DESFILE: ERIK SATIE,COCTEAU,PICASSO Y DIAGHILEV
Parade (Desfile) causó un escándalo. Cuando Eric Satie fue criticado por Parade, no era un joven músico. Nació en 1866, era un hombre maduro. Era un solitario, lo llamaban el mago de Arcueil. Vino a Paris como bohemio. ¿Quién era este extraño personaje? Luego, de repente, se lo ascoció a Parade, esta maravillosa pirueta de ballet que asoció a Eric Satie, Jean Cocoteau y Picasso.
Cocteau: "Yo pensaba que Satie y yo necesitabamos a Picasso, entonces le pedí que colabore con nostros, entre La Rotonde y Le Dôme, no había tantos autos entonces! Dijo que desde que se estaba encontrando con Diaghilev en Roma - una especie de luna de miel - debíamos anunciarle nuestro viaje a Gertrude Stein. Fuimos a su casa, Rue des Fleurus, y le dijimos de nuestra luna de miel. Fuimos a Roma y, asistidos por los Futuristas, preparamos el ballet Parade. Pero Satie no estaba con nosotros".
¿Y por qué Parade fue un escándalo? Porque fue un trabajo de burla, producido por Diaghilev, naturalmente, durante la guerra. Era 1917, muchos hombres morían en el frente de batalla. Durante ese tiempo, en Paris, era práctica habitual burlarse de todo, burlarse de los valores establecidos ¿Qué mejor que un escándalo para hacerse oír?
Cocteau: Satie había estudiado en La Schola Cantorum y vivió entre los impresionistas, pero su música era la antítesis de la música impresionista. En lugar de ser vaga, brillante y silenciada, su música era lineal, sin swing, sin velos. Tanto que la orquesta ensayando Parade pensó que era música de salón. Tuve que tomar a Ravel para que les diga que la música era una obra maestra de estilo. Hubo un obstáculo: un flautista se levantó y le dijo a Satie "Mr. Satie, parece que piensa que soy estúpido" y Satie respondió "No, no creo que seas un estúpido, pero puedo estar equivocado"
El ballet "Parade" se presento el día 18 de mayo de 1917 en en el Théâtre du Châtelet de París por los Ballets Russes de Diáguilev.
ResponderEliminarCon música de Satie, argumento de Cocteau, coreografía de Massine, escenografía y vestuario de Picasso, Parada fue, en varios sentidos, el primer ballet moderno en su totalidad, y abrió paso a todas las representaciones que se siguieron.
Picasso presentó al mundo una nueva forma de ver el escenario y el vestuario, mientras que Satie incorporó en su partitura hélices de aviones, teletipos de telegrama y otros aparatos ruidosos. La coreografía de Massine aludía a la comedia, a la farsa moderna.
La historia del ballet es bastante sencilla; tres directores tratan de atraer a un público hacia su tienda de campaña con tres actos: Un Prestidigitador Chino, Una Pequeña Norteamericana y Dos Acróbatas. Pero ninguno de los tres números hace que la muchedumbre pague por ver el espectáculo principal y al final, tanto directores como actores se desploman, completamente agotados.
El ballet “Parade”, de la compañía de danza de los “Ballets Russes” de Serge Diaghilev, se estrenó el 18 de mayo de 1917 en el Théâtre du Châtelet de París y posteriormente, el 10 de noviembre, se presentó en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona. Pablo Picasso, junto con el escritor Jean Cocteau, el compositor Erik Satie y el coreógrafo y bailarín Léonide Massine, bajo la atenta mirada de Serge Diaghilev, crearon este ballet paradigmático que aglutinaba los descubrimientos de cada uno de ellos en sus respectivas disciplinas. Picasso, que aceptó el encargo de crear el vestuario y los decorados de la obra, se enfrentaba, por los años 1916 y 1917, a un nuevo reto artístico que lo llevó a substituir gradualmente el movimiento cubista, del cual era el instigador y máximo exponente, por un estilo neorrealista absolutamente inesperado en su trayectoria.
El telón de fondo que pintó en Italia, donde se había trasladado con la compañía de danza, es la primera y monumental muestra de esta nueva plástica. El vestuario y el decorado, marcados por la presencia de las formas volumétricas que caracterizaban los personajes de los dos mánagers, muestran la continuidad con el cubismo. El conjunto es, pues, una obra de transición, en la que se unen los logros cubistas que alcanzó el artista malagueño y sus investigaciones hacia un arte más realista que empezaba a tener una fuerte presencia en sus composiciones.
El guión de la obra se basa en un argumento bastante popular en la época. Cuatro artistas circenses –un prestidigitador chino, una niña americana y una pareja de acróbatas– representan una pequeña parte de sus respectivos espectáculos con el fin de llamar la atención del público que se pasea por un bulevar parisiense frente a una barraca de feria donde se supone que tienen lugar estos espectáculos. La finalidad de “Parade” no era mostrar los espectáculos que se veían en los circos, barracas o plazas convertidas en un improvisado teatro. Conceptualmente, no era la traslación de una parada-espectáculo al teatro sino una reflexión sobre la lejanía entre este mundo ambulante y la realidad cotidiana de la mayoría de los espectadores. Mostrando las actividades de los personajes protagonistas, sus números, doblemente fuera de su ámbito, es decir, fuera de la barraca y fuera de la calle (en el teatro), Picasso acercaba la realidad de estos personajes al espectador presentando las personas que había detrás.
“Parade” significó un revulsivo en el mundo artístico desde todos los puntos de vista, plástico, musical, narrativo y coreográfico y, por este motivo, provocó un escándalo que lo precedió en todas sus representaciones. Fuente: www.bcn.es // Selección de imágenes Danza Balletwww.danzaballet.com