OURO PRETO/ IGLESIA DE SAN FRANCISCO DE ASIS/ ALEJAINDINHO (EL LISIADITO)
Esculpida por Alejaindinho (el lisiadito),
y con pinturas de Ataide, esta iglesia
es considerada la mayor expresión del
barroco brasileño. La impresionante
pintura del techo representa a
la mulata Nuestra Señora de la
Porciúncula rodeada de ángeles, y con
la luna creciente hacia abajo, aspecto
característico del arte sacro minero.
Iglesia de San Francisco de Asís en Ouro Preto, Brasil
Iglesia de San Francisco de Asís en Ouro Preto, Estado de Minas Gerais, Brasil. Traigo estas imágenes a propósito del arte de Adriana Verajao. Muestran el barroco minero. La bella Iglesia de San Francisco y su cúpula realizadas por el escultor Alejandrinho(1730-1814) y por el pintor Ataide(1762-1830). Se puede consultar el blog, de dónde tomé la imagen de la cúpula y leí una excelente información sobre el arte de Brasil. Lamentablemente me cortaron el link, desconozco el motivo. Puede acercarse el que le interese. a
Antonio Francisco Lisboa nació e Vila Rica (actual Ouro Preto) entre 1730 y 1738, y murió en dicha ciudad en 1814: trabajo intensamente en la región de Minas Gerais. Se conoce con el nombre de " o Aleijadinho " (el lisiadito), debido a que una enfermedad, supuestamente lepra le fue destruyendo manos y pies dejándolo lisiado.
ResponderEliminarEl Arte brasileño de los siglos XVII y XVIII es mucho más sensual que el hispanoamericano, y tiene la carga magnética del "ser" mulato.
Otra de las diferencias fue el hecho de que el Arte español pudo contar con mano de obra indígena , que tenía tradición artística; los portugueses enfrentaron a una naturaleza exuberante y crearon un mundo muy vital que no tuvo aquellos precedentes culturales.
Nos vamos a Congonhas do Campo y nos ubicamos frente a la iglesia de Bom Jesús de Matozinhos. Doce estatuas esculpidas en piedra jabón azulado, casi de tamaño natural adornan la escalera del atrio, la que se abre en dos brazos laterales hasta la entrada de la Iglesia. Son doce profetas, doce personajes esencialmente mineiros (...) y en uno de los lados del parapeto está Joel.www.artemercosur.org.uy
El día en que Adriana Varejão pisó por primera vez las abigarradas callecitas de Ouro Preto, su vida experimentó un antes y un después. Tenía 22 años, se iniciaba en el campo del arte y, de manera imprevista, descubrió que el empedrado de la ciudad colonial hablaba. Las piedras de Ouro Preto gritaban mensajes indescifrables, y ella las caminó descalza, embriagada por la profusión de iglesias y por una iconografía religiosa cuyo significado desconocía, pero cuya intensidad la desbordaba. Entre cachaças, amores juveniles y la sinuosa geografía de ese rincón de Brasil, una joven artista carioca definía su modo de estar en el mundo: con mirada contemporánea y espíritu barroco.(...)www.lanacion.com.ar-enviado por www.arteinformado.com
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