jueves, 26 de septiembre de 2013

RECETA PARA EL ARTE CONTEMPORÁNEO: GYULA KOSICE

Esta semana pasa RECETA: Gyula Kosice
Hay que acercarse a una obra sin preconceptos, sin buscar semejanzas con la naturaleza ni representaciones, con una mirada atenta a la creación y la invención pura.
Saber que se está frente a un objeto único, no visto jamás, original.
Esta tríada, en mi producción, siempre ha estado acompañada por otras dos: arte, ciencia y tecnología, por un lado; y agua, luz y movimiento, por el otro. Hay que estar atento a cómo estos elementos se unen para crear una obra única en cada caso.
Es necesario también pues una contextualización histórica; en 946 comencé con la búsqueda de lo hidrocinético y lo lumínico, que ha marcado mi trayectoria y que configuró mi propuesta de La Ciudad Hidroespacial.
Estar sensible, de esta manera, a los intentos de poetizar al mundo, como este proyecto humanista de urbanismo hidroespacial.
Y recordar siempre que el arte es la moneda de lo absoluto.

Macro - Museo de Arte Contemporáneo de Rosario
Bv. Oroño y el Río Paraná
0341-4804981/2
contacto@castagninomacro.org
http://www.macromuseo.org.ar
FACEBOOK MACRO
por Gyula Kosice   ramona.org.ar

Entrevista que se puede leer completa el 13/12/2012, en este blog/ Portada del libro.

3 comentarios:

  1. Todavía es posible o necesario hablar de un arte latinoamericano? Dentro de un contexto global actual, lo que realmente significa el arte latinoamericano?
    Es una pregunta difícil, una pregunta que nunca fue contestado en su totalidad. Mi posición es que es tan útil o inútil como el término "arte europeo" o "arte asiático" en el sentido de que es una generalización. Yo no creo que signifique nada en términos de contenido del trabajo, pero es útil para describir un campo profesional que es grande y heterogéneo. Curiosamente, el término se usa mucho fuera de "Latin America" ​​que dentro.Reportaje por Pérez Barreiro/ en este blog el 13/12/2012

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  2. Los Faros
    Por Charles Baudelaire
    Versión: Hernán Isnardi

    Rubens, río de olvido, jardín de la pereza
    Almohada de carne fresca donde no se puede amar,
    Pero donde la vida afluye y se agita sin cesar,
    Como el aire en el cielo y la mar en la mar.

    Leonardo de Vinci, espejo profundo y sombrío,
    Donde ángeles encantadores, con una suave sonrisa
    Cargada de misterio, surgen a la sombra
    De los glaciares y de los pinos que encierran sus tierras.

    Rembradt, triste hospital colmado de murmullos,
    Y un gran crucifijo decora solamente,
    Donde la oración en llanto se despide de la basura,
    Y donde un rayo de invierno la atraviesa bruscamente;

    Miguel Angel, vago lugar donde se ven Hércules
    Mezclarse a los Cristos, y se levantan todos rígidos
    Fantasmas poderosos que en los crepúsculos
    Desgarran su sudario estirando los dedos;

    Cóleras de boxeador, impudor de fauno,
    Tú que supiste recoger la belleza de los granujas,
    Gran corazón lleno de orgullo, hombre débil y amarillo,
    Puget, melancólico emperador de los forzados;

    Watteau, ese carnaval donde tantos corazones ilustres,
    Como mariposas, vagan centelleando,
    Decorados frescos y ligeros iluminados por arañas
    Que vuelcan la locura en este baile giratorio;

    Goya, pesadilla repleta de cosas desconocidas,
    De fetos que se hacen cocer en medio de los sabbats,
    De viejas frente a espejos y niñas desnudas,
    Para tentar a los demonios ajustando bien sus medias;

    Delacroix, lago de sangre que frecuentan ángeles malvados,
    Sombreado por un bosque de abetos siempre verde,
    Donde bajo un cielo de pena, extrañas fanfarrias
    Pasan, como un leve suspiro de Weber;

    Esas maldiciones, esas blasfemias, esos lamentos,
    Esos éxtasis, esos gritos, esos llantos, esos Te Deum,
    Son un eco repetido por mil laberintos;
    Son para los corazones mortales, un opio divino!

    Es un grito repetido por mil centinelas,
    Una orden transmitida por mil portavoces;
    Es un faro iluminado sobre mil ciudadelas,
    Un llamado de cazadores perdidos en los grandes bosques!

    Porque en verdad, Señor, el mejor testimonio
    Que nosotros podríamos dar de nuestra dignidad
    Es el ardiente sollozo que rueda las edades
    Y viene a morir al borde de tu eternidad!

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  3. Baudelaire, en su poema "Los Faros" evoca la originalidad de los grandes maestros del arte moderno. Se dedica a caracterizar a los maestros explicando su manera. en esta lista evocada estuviera Gyula Kósice: sospecho que podría decir: "El artista es un creador de universos imaginarios y lo bello es ante todo una visión nueva del mundo. Al igual que las que la precedieron, nuestra civilización debe encontrar su expresión artística.
    La estética de Baudelaire es una estética de la creación artística. Los artistas están por encima de las reglas: "Pocos hombres tienen el derecho de reinar, pues pocos son los hombres animados por una gran pasión."
    Gyula Kósice "Desmobnta toda la creación y con los materiales acumulados, dispuesto según las reglas cuyo origen sólo puede hallarse en lo más recóndito del alma, crea un mundo nuevo."
    Lo bello es al mismo tiempo .
    lo extraño, lo que hace sentir lo sobrenatural
    "Lo bello es siempre insólito".

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