ANÁLISIS DE LA ESCULTURA POR ROSALIND KRAUSS
Rosalind Krauss es una crítica de arte que se ve sorprendida por la dirección que toma la escultura a partir de 1960 con la aparición dela escultura minimalista y corrientes posteriores. Todo esto le hace preguntarse dónde está el límite de este arte, qué podemos considerar escultura y qué no.
En los años 60 comienzan a aparecer obras minimalistas. Pero, ¿podemos considerar estas obras como esculturas? Los artistas pertenecientes a esta corriente justificaban su obra como una evolución de obras anteriores, es decir, se escudaban en el historicismo. En este caso su base era el constructivismo, algo aceptado plenamente como escultura.
Escultura minimalista de Richard Serra
Pero a medida que pasan los años, la escultura sigue evolucionando y llega a un extremo donde este historicismo no tiene ningún sentido, ya no es una teoría válida. Es en este momento cuando Rosalind Krauss hace una reflexión sobre el ``origen´´ de la escultura. Comenta que su origen esta claramente ligado con el concepto de monumentalidad. La escultura es un monumento, se crea para conmemorar algún hecho o personaje relevante, está hecha para una ubicación concreta. Como ejemplo podemos nombrar la escultura de Marco Aurelio en el Campidoglio.
Pero esta convención escultura/monumento comenzó a fallar. Este cambio se ve representado con la escultura de Rodin en 1891, ``Balzac´´. Esta escultura fue realizada para una ubicación concreta, pero su destino final no fue ese, sino que acabó en un museo. Este hecho, entre otros, rompe con esta dulidad y también nos muestra la condición nómada de la escultura, como se ve claramente en las obras de Brancusi.
Balzac, de Rodin
Esta característica de ausencia de localización, comenzó a explotarse con el minimalisto, de tal manera que entró en una categórica tierra de nadie. En este momento la escultura era lo que estaba en el paisaje pero no era paisaje. R. Krauss lo define como la categoría resultante del no-paijase y la no-arquitectura.
A partir de esta definición de arquitectura, Rosalind Krauss, crea un diagrama a partir de los conceptos de no-paisaje, no-arquitectura a los que añade, los de arquitectura y paisaje. Entre cada una de estas parejas se encuentran diferentes ámbitos, que no son propiamente escultura, pero que están dentro del nuevo campo expandido de la escultura.
Campo expandido de la escultura
A partir del año 1970, escultores como Robert Morris, Robert Smithson, Michael Heizer, Richard Serra, Robert Irwin...aceptaron esta realidad de la escultura, a lo que se le suele conocer como `posmodernismo´. Como ejemplo de los diferentes ámbitos del campo expandido, veremos las siguientes obras:
Observatorio de Robert Morris. (construcción-emplazamiento)
Malecón en espiral de Robert Smithson (emplazamiento señalizado)
Estructura axiomática de Sol Lewitt
Es por lo tanto una manera de expandir el concepto de escultura y darle más amplitud, y organizar todas estas nuevas corrientes y obras que antes no sabían dónde encasillarla. Este artículo fue escrito en 1978, y se refería al camino que tomaba la escultura en esa época. Valdría la pena reflexionar sobre si este campo expandido seguiría siendo válido hoy en día, o simplemente observar cómo ha evolucionado el arte desde que este texto fue escrito.
EDUARDO CHILLIDA
ResponderEliminarEscultor y grabador español nacido en San Sebastián. Junto a Jorge Oteiza, es el escultor vasco más destacado del siglo XX, continuador de la tradición de Julio González y Pablo Picasso. Tras abandonar sus estudios de arquitectura, recibió clases de dibujo y empezó a esculpir en hierro. En 1948, se trasladó a París donde trabó amistad con Pablo Palazuelo y comenzó a modelar obras figurativas, en terracota, temática que abandonó pronto para, a partir de 1950, concentrarse en la abstracción. Su primera exposición individual fue en Madrid, en 1954, en la galería Clan y fue la primera muestra de escultura abstracta que se realizó en España. Tras ésta, es invitado por el arquitecto Ramón Vázquez Molezún a participar en el pabellón español de la Trienal de Milán de ese año, en la que obtuvo el Diploma de Honor. En sus comienzos utilizó preferentemente el hierro y la madera, e introdujo posteriormente otros materiales como el hormigón, el acero, la piedra e incluso el alabastro, que le interesaba por su cualidades lumínicas. A partir de los años 1970 Chillida observa la naturaleza y busca en ella la inspiración para sus formas. Desde la década de 1980, se ha especializado en la instalación de piezas de grandes dimensiones, que se integran en espacios urbanos o en inmensos espacios naturales abiertos, y que contraponen armónicamente la masa y el vacío, caracterizándose por una sencilla geometría en la que las superficies rugosas o pulimentadas alternan dinamismo con estaticidad. En su destacada faceta de grabador —procedente de su interés continuado por la obra sobre papel, a la que ha conferido en ocasiones volumetrías propias de la escultura—, destacan las estampas realizadas para el poemario de Jorge Guillén, Más allá. O las que realizó para una obra del filósofo Martin Heidegger, en 1959, año en el que participó en la II Documenta de Kassel. Posee el Premio de las Artes de Francia, el Premio Príncipe de Asturias, concedido en 1987, y es académico de la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Tony Cragg, en Buenos Aires en 2006- en este blog el 12 de abril de 2011-Escultura británica.
ResponderEliminarMarisol Escobar, en este blog el 2 de noviembre de 2011-
ResponderEliminarPablo Picasso, en este blog el 30 de marzo de 2012.
Tema: Escultura
La escultura cubista, en este blog el 10 de junio de 2012.
ResponderEliminar