MEL RAMSDEN (1944)
La tautología es el equivalente conceptual de lo monocromo. Es la tesis de que es necesariamente cierto, que manifiesta su verdad por lo tanto no se transmite la información. (En términos kantianos: una tautología expresa un juicio analítico.) Tautologías prototípicos son las verdades de la lógica y las matemáticas.
Una declaración circular puede ser tautológica de que su forma es su garantía de verdad. ("Dit es Nederlands." "Esta frase se compone de seis palabras".) Dichas declaraciones auto-referencial verdad a veces se presentan como obras de arte visual: pintura descripciones verbales que indican una o más propiedades de auto-evidente de la propia pintura.
En el arte conceptual, esta estrategia se utiliza con tanta frecuencia que a veces se toma como la característica definitoria de este género artístico. Al comentar sobre las pinturas Fecha Kawara, el Gudrun Inboden afirma: "Dass morir einzelne Arbeit mitteilt nichts, fue über den ablesbaren Tatbestand hinausginge, ausser nichts und sich verkörpert selbst (hier ihre un einen bestimmten etiqueta geknüpfte Entstehung), ist das spezifische Merkmal von Konzeptkunst. " [Cf. Staatsgalerie Stuttgart:. On Kawara]
declaraciones auto-referencial, no tiene por qué ser tautológica. Pueden ser contingentemente verdaderas, falsas contingente, o paradójico. El último caso se presenta cuando una declaración implica su propia falsedad, es decir, su circularidad viciosa. (El ejemplo prototipo es la paradoja del mentiroso: "Yo estoy mintiendo.") Declaraciones paradójico constituyen un subgénero distinto del arte conceptual, sino que lo anthologize en una página aparte.
Dice así: "El contenido de esta pintura es invisible, el carácter y la dimensión de los contenidos se mantendrán permanentemente secreta, conocida sólo por el artista."
ResponderEliminarLa pintura que el texto se refiere a es el cuadrado negro a la izquierda.
Es tan buen humor, que por ahora te has dado cuenta que me atrae mucho. Ramsden realmente ha clavado su concepto de mostrar la relación entre el arte y el lenguaje. Estoy empezando a amar el estilo conocido como conceptualismo. Realmente me hace pensar.
Publicado por Kelsey Pokorny a 08:57 AM blogspot.com
(...)La importancia e influencia de este grupo fue muy grande y sus trabajos, que rozaban la crítica política y tocaban las relaciones de ésta con el arte y la sociedad, resultaron decisivos para librarse del subjetivismo, el narcisismo y la autocomplacencia. Pero esa postura no la han podido sostener, como se puede comprobar en esta exposición donde muestran obras realizadas hace menos de un año. Cuando ya se ha agotado el filón, en vez de tomar otro camino o realizar otro tipo de obras han optado por reelaborar las mismas piezas con una factura preciosista que sin duda atraerá a los compradores contra los que elaboraban su discurso original. Se trata de obras muy bien ejecutadas, en "estilo conceptual" pero descargadas de cualquier contenido crítico. Como muestra, un botón: a finales de los años setenta utilizaron la técnica pictórica de Jackson Pollock para realizar retratos de Lenin, con los que se enfrentaban al realismo plástico de la Unión Soviética; hoy ese mismo juego retórico, sin cambiar un ápice, es empleado para retratar a George Bush, como si nada, ni siquiera el tiempo, hubiera pasado.
ResponderEliminarPero el grado de anquilosamiento, así como la falta de ideas y originalidad del arte actual, tiene su parangón en el amaneramiento del radicalismo de Jenny Holzer (Ohio, 1950), quien, en el más puro estilo reformista, sustituyó cualquier rasgo de imaginería y objetualidad al realizar obras que son meros aforismos escritos que surgen virtualmente en una pantalla publicitaria de caracteres en movimiento (LED). Aunque los textos elegidos por la artista para la obra que presenta en Madrid pretenden tener un cierto sentido crítico, ya que se trata de documentos desclasificados recientemente por el Gobierno de su país, la factura tecnológica de la obra y la irresistible tentación a utilizar todos los recursos que permite el sistema informático hacen que la pieza se convierta en una mera fuente de impulsos luminosos donde el mensaje escrito en los textos carece de importancia, entre otras cosas porque se hace ilegible. De esta manera las palabras se convierten en iconos carentes de referente, en mero juego de fuegos artificiales.elpais.com