Lo que los mosaicos romanos revelan sobre el arte antiguo Mosaico de Bailarines Báquicos, Hatay, Turquía. Tiempo estimado de lectura: 6 minutos • Última actualización: 02.20.19 Los mosaicos romanos se componen de imágenes geométricas y de figuras creadas por arreglos de pequeñas piezas de piedra y vidrio. Las formas más tempranas de mosaicos grecorromanos fueron concebidas en Grecia a fines del siglo V aC Aunque los griegos refinaron el arte de los mosaicos figurativos incrustando guijarros en el mortero, los romanos ampliaron esta técnica establecida, usando teselas, cubos de piedra, cerámica, o vidrio: para formar diseños intrincados y coloridos. Hoy en día, estas obras ofrecen una imagen vívida de la antigua vida romana; un vistazo a las actividades cotidianas de una antigua civilización que incluyó concursos de gladiadores, deportes y agricultura, al mismo tiempo que sirve como documentación de artículos cotidianos com...
Sí, las imágenes son oníricas, con algo del hombre primitivo, por momentos aparecen feroces, pero, de pronto aparece una ternura y un rostro conocido que nos mira,un rasgo de sujeto humano.
ResponderEliminarAlgo parecido a lo siniestro; lo familiar se volvió de pronto, extraño, irreconocible, como un signo particular de ese registro real, que en definitiva puede aparecer como una desfiguración excesiva de la realidad, como en los sueños.
"El terror real es una estúpida máscara que ríe, y no el rostro distorsionado y sufriente que oculta".
Si concebimos lo real, como "mueca" de la realidad. Lacan en "Televisión" habla de "la mueca de lo real"
Es semejante a la experiencia del niño, si nos ponemos una máscara en su presencia, se horroriza aunque sabe que debajo está nuestro rostro de siempre, como si hubiera un mal indecible en la propia máscara.
El fragmento de real que circula de un sujeto a otro, el objeto de intercambio no especularizable, garantizando el intercambio simbólico entre la obra y el espectador.Soy mirada.
Encontramos el tema de la subjetivación de un cyborg en Bladerrunner, de Ridley Scott, donde la novia androide del protagonista "se convierte en sujeto" al (re)inventar su historia personal.