RÍO 2016 / EL ARTE A TRAVÉS DE ADRIANA VAREJAO
En pocas semanas, cuando las cámaras de televisión se abalancen sobre el Parque Olímpico en el vecindario de Barra da Tijuca en Río de Janeiro, los espectadores verán de refilón algo que parece un gigantesco mural inspirado en el mar que rodea el nuevo estadio acuático.
Pero esos azulejos estrellados de apariencia antigua en realidad son un telón de 55 paneles de tela perforada, cada uno de 27.42 metros de alto, y constituyen la obra de arte contemporáneo de mayores dimensiones encargada para Río 2016. La obra en blanco y azul está impregnada de un complejo pasado, característico de la obra de Adriana Varejão, de 51 años, una admirada artista carioca.
“Si observas de cerca, no es solo un paisaje marino”, dijo la artista recientemente en una entrevista por Skype desde su estudio en Río, “sino fragmentos de ángeles y otros motivos barrocos históricos, todos fragmentados, reordenados y turbulentos”.
En cierto sentido, Varejão es la artista perfecta para este proyecto, dado su conocido uso de azulejos, piscinas y agua como imágenes visuales. No obstante, también es una elección atrevida para los Juegos Olímpicos debido a que buena parte de su obra formula preguntas incómodas sobre historias ocultas y sangrientas de racismo y subyugación; motivadas por la colonización de Portugal en Brasil y la de Inglaterra y España en otras partes del continente americano.
Usa lo barroco para hacer esos cuestionamientos: “La belleza y lo grotesco siempre son opuestos en el barroco, que es una estética que tiene que ver con los contrastes”, explicó.
La apariencia embaldosada de la obra que aún no tiene título es una ilusión doble, porque se compone de imágenes impresas de una obra anterior de Varejão llamada Celacanto Provoca Maremoto. Para aquella obra, creada entre 2004 y 2008, Varejão incrustó con yeso 184 páneles, cada uno de aproximadamente 109 centímetros por lado.
Después dejó que se agrietaran y pintó meticulosamente sobre ellos fragmentos de imágenes de su inventario digital de más de 2500 azulejos. Uno juraría que está frente a azulejos que se siente tentado a tocar, pero hasta estar a centímetros de ellos, se puede ver lo que son en realidad.
Varejão nos concedió dos entrevistas, una a través de Skype el mes pasado y la otra en 2014 en su estudio, en una calle residencial justo frente al Jardín Botánico de Río de Janeiro. En una entrevista anterior, nos mostró cómo se deleita en las capas de realidad y engaño que construye en su trabajo.
“Es falso”, dijo Varejão, riendo, con el rostro cubierto por su cabello rizado. “Me encanta lo falso”.
Ambos paisajes marinos imitan la experiencia de estar rodeado de remolinos de olas desde la perspectiva de un nadador. “Estaba buscando reproducir la sensación de vértigo”, explicó Varejão, “de tal modo que nos veamos totalmente inmersos en un mar de olas barrocas”.
Carla Camurati, directora de los programas culturales de Río 2016, se topó con Celacanto en un viaje de exploración al Instituto Inhotim, el extenso jardín que alberga obras de arte en la provincia sureste de Minas Gerais, donde estaba buscando artistas visuales para completar los programas culturales de los juegos.
La obra de Varejão forma parte de los enormes pabellones de Inhotim, que se encuentran diseminados por más de 10 hectáreas de un frondoso jardín que funciona como galerías individuales permanentes para artistas contemporáneos. Varejão, que tiene dos hijos, está casada con Pedro Buarque de Hollanda, un productor cinematográfico.
El piso superior del pabellón está destinado a Celacanto Provoca Maremoto, cuyos azulejos falsos cubren las cuatro paredes. Camurati dijo que el título hizo eco en ella, como suele suceder con muchos cariocas de cierta edad; la frase comenzó a aparecer como un grafiti en la Zona Sul de Río en 1977 y después en toda la ciudad a principios de los ochenta.
Varejão, nacida en Río, explicó que “todo mundo pensaba que era un eslogan revolucionario” ya que el grafiti comenzó a aparecer durante la dictadura.
Camurati añadió: “Nadie sabía exactamente qué significaba; era un mensaje muy fuerte”. Un celacanto es un tipo raro de pez que se creía extinto junto con los dinosaurios, hasta que avistaron varios especímenes en 1938, lo que ocasionó lo que se conocería como un maremoto en la ciencia evolutiva.
Sin embargo, los jóvenes cariocas también reconocieron la frase como una línea recurrente de una serie japonesa de televisión, “National Kid”, en la que apareció un celacanto. La serie fue un éxito en Brasil.
Sin embargo, los jóvenes cariocas también reconocieron la frase como una línea recurrente de una serie japonesa de televisión, “National Kid”, en la que apareció un celacanto. La serie fue un éxito en Brasil.
“Me parece que es una frase con un sonido muy poético”, explicó de manera muy sencilla Varejão.
Dicha sobrexposición de referentes es muy de su estilo. Muchas de sus obras se inspiran en los tradicionales azulejos azul y blanco pintados a mano de Brasil, cuya compleja procedencia a través del comercio y la colonización vincula a Brasil con las tradiciones cerámicas del antiguo mundo islámico, China, Holanda, España, y, por supuesto, Portugal. Los azulejos por lo general decoraban iglesias, monasterios y las residencias de los ricos y poderosos de Brasil, y en su trabajo funcionan como una metáfora de la mezcla de culturas, a través de la fuerza o el deseo. Varejão lo llama “mestizo”, que también hace referencia a aquella persona, como Varejão, cuyo linaje proviene de una mezcla, ya sea europea, amerindia y africana.
Podemos ver cómo su técnica de ilusión podría sobresalir en parte por la forma “falsa” en la que las sociedades, a través de tradiciones artísticas como la cerámica decorativa, cubren los horrores que las hicieron posibles. Pero en otra serie de dibujos y pinturas, la violencia es más que evidente: con frecuencia muestra sangre que se escurre entre los azulejos cuadriculados de un spa moderno. Por todos lados construye ruinas autónomas y llena las paredes de lo que parecen ser vísceras ensangrentadas.
“Es polémico; su trabajo provoca cierto grado de repulsión”, comentó Louise Neri, directora de la Galería Gagosian en Nueva York. “Hay un atributo a la abyección en parte del trabajo de Adriana que me parece muy atrevido; la coloca en el ámbito del arte político”.Galería Gagosian de Roma, donde se exhibirán los azulejos abstractos
Neri es la comisaria de una exhibición de las pinturas más recientes y de gran formato de Adriana que se inaugurará el 1 de octubre en la de la artista (Varejão ya se está preparando para dos muestras en 2017: una individual en su galería londinense, Victoria Miro, y un proyecto con azulejos de talavera de Puebla, México, para el Museo Amparo de aquella ciudad).
El trabajo de Varejão, en las colecciones de los museos Tate Modern y Guggenheim, ha dado lugar a un debate crítico sobre “formación cultural a través de la violencia”, explicó Neri. “En realidad está hablando sobre la colonización con el propósito de obtener las ganancias financieras o territoriales que dieron forma a muchos países, incluido el suyo, y que preferiríamos olvidar”.
Neri vinculó las preocupaciones de Varejão con la violencia que tuvo lugar en el aeropuerto de Estambul horas antes de nuestra conversación. “El mundo actual es consecuencia de cómo ciertas partes del mundo han dividido otras partes del mundo”, comentó la curadora. “Eso es lo que estamos viendo justo ahora. En todas partes”.
“Ella da cachetadas con guante blanco”, añadió Neri. “Incluso en su trabajo más seductor, se percibe esta tensión subyacente”.
La obra de Adriana Varejão se podrá ver a partir de septiembre en el Parque Olímpico Barra en Río de Janeiro. También forma parte de la exposición colectiva “The Great Animal Orchestra”, abierta al público hasta el 8 de enero en la Fondation Cartier pour l’Art Contemporain en París, así como en una exhibición de pintura que se inaugurará el 1 de octubre en la Galería Gagosian de Roma.
www.nytimes.com
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"EL ARTE BARROCO"; "LA ARQUITECTURA BARROCA"; "LA ESCULTURA Y LA PINTURA BARROCA"
ResponderEliminarEl arte barroco
El Barroco fue el reflejo de una nueva era de una nueva mentalidad. Este movimiento artístico nació en Roma y se ha extendido por toda Europa, Brasil y América Latina.
Las principales características del barroco son:
- El gusto por el movimiento;
- Por la emoción y por el espectacular;
- volúmenes proliferando,
- Los giros y curvas;
- La ornamentación;
- El color contrasta,
- La luz y la sombra;
- La sensualidad de las formas y el horror del vacío.
La arquitectura barroca
La arquitectura barroca se mantuvo las estructuras renacentistas, pero la sobriedad y el equilibrio del Renacimiento abandonado y los reemplaza con otras características tales como:
- La grandeza y riqueza en la decoración a través de esculturas, pinturas, dorado y en Portugal, el uso de la baldosa;
- Idea de movimiento a través de las fachadas onduladas, las plantas y los giros ovaladas y elípticas y vueltas.
El oro de Brasil permitió la construcción y renovación de muchos edificios religiosos y civiles, en este periodo, en Portugal. laciudades de Oporto y Braga tienen un gran número de edificios de estilo barroco. Destacan los arquitectos Nasoni , autor de obras como la Torre de los Clérigos y el Palacio de Freixo en Oporto, y el Solar de Mateus,Vila realY Ludwig , arquitecto del Palacio-Convento de Mafra. La Biblioteca Joanina de la Universidad de Coimbra y el Acueducto de las Aguas Libres son otros dos ejemplos de arquitecto barroco portugués.
Iglesia de Santa Inés, Roma
La escultura y la pintura barroca
La escultura barroca transmite la emoción y el drama . Se caracteriza por la exuberancia de las formas, las expresiones teatrales y movimiento. En Italia, se destacan Frei Cipriano da Cruz Sousa, José de Almeida, António Ferreira y Machado de Castro.
La pintura barroca se caracteriza por los colores fuertes y variadas , contrastes de luz y sombra , el movimiento y el teatro de figuras y escenas. Los principales pintores barrocos fueron Rembrandt, Rubens , Velázquez y Murillo . En Portugal destacan Vieira Lusitano.
El barroco portugués estuvo marcado por las artes decorativas, como el dorado , el azulejo y la joyería .
Adriana Varejão en el MALBA
ResponderEliminarpor Julio Sánchez
La estética que grita debajo de la colonización de Brasil, es la exposición temporaria que se presenta en MALBA hasta el 10 de junio.
El poeta Oswald de Andrade decía que la cultura brasileña sería capaz de devorar, digerir y transformar todas las influencias externas y de crear con ellas su propio significado y su propia visión; estas fueron las bases del Manifiesto Antropófago publicado en 1928, la piedra fundamental del modernismo en Brasil. Esta facultad de tomar elementos de diferentes procedencias, mezclarlos y reinventar algo nuevo es la que persiste en la obra de Adriana Varejão. El Malba-Fundación Costantini abre su temporada 2013 con una completísima muestra de esta artista, que lleva por nombre Historias en los márgenes. Es un esfuerzo conjunto que incluye al Museo de Arte Moderno de San Pablo y al Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, además de importantes galerías de arte del vecino país y de los Estados Unidos. Varejão es bien conocida en los circuitos internacionales y tiene un lugar destacado entre los de su generación. En el Malba se pueden ver unas cuarenta obras –muy bien elegidas por el curador Adriano Pedrosa- que datan desde los años noventa y fueron ordenadas cronológicamente. El panorama incluye las series Terra incógnita [Tierra incógnita], Proposta para uma catequese [Propuesta para una catequesis], Acadêmicos [Académicos], Irezumis,Línguas e Incisões [Lenguas e incisiones], Ruínas de charque [Ruinas de charqui], Mares e Azulejos [Mares y Azulejos], Saunas, y Pratos [Platos]. Como suele suceder en el arte de los últimos años el artista recurre a todos los soportes que tiene a su disposición sea pintura, objeto, dibujo o instalación (incluyendo camillas, agujas de acupuntura y platos apilados) todo ello para platear reflexiones en torno a la identidad cultural en un país tan complejo como Brasil. Varejão se muestra como una antropóloga cultural, hace arqueología de los diferentes estratos étnicos que cimentaron la identidad de su país, por eso confluyen en su obra fuentes tan dispares como tatuajes japoneses, azulejos portugueses o retratos académicos. Si hay un término que se puede aplicar a la pintura de Varejão es “camuflaje”, el óleo y otros medios le permiten aparentar documentos antiguos, grabados de viajeros, planisferios y el omnipresente azulejo. La primera obra que inicia el recorrido, Cuadro Herido, anuncia el tono de la muestra, en la mayor parte de su producción hay tajos e incisiones (con una obligada referencia al ítalo argentino Lucio Fontana) de los que emanan sangre y vísceras. El cuadro se transforma en fragmento de cuerpo humano y a la vez el cuadro mismo representa cuerpos mutilados, tal como los había registrado el grabador Theodor de Bry en el siglo XVI, en esos festines antropófagos que practicaban los habitantes del recién descubierto continente americano. Una cosa lleva a la otra, el cuerpo herido a la medicina (en rigor a la historia de la medicina), a la sutura y hasta al ocultamiento. Al final del recorrido se pueden ver enormes obras que representan espacios de perspectivas imposibles, con azulejos neutros y sin referencias históricas. El espectador que llegó a este punto ha visto tanta sangre oculta en la obra anterior que empieza a sospechar que detrás de esta neutralidad se esconde otra catástrofe. www.arte-online.net
Adriana Varejao en el MALBA-en este blog el 24 de abril de 2013-
Martha25 de abril de 2013, 9:10
ResponderEliminarAl ingresar a la muestra,la sensación es de que se cayeron las metáforas; a pesar de que la obra es todo símbolo.Resulta paradojal, es así, los azulejos o mosaicos que están decorados por la artista,cubren una multiplicidad de cuestiones originarias, claro, del mestizaje, del cruce de culturas que conforman las culturas suramericanas. Es la narración de una historia a través de imágenes-enigmas. Los cuerpos que pueden ser la de una diosa precolombina, o de una diosa grecoromana,al lado de, también cuerpos actuales que sin embargo llevan sellos de otros tiempos. La corte de Braganza estuvo en Brasil desde 1808 hasta 1821 y recordé a los ebanistas y artistas del mueble que llegaron a estas tierras. Se trasladaron a Buenos Aires, entre otros muchos artistas,dejando sus influencias,
y sus trabajos, por ejemplo: existen muebles en el Museo Mitre como testimonio. Por un momento pensé en las banderas de Jasper Johns; haciendo un paralelismo con los mosaicos de Adriana Varejao; al descorrer las banderas y levantar los azulejos aparece la verdadera historia de sangre y de violencia.
También al ingresar y sobre todo al acercarse a los magníficos platos,sus ecos evocan a los tambores del candomblé.Como argentina evoqué letras de "La Cautiva" de Esteban Echeverría y además de "Amalia" de José Mármol. Más interrogantes que certezas.Los interrogantes pasan por las diferencias con el resto de América, dado que en Brasil no se dio la existencia de una cultura mesoamericana. Africa llega al mismo lugar que luego lo haría la Corte de Braganza, a las costas de Bahía, en el noroeste brasileño.El sincretismo religioso como marca de orígen; oportunidades para el desarrollo de un arte muy propio, barroco y difícil de abarcar en una sola mirada.