domingo, 18 de febrero de 2018

MERCADO DEL ARTE / MURILLO DE REGRESO Y OTRAS NOTICIAS DEL MUNDO DEL ARTE

● Anna Louie Sussman
16 de febrero 2018
● Ariela Gittlen
16 de febrero 2018
● Brendan Sainsbury
16 de febrero 2018

3 comentarios:

  1. Cartas de un lado a otro del Atlántico



    8 Durante los años sesenta, los vínculos entre los críticos franceses y los artistas argentinos fueron numerosos y variados. Si bien la movilidad y el intercambio no son características exclusivas de esos años, la coyuntura institucional favoreció los desplazamientos hacia un lado y otro del Atlántico, bajo la consigna-guía del "internacionalismo" (Giunta 2001). La cantidad de artistas extranjeros instalados en París no fue un dato menor para la crítica francesa, que encontró allí una prueba para dar aún la discusión sobre la centralidad de la ciudad capital en la reconfiguración del mapa internacional del arte y su poder de atracción.[4] Algunos de los vínculos iniciados en esos años entre argentinos y franceses, dados como continuación de encuentros previos y extendidos bastante más allá de finalizada la década, pueden reconstruirse siguiendo los textos de catálogos, monografías y artículos que críticos como Frank Popper, Pierre Restany, Michel Ragon, Otto Hahn o Guy Habasque dedicaron a los argentinos, en un registro amplio que atraviesa generaciones y poéticas: de Antonio Berni a Marta Minujín, de Gyula Kosice a Le Parc, de Raquel Forner a la Nueva Figuración.



    9 De los vínculos que un crítico como el francés Pierre Restany estableció y mantuvo con los argentinos, durante esos años y hasta su muerte, dan cuenta los documentos conservados en los Archives de la critique d’art en Châteaugiron, Francia.[5] Las cartas y postales, las invitaciones y los catálogos, los recortes de prensa e incluso las obras que fueron enviadas por correo -como la partida de nacimiento intervenida de Edgardo A. Vigo de 1970 o el "Relaxing-Egg" de Margarita Paksa, mencionado por la artista en una de sus cartas-, muestran la ubicación y los desplazamientos de sus interlocutores, los distintos momentos en el desarrollo de sus respectivas carreras y el tipo de vínculo que mantienen o buscaron mantener con el crítico.[6] De la misma manera, las copias de las respuestas de Restany reconstruyen los recorridos del crítico entre París, Milán, Buenos Aires o Río de Janeiro y el tono de los vínculos establecidos con los argentinos. El encuentro del crítico francés con Jorge Romero Brest en 1960 en París (Périer, 1998: 132) sirve para enmarcar, retrospectivamente, el tejido de una red de relaciones que irá ampliándose a lo largo de los años, en particular con el grupo de artistas vinculado al Instituto Torcuato Di Tella de Buenos Aires.www.revistafiguraciones.com.ar

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  2. Si Pop estaba desglosando los parámetros sociales de la producción y recepción de arte, el minimalismo creó un nuevo espacio para que las ideas más teóricas y artísticas del arte prosperen. No es ningún secreto que el movimiento, precursorado por las pinturas cuadriculadas de artistas abstractos expresionistas como Agnes Martin y Ad Reinhardt , fue admirado en gran medida por los intelectuales europeos que impulsaron gran parte de la filosofía y el pensamiento intelectual de los años sesenta y setenta. Pero, una vez más, fue en el contexto de la Nueva York de la década de 1960 cuando los practicantes del Minimalismo cobraron fuerza con sus esfuerzos por ofrecer a los espectadores una nueva experiencia del espacio y su relación con sus propios cuerpos. Donald Judd, tal vez el representante más vociferante del estilo oblicuamente silencioso, perfeccionó un estilo de pilas y relieves de plexiglás espejados que según él, en el ensayo de 1965 "Objetos específicos", existía fuera de la escultura y la pintura, negando así su posición en la historia del arte.

    A pesar de que nunca se identificaron a sí mismos como grupo, los Minimalistas, que incluían a Judd, Dan Flavin , Carl Andre , Robert Morris y Sol LeWitt , eran amigos cercanos y circulaban ideas como si se tratara de un movimiento de arte formal. Si bien Judd lideró el carro y su legado ha impactado las áreas de arquitectura, diseño y filosofía, el uso de Flavin de material industrial, específicamente luces fluorescentes que comenzaron en 1963, despertó un fervor en la creación artística que no solo tecnologizó el ready made de Duchamp, sino también el de McLuhan. idea de que "el medio es el mensaje", un aparato teórico perdurable en gran parte del arte contemporáneo actual.
    Es una síntesis brillante del arte de los 60 y sus figuras icónicas, realizada por Julie Baumgardner. Sólo quería brindar un aporte de su desarrollo en argentina y mencionar algunas de sus figuras icónicas.

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  3. ..."aceptar por una parte que el Pop es un producto norteamericano. Jasper Johns y sus banderas repetidas y superpuestas, sus blancos y algunos de sus bronces responden a una intención propiamente pop.lICHTENSTEIN que viene del impresionismo abstracto y que practica un oficio minucioso, no podría ser reducido a un "cómic strip".
    Los happenings norteamericanos se desarrollan en colegios o directamente en iglesias, eran serios, introducían la idea de ceremonia.Pero esta razón es insuficiente puesto que Carole Schneemann había hecho la presentación de Meat Joy, bastante audaz desde el punto de vista del sexo, en la iglesia que en Washington Square rodean los edificios de la Universidad de nUEVA yORK
    oSCAR mASOTTA, REVOLUCIÓN EN EL ARTE. Pop Art, happenings y arte de los medios en la decada de los sesenta.Buenos Aires Edhasa, 2004

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