Los expertos culturales pueden cerrar el libro en 2017: El mayor logro artístico del año ya ha tenido lugar. No sucedió en un estudio pintado en las afueras de Pekín, Singapur o Berlín. No ocurrió en la Bienal de Venecia. Sucedió en New Brunswick, Nueva Jersey, justo a la salida 9 en la autopista. Ése es el hogar del campus principal de la universidad de Rutgers-todos los cuatro kilómetros cuadrados y 640 edificios de él, incluyendo el arte y el laboratorio de la inteligencia artificial de la escuela (AAIL). Nadie confundiría este lugar como una incubadora de arte. Parece un arranque de arranque, todos los cubículos y la alfombra gris, con un montón de monitores baratos Dell y tableros de corcho lleno de gibberish tecnología. El 14 de febrero de este año, el profesor Ahmed Elgammal dirigió un nuevo algoritmo generador de arte a través de una computadora y observó como escupió una serie de imágenes sorprendentes que le cortaron el aliento. Dos semanas más tarde, Elgammal llevó a cabo una prueba especial de Turing para ver cómo su arte digital se acumulaba contra decenas de lienzos de calidad museística. En un estudio doble ciego controlado aleatoriamente, los sujetos no pudieron distinguir el arte computacional de dos conjuntos de muestra de obras aclamadas creadas por artistas de carne y sangre (uno extraído del canon de las pinturas expresionistas abstractas , el otro de las obras mostradas en el Edición 2016 de Art Basel en Hong Kong). De hecho, las imágenes hechas por computadora fueron calificadas a menudo por temas como más "novelas" y "estéticamente atractivas" que el arte generado por el ser humano. El siguiente papel revisado por pares provocó un inquietante rumor del mundo del arte: Watson había aprendido a pintar como Picasso(...) Competir con la Inteligencia Artificial? imposible. Es preocupante
Con el último tema planteado: "Si puede ser útil el uso de animales en el arte. Pienso en la obra de Claudia Fontes, artista argentina,que presentó una obra, cuyo protagonista es el caballo. Estoy resumiendo demasiado quizá. El tema es que la artista plantea que fue el único perjudicado? Pensé mucho y sigo pensando en esa obra; la última hipótesis que plantee y ya como totalmente improbable es que éste fuese el motivo. Lo será? Al menos no coincide con su planteo inicial. Seguiré pensando
13 de septiembre de 2016, 14:29 industrial. LOS “OBJETOS ESPECÍFICOS” DE DONALD JUDD DESEMBARCAN EN LA GALERÍA ELVIRA GONZÁLEZ DE MADRID. 1facebookTweetg+ 1pinitE-Mail Text Link for Post Donald Judd, mobiliario ‘minimal’ y diseño industrial. + Ver galería: 14 imágenes Pionero del minimalismo y del objeto concebido como ente independiente, Donald Judd (Missouri, 1928- Nueva York, 1994) se introdujo en el mundo del arte como pintor ligado a la corriente del expresionismo abstracto; pero fue en 1965, tras abandonar definitivamente la pintura como medio de expresión, cuando dio el salto hacia la fabricación industrial de los “objetos específicos” construidos a base de materiales considerados entonces no artísticos: hierro galvanizado, contrachapado, acero corten o plexiglás. Haciendo siempre hincapié en la línea definida y la forma concisa por encima del gesto.
A lo largo de su trayectoria y su búsqueda constante de la autonomía y la claridad del objeto y el espacio, Donald Judd experimentó con el color, las geometrías, los materiales, creando composiciones funcionales y austeras, cargadas al tiempo de gran vitalismo en las que describió su propio lenguaje desplazando la atención hacia el objeto. Sin metáforas ni interpretaciones. Superficies suaves, interiores huecos, tornillos vistos, estructuras cúbicas, rígidas, exultantes de color con claras influencias de los muebles folk y de las comunidades shaker instaladas en los EEUU durante el siglo XIX, reflejan el carácter industrial de su mobiliario de diseño que además responde a la faceta más americana del artista.
Sin embargo, y aunque resulte paradójico, Judd también acabó rechazando el minimalismo escultórico que él mismo contribuyó a definir, en aras de un nuevo concepto de escultura —término que también rehuía— mucho más amplio, impregnado de funcionalidad y armonía no sólo con respecto al espacio, también en relación con el cuerpo del espectador. Y es que, como el propio artista afirmaba la configuración y escala del arte no pueden transponerse a los muebles o a la arquitectura. La intención del arte es diferente, el diseño debe ser funcional. Si una silla o un edificio no es funcional, si es sólo arte, es ridículo.
La Galería Elvira González, en colaboración con la Judd Foundation, presenta una exposición individual de muebles y grabados de Donald Judd, artista fundamental en la historia del arte estadounidense del siglo XX. La exposición, en la que se puede contemplar una escogida selección de muebles en madera y metal pintado, pone de manifiesto la gran productividad del artista además de su prolífico trabajo como dibujante y grabador.
Los expertos culturales pueden cerrar el libro en 2017: El mayor logro artístico del año ya ha tenido lugar. No sucedió en un estudio pintado en las afueras de Pekín, Singapur o Berlín. No ocurrió en la Bienal de Venecia. Sucedió en New Brunswick, Nueva Jersey, justo a la salida 9 en la autopista.
ResponderEliminarÉse es el hogar del campus principal de la universidad de Rutgers-todos los cuatro kilómetros cuadrados y 640 edificios de él, incluyendo el arte y el laboratorio de la inteligencia artificial de la escuela (AAIL). Nadie confundiría este lugar como una incubadora de arte. Parece un arranque de arranque, todos los cubículos y la alfombra gris, con un montón de monitores baratos Dell y tableros de corcho lleno de gibberish tecnología.
El 14 de febrero de este año, el profesor Ahmed Elgammal dirigió un nuevo algoritmo generador de arte a través de una computadora y observó como escupió una serie de imágenes sorprendentes que le cortaron el aliento. Dos semanas más tarde, Elgammal llevó a cabo una prueba especial de Turing para ver cómo su arte digital se acumulaba contra decenas de lienzos de calidad museística.
En un estudio doble ciego controlado aleatoriamente, los sujetos no pudieron distinguir el arte computacional de dos conjuntos de muestra de obras aclamadas creadas por artistas de carne y sangre (uno extraído del canon de las pinturas expresionistas abstractas , el otro de las obras mostradas en el Edición 2016 de Art Basel en Hong Kong). De hecho, las imágenes hechas por computadora fueron calificadas a menudo por temas como más "novelas" y "estéticamente atractivas" que el arte generado por el ser humano. El siguiente papel revisado por pares provocó un inquietante rumor del mundo del arte: Watson había aprendido a pintar como Picasso(...)
Competir con la Inteligencia Artificial? imposible. Es preocupante
Con el último tema planteado: "Si puede ser útil el uso de animales en el arte. Pienso en la obra de Claudia Fontes, artista argentina,que presentó una obra, cuyo protagonista es el caballo. Estoy resumiendo demasiado quizá. El tema es que la artista plantea que fue el único perjudicado? Pensé mucho y sigo pensando en esa obra; la última hipótesis que plantee y ya como totalmente improbable es que éste fuese el motivo. Lo será?
ResponderEliminarAl menos no coincide con su planteo inicial. Seguiré pensando
13 de septiembre de 2016, 14:29
ResponderEliminarindustrial.
LOS “OBJETOS ESPECÍFICOS” DE DONALD JUDD DESEMBARCAN EN LA GALERÍA ELVIRA GONZÁLEZ DE MADRID.
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Donald Judd, mobiliario ‘minimal’ y diseño industrial. +
Ver galería:
14 imágenes
Pionero del minimalismo y del objeto concebido como ente independiente, Donald Judd (Missouri, 1928- Nueva York, 1994) se introdujo en el mundo del arte como pintor ligado a la corriente del expresionismo abstracto; pero fue en 1965, tras abandonar definitivamente la pintura como medio de expresión, cuando dio el salto hacia la fabricación industrial de los “objetos específicos” construidos a base de materiales considerados entonces no artísticos: hierro galvanizado, contrachapado, acero corten o plexiglás. Haciendo siempre hincapié en la línea definida y la forma concisa por encima del gesto.
A lo largo de su trayectoria y su búsqueda constante de la autonomía y la claridad del objeto y el espacio, Donald Judd experimentó con el color, las geometrías, los materiales, creando composiciones funcionales y austeras, cargadas al tiempo de gran vitalismo en las que describió su propio lenguaje desplazando la atención hacia el objeto. Sin metáforas ni interpretaciones. Superficies suaves, interiores huecos, tornillos vistos, estructuras cúbicas, rígidas, exultantes de color con claras influencias de los muebles folk y de las comunidades shaker instaladas en los EEUU durante el siglo XIX, reflejan el carácter industrial de su mobiliario de diseño que además responde a la faceta más americana del artista.
Sin embargo, y aunque resulte paradójico, Judd también acabó rechazando el minimalismo escultórico que él mismo contribuyó a definir, en aras de un nuevo concepto de escultura —término que también rehuía— mucho más amplio, impregnado de funcionalidad y armonía no sólo con respecto al espacio, también en relación con el cuerpo del espectador. Y es que, como el propio artista afirmaba la configuración y escala del arte no pueden transponerse a los muebles o a la arquitectura. La intención del arte es diferente, el diseño debe ser funcional. Si una silla o un edificio no es funcional, si es sólo arte, es ridículo.
La Galería Elvira González, en colaboración con la Judd Foundation, presenta una exposición individual de muebles y grabados de Donald Judd, artista fundamental en la historia del arte estadounidense del siglo XX. La exposición, en la que se puede contemplar una escogida selección de muebles en madera y metal pintado, pone de manifiesto la gran productividad del artista además de su prolífico trabajo como dibujante y grabador.
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