotografía final -que nunca tiene un final real, ya que, por si fuera poco, puede imprimirse y exhibirse de tantas formas distintas como posibilidades ofrezca la técnica y además interpretarse de múltiples formas- es una imagen que representa un momento, que no siempre una imagen representativa.

    Queremos decir con esta reflexión que, en contra de la opinión general y generalizada de que la fotografía es ante todo un documento, hemos de plantearnos la fotografía como representación, cuyo valor documental, que sin duda existe, es importante, pero no es el único valor.(...)
    Eva Martín Nieto www.ugr.es

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