LA POLÉMICA SALPICA LA BIENAL DE SAO PAULO, A PUNTO DE INAUGURARSE
La polémica salpica la Bienal de Sao Paulo, a punto de inaugurarse
Cuando restan cuatro días para que se inaugure la 31ª Bienal de Sao Paulo, sigue sin solucionarse la polémica surgida por el patrocinio del Estado de Israel al principal evento del país.
- ARTEINFORMADO
Tunga, que fue uno de los primeros artistas brasileños confirmados por el equipo curatorial, ha renunciado a participar en la Bienal "por falta de tiempo y espacio suficientes para el desarrollo y presentación de su proyecto".
Ayer, en la rueda de prensa para la presentación oficial a los medios y profesionales de la 31ª Bienal de São Paulo, a inaugurar el próximo 6 de septiembre, el responsable artístico del evento, el británico Charles Esche, acompañado por su equipo curatorial integrado por los españoles Pablo Lafuente y Nuria Enguita Mayo y los israelíes Galit Eilat y Oren Sagiv, declinó hacer declaraciones sobre la carta abierta, firmada por 55 participantes, en contra del apoyo financiero israelí al principal evento artístico del país y también sobre la salida en el último momento del artista brasileño Tunga (Palmares, Pernambuco, 1952).
Esche, que dijo que la Fundação Bienal emitirá un comunicado sobre la primera cuestión, ya manifestó a través de otra misiva, firmada junto a su equipo, su apoyo a los artistas. En la carta publicada por Hyperallergic se puede leer: "Nosotros, los comisarios de la 31ª Bienal de São Paulo, apoyamos a los artistas y entendemos su posición. Creemos que la declaración y la demanda de los artistas también debe ser un disparador para pensar acerca de las fuentes de financiación de grandes eventos culturales. En las 31ª Bienal, gran parte del trabajo se trata de demostrar que la lucha por la justicia en Brasil, América Latina y en otras partes del mundo están conectadas.... Si bien este es un tema más amplio que la 31 Bienal de São Paulo, pedimos a la Fundación revisar sus normas actuales de patrocinio...".
Se trata de un tema, sin duda espinoso, que ha surgido tras el conocimiento del acuerdo de patrocinio con el Estado de Israel a través de su consulado en São Paulo, que fue supuestamente negociado después de que se anunciara la lista inicial de 21 patrocinadores, y por el cual, 55 de los 100 participantes de 34 países en la 31ª Bienal de São Paulo han firmado una carta abierta pidiendo a los organizadores que devuelvan los fondos de patrocinio israelíes. La idea de esta misiva surgió tras la reunión mantenida, el pasado día 20 de agosto, entre los artistas que se oponen y el presidente de la Fundação Bienal, Luis Terepins, quien dijo entonces "que la organización considería el asunto".
Según se puede leer en su carta también publicada por Hyperallergic, los firmantes declaran que: "Al aceptar esta financiación, nuestras obras de arte se muestran en la exposición dañadas e implícitamente utilizadas para legitimar la agresión y la violación del derecho internacional y los derechos humanos que comete Israel. Rechazamos el intento de Israel de normalizarse en el contexto de un gran evento cultural internacional en Brasil. Con esta declaración, hacemos un llamamiento a la Fundação Bienal a rechazar estos fondos y a tomar medidas sobre este asunto antes de la inauguración de la exposición".
Entre los 55 firmantes se encuentran 10 artistas y grupos brasileños. Ellos son: Ana Lira, Deborah Maria da Silva y Madres Movimiento de mayo, Gabriel Mascaró, Graziela Kusch, Grupo Contrafilé, Lilian L'Abbate Kelian, Marta Neves, Romy Pocztaruk, Tamar Guimarães y Thiago Martins Melo. Además, también la firman: los españoles Asier Mendizabal y Pedro G. Romero, el colectivo boliviano Mujeres Creando, los colombianos MAPA Teatro - Laboratorio de artistas, los peruanos Sergio Zevallos y Miguel A. López, el mexicano Erick Beltrán, los argentinos colectivo Grupo Etcetera y Alejandra Riera, los chilenos Yeguas del Apocalipsis, Voluspa Jarpa y María Berríos, el turco Halil Altindere o el canadiense Mark Lewis -socio de Charles Esche en la publicaciones Afterall Journal y Afterall Books-, entre otros.
Por otro lado, también la Bienal se ha visto sacudida por la renuncia del artista pernambucano Tunga a tomar parte en el evento. Tunga, que fue uno de los primeros artistas confirmados por el equipo curatorial, el pasado mes de marzo, se retira "por falta de tiempo y espacio suficientes para el desarrollo y presentación de su proyecto", según publica el medio brasileiro mercadoarte. El curador del evento, Chares Esche, lamenta la situación, pero respeta su decisión y también destacó que el artista "ha sido una referencia importante para la investigación curatorial" y espera a un futuro próximo para trabajar con él. Desde 1981, Tunga ha participado en cuatro Bienales de São Paulo y dos exposiciones organizadas por la Fundação Bienal: 16ª Bienal (1981), 19ª Bienal (1987), 22ª Bienal (1994), Brasil Século XX (1994), 24ª Bienal (1998) y 30 x Bienal (2013).
Esta es la entrevista que mantuvimos con “Tunga”, vía telefónica entre Berlín y París, la tarde del pasado 28 de mayo de 2011:
ResponderEliminarJuan Carlos Tellechea:
¿Cuál es la temática esta vez?
“Tunga”:
“Los temas no cambian mucho en la perspectiva humana, en la visión de la Humanidad. Hay estructuras que son muy seculares, muy antiguas, muy arcaicas y tratan de la transmutación de las cosas, de la transformación de las materias, de una a otra. Soy un alquimista, porque es el principio de toda obra. Es evidente que hay una alquimia del lenguaje. La alquimia que me interesa implica la transformación activa del lenguaje y del efecto estético que produce. Creo que todos somos alquimistas.
Este tema, expuesto poéticamente, trata de la conjunción de elementos, de materias, de circunstancias. Y esta transformación puede ocurrir cuando dos cosas heterogéneas se encuentran. Hay como un motor que hace esta transmutación, y a ese motor se le puede llamar deseo, se le puede llamar amor o simplemente conjunción. Creo que en esa perspectiva, el deseo, en la perspectiva del amor, trata de emanar de la transmutación de las materias y luego de la transformación de un alma que encarna estas materias”.
Tunga y sus esculturas sinfónicas
Boneco de Garrafa, 2010-2011
Courtesy Galerie Daniel Templon, Paris. Photo: O. Schipper
Juan Carlos Tellechea:
¿Con qué materiales has trabajado esta vez en estas piezas…son esculturas…?
“Tunga”:
“Son esculturas, son esculturas que además de la singularidad de cada obra, de cada pieza están instaladas de modo que hay un verdadero diálogo. Se puede decir que son esculturas instaladas, en el sentido de que la totalidad de la obra expuesta narra, crea una narrativa, una secuencia de narrativas posibles a partir de cada uno de esos elementos.
Hay esculturas que parecen una marioneta, por ejemplo. Esa marioneta no es manipulable, es muy pesada, está hecha de cristal, de rocas de cristal (cristal de cuarzo). Luego hay como un portal en el que rocas de cristal y piedras de ámbar están sometidas a un campo magnético que las mantiene suspendidas en el aire. Por otro lado, hay perlas puestas en botellas sometidas a la presión de esponjas marinas. Fuera de esas botellas, las esponjas se constituyen en otra marioneta que absorben un enorme huevo constituido por perlas.
O sea que hay un lado escultórico, de cada individuo, de cada tema, de cada muñeco, y luego todo el ambiente que puede construir una historia. En esta historia evidentemente, a diferencia de la narración escrita, la temporalidad la crea uno mismo. O sea que hay una espacialidad y cada uno de esos objetos, según los gustos, según la memoria, según la organización mental de cada uno que percibe el espacio, puede construir diferentes narrativas, de acuerdo a su propia experiencia.
Juan Carlos Tellechea:
¿Cómo observas la evolución actualmente de las artes plásticas en América Latina, y cómo divides actualmente tu actividad entre Europa y América Latina?
“Tunga”:
“Normalmente digo que vivo en un aeropuerto. No es verdad, pero lo cierto es que tengo bastante movimiento, aunque mi base está en Rio de Janeiro. Me resulta dificil hablar de toda América Latina. Sin embargo, lo que veo en Brasil particularmente y en otros países vecinos en los que estuve recientemente, observado un poco a la distancia, es que hay una enorme energía. Lo que puedo decir de Brasil es que hay como una tradición ya centenaria de una modernidad heterogénea. Esto contribuye mucho a esa especulación, a esa heterogeneidad que constituye, a lo mejor, un modo de cultura que se está construyendo. Todo esto me parece hoy en día muy similar a lo que pasa en el mundo entero. O sea es como si hubiera ya una tradición de lo que pasa ahora en todo el mundo, que en Brasil es ya una tradición centenaria. Creo ver entonces una gran energía, una gran predisposición y actitud positiva hacia el lenguaje artístico contemporáneo, y eso se aprecia en la producción más joven y en su enorme energía. Creo que puedo generalizar esa observación hacia toda Latinoamérica.
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