Quevedo 1580- 1645 AGUJA PARA NAVEGAR CULTOS La aguja de navegar cultos con la receta para hacer soledades en un día de 1631. Satírica embestida contra los poetas que usan el lenguaje Gongoriano o culterano. Quien quisiera ser culto en un solo día La jeri aprenderá gonza siguiente: fulgores arrogar jóven presidente candor construye métrica armónica; por mucho, si no purpuracía neutralidad conculco;erige mente, pulso,estento,librar adolescente, señas, traslada, pira frustra arpía; cede, impide cisura petulante palestra, libia, meta, argento alterna, si bien disuelve émulo canoro. Use mucho de líquido y de errante, su poco de nocturno y de caverna, anden listos livor, adunco y poro, Que ya toda Castills, con solo esta cartilla se abrasa de poetas babilosos, escribiendo sonetos con fusiones; y en la Mancha, pastores y gañasos, atestadas de ajos las barrigas, hacen ya cultedades como migas. Quiero quedar bien con Quevedo. Puede darse cuenta ¡
Sí, las imágenes son oníricas, con algo del hombre primitivo, por momentos aparecen feroces, pero, de pronto aparece una ternura y un rostro conocido que nos mira,un rasgo de sujeto humano.
ResponderEliminarAlgo parecido a lo siniestro; lo familiar se volvió de pronto, extraño, irreconocible, como un signo particular de ese registro real, que en definitiva puede aparecer como una desfiguración excesiva de la realidad, como en los sueños.
"El terror real es una estúpida máscara que ríe, y no el rostro distorsionado y sufriente que oculta".
Si concebimos lo real, como "mueca" de la realidad. Lacan en "Televisión" habla de "la mueca de lo real"
Es semejante a la experiencia del niño, si nos ponemos una máscara en su presencia, se horroriza aunque sabe que debajo está nuestro rostro de siempre, como si hubiera un mal indecible en la propia máscara.
El fragmento de real que circula de un sujeto a otro, el objeto de intercambio no especularizable, garantizando el intercambio simbólico entre la obra y el espectador.Soy mirada.
Encontramos el tema de la subjetivación de un cyborg en Bladerrunner, de Ridley Scott, donde la novia androide del protagonista "se convierte en sujeto" al (re)inventar su historia personal.