122 AÑOS DEL NACIMIENTO DEL PINTOR ARGENTINO BENITO QUINQUELA MARTÍN
Benito Quinquela Martín pinta puertos para Google
Hoy se cumplen 122 años del nacimiento del pintor argentino.
DOODLE PORTUARIO. El pintor argentino pasó su infancia en los puertos, cosa que volcó luego en los cuadros. CAPTURA DE PANTALLA | Ampliar
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BUENOS AIRES, Argentina.- Google vuelve a recordar a un personaje destacado. Esta vez, el agasajado es un artista nacional. Se trata de Benito Quinquela Martín, pintor argentino nacido en 1890, conocido por su mote de "pintor de puertos".
Quinquela fue abandonado por su madre. Su infancia, hasta los siete años, la pasó en la Casa de Niños Expósitos. Luego, fue adoptado por la familiaChinchella, que poseían una carbonería.
Su vida transcurrió en La Boca, donde el entonces pequeño pintor dedicaba sus horas al duro trabajo de transportar bolsas de carbón. Su trabajo, luego, se centraría en los paisajes que le tocó transitar como niño trabajador.
Benito Quinquela Martín fue un atodidacta, ya que no recibió educación artística formal. Sin embargo, también fue un pionero por el uso de espátulas en vez de pinceles. Pese a su talento, era duramente criticado por sus pares debido a su falta de formación y técnica. (Especial)
Quinquela fue abandonado por su madre. Su infancia, hasta los siete años, la pasó en la Casa de Niños Expósitos. Luego, fue adoptado por la familiaChinchella, que poseían una carbonería.
Su vida transcurrió en La Boca, donde el entonces pequeño pintor dedicaba sus horas al duro trabajo de transportar bolsas de carbón. Su trabajo, luego, se centraría en los paisajes que le tocó transitar como niño trabajador.
Benito Quinquela Martín fue un atodidacta, ya que no recibió educación artística formal. Sin embargo, también fue un pionero por el uso de espátulas en vez de pinceles. Pese a su talento, era duramente criticado por sus pares debido a su falta de formación y técnica. (Especial)
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Benito Quinquela Martín. (Buenos Aires, 1890 - 1977)
El 21 de Marzo (otros autores afirman que fue el 20) de 1890 es abandonado en la Casa de Expósitos de Buenos Aires (Casa Cuna) un niño recién nacido, envuelto en una pañoleta, con una carta que dice: “Este niño ha sido bautizado y se llama Benito Juan Martín”, se suponía había nacido unas tres semanas antes, es por eso que el día de nacimiento de Benito ha sido consignado como el 1º de marzo. Después de siete años de vivir en el orfanato, cuidado por las monjas, el 16 de noviembre de 1897 es adoptado por el matrimonio formado por Manuel Chinchella y Justina Molina, dueños de una carbonería en el barrio de La Boca. Años después, aquella criatura abandonada toma el nombre de Benito Quinquela Martín.
Cursó tan solo los dos primeros grados de la primaria, y luego se dedicó a repartir el carbón que sus padres vendían a los vecinos del barrio, por su empeño y rapidez le hicieron ganar el apodo de "EL MOSQUITO". El joven, en los ratos libres, ya demostraba su vocación, pues empieza a dibujar utilizando trocitos de carbón.
Cuando cuenta 17 años, se inscribió en una academia para cursar dibujo y pintura, con el maestro italiano Alfredo Lázzari, quien fue su único maestro. Completó su formación autodidacta a través de lecturas en la biblioteca del Sindicato de Caldereros, y allí descubrió el libro "El Arte" del escultor francés, Auguste Rodin, que lo llevó a dedicar su vida a la creación artística. Pero el viejo Chinchella no está de acuerdo con esas inquietudes de Benito y después de una fuerte discusión, éste resuelve abandonar la familia. Así durante un tiempo, carga bolsas en el puerto. A ratos libres con su caballete a cuesta y sus pinceles, bosqueja barcos y el Riachuelo, que ejercen sobre su persona gran atracción. Por intersección de su madre, regresa al hogar, limando asperezas con su padre.
En esos años se vincula con el clima artístico del barrio y conoce a Fortunato Lacámera, Guillermo Facio Hebequer, Juan de Dios Filiberto y Santiago Stagnaro que se convertirán en sus grandes compañeros. Por medio de Facio Hebequer conoce a Pío Collivadino, quien lo estimula a continuar con su labor identificándolo como el pintor de La Boca y su puerto. El 4 de noviembre de 1918 realiza su primera exposición individual en la galería Witcomb y ya firma Benito Quinquela Martin.
En 1922, pinta la tela que más quiere “Crepúsculo”, por la cual, tiempo después, Mussolini le ofrece un cheque en blanco, que Quinquela rechaza, diciendo que esa tela no la vende. En esa época comienza a hacer exposiciones en el exterior. Italia, Nueva York, Cuba, Londres.
En 1938, abre el Museo de Bellas Artes de la Boca, donde instala su taller. Y en razón de que sus cuadros se venden – a pesar de la crítica- se ocupa de su barrio, a través de una importante acción social: una escuela primaria en el edificio del Museo, un jardín de infantes, una escuela de artes gráficas, el Teatro de la Ribera y la conversión de una abandonado desvío ferroviario en una calle para el arte popular: “Caminito”
En 1972, Quinquela es homenajeado en la sala de exposición del Palais de Glace y nombrado Miembro Honorario de los claustros de la Universidad de Buenos Aires. En 1974 recibe el homenaje del Fondo Nacional de las Artes y se realiza una retrospectiva de su obra en las Salas Nacionales de Exposición (Palais de Glace).
Miguel Briante afirma: “Los cuadros de Quinquela no son ni un canto al progreso, tipo Billiken, ni un carte de protesta social; los hombres, los barcos, el agua que los habita son muchas veces la honda expresión de un arrabal del mundo en el que mide con mayor rigor el sentido de la existencia humana…”
Quinquela fallece en Buenos Aires, el 28 de enero de 1977, luego de haberse ocupado con sumo interés en pintar con alegres colores su propio ataúd.
Bibliografía: N. Galasso. “Los Malditos” Volumen I, pág. 37.
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