lunes, 8 de agosto de 2016

Los orígenes del Olimpismo en el Museo del Deporte

1 comentario:

  1. "Ningún romano antiguo supo lucir como él el laurel de la victoria en la frente. La gran hazaña del italiano no podrá ser nunca eliminada de los archivos del deporte, fuera cual fuera la decisión de los jueces". Así reseñaba la pluma de Sir Arthur Conan Doyle la gesta del italiano Dorando Pietri, que perdió el oro del maratón de Londres 1908 tras recibir ayuda de los jueces en unos metros finales que recorrió desfalleciente. El célebre creador de Sherlock Holmes fue el cronista de esos Juegos Olímpicos para el Daily Mail.

    El arte, en cualquiera de sus manifestaciones, no ha estado divorciado de la máxima cita del deporte universal. Entre 1912 y 1948 se celebraron, paralelamente a las competencias deportivas, concursos de arquitectura, literatura, música, cultura y escultura, que recibían medallas de oro, plata y bronce, igual que los atletas en el terreno de juego. Plumas de la talla de Jean Cocteau y T. S. Elliot participaron sin éxito en París 1924, lo mismo que el poeta y dramaturgo pro-fascista italiano Gabriele D’Annunzio en Estocolmo 1912.

    En Berlín 1936, Joseph Goebbels supervisó personalmente el llamado Pentatlón de las Musas. Naturalmente, todos los ganadores fueron artistas alemanes e italianos.

    Pero ninguna pluma está tan naturalmente asociada a los Juegos Olímpicos como la de Píndaro, el poeta lírico que a través de sus odas contó al mundo las gestas de los campeones de la Antigüedad.

    Un medallista olímpico, el subcampeón de los 1500 m en Amberes 1920, el británico Philip J. Noel-Baker, ganó en 1959 el Premio Nobel de la Paz, por un historial de servicios que incluyó la organización de una unidad de asistencia sanitaria durante la Primera Guerra Mundial, cuando era paramédico, y luego la participación en la fundación de la ONU, al final de la Segunda, ya como político. Curiosamente, la iniciativa de postular a Pierre de Coubertin al Premio Nobel de la Paz nunca prosperó, por el apoyo del COI a la celebración de los Juegos Olímpicos en la Alemania nazi en 1936.
    runrun.es

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