15-MINUTOS DE "INTERRUPCIÓN" EN LA BIENAL DE ESTAMBUL
Plan de Bienal de Estambul Artistas 15-Minute "Interrupción" 01 DE SEPTIEMBRE 2015 Bienal de Estambul de Carolyn Christov-Bakargiev abre esta semana, y un grupo de artistas tienen la intención de infundir la abertura con un reconocimiento de la reciente agitación política que aflige a la minoría kurda de Turquía. Una carta enviada esta mañana a todos los participantes bienales "proponer [s] que todos suspendemos presentación de nuestros trabajos durante 15 minutos durante la inauguración de la Bienal" en reconocimiento a la ruptura violenta en las conversaciones de paz entre el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el gobierno de Turquía en las últimas semanas. Firmado por participante bienal basado en Mardin Pelin Tan y su Colectivo ArtikIsler, junto con el editor de artista y e-flux Anton Vidokle, la misiva pretende infundir un sentido de urgencia en lo que ya es un programa bienal políticamente sensible. "Con Anton, pens
En este blog el 27 de abril de 2011
ResponderEliminarMartha14 de febrero de 2013, 10:13
ResponderEliminarA algunos pintores muy entregados a la materialidad del oficio les gusta fingir que no se saben explicar por escrito o que no están familiarizados con la literatura. Juan Gris leía muy cuidadosamente a sus contemporáneos franceses, y a través sobre todo de su amistad con Vicente Huidobro conocía muy bien la literatura moderna que se escribía en español. Ya muy enfermo, uno de sus últimos trabajos gráficos fue una ilustración bellísima para la portada del número que la revista Litoral dedicó a Góngora. En una carta a Vicente Huidobro, escrita en aquel español contaminado de francés que se le fue agravando con los años, le hace una observación sobre unos poemas que Huidobro le había mandado que es tan valiosa para la literatura como para la pintura: “Cuanto más una imagen está basada en algo corriente o vulgar más fuerza y más poesía ella tiene”.
Juan Gris murió con cuarenta años, en 1927, con la melancolía de que su nombre no fuera conocido en España y de que incluso en París su estética se hubiera quedado rápidamente atrás, relegada al anacronismo por las fugacidades de la moda, que entonces imponía la ortodoxia surrealista. En otra carta expresa el estupor de quien nota que se queda al margen de su propio tiempo: “A la gente le encantan los despliegues de caos, pero a nadie le gusta la disciplina y la claridad”.cultura.elpais.com