La Venus de Cnido, Afrodita de Cnido o Afrodita Cnidea es una de las más célebres esculturas del escultor griego Praxíteles y una de sus primeras obras, realizada en Atenas en torno al año 360 a. C. La escultura representa a la diosa griega del amor (principalmente en su acepción del amor erótico), la belleza y la fertilidad femenina de Afrodita, prestándose a realizar, o tras haberlo efectuado, el baño ritual de las Eleusiadas. Tal escultura estaba destinada a exornar el naos de un pequeño templo de dos aberturas a lo largo de un mismo eje, o quizá para ubicarse en un templete monóptero en la ciudad helénica de Cnido (en Caria, Anatolia). Se la llamó Knidia o Cnidia porque fueron los habitantes de esta ciudad quienes adquirieron la estatua después de que los de la ciudad de Cos la rechazaran y compraran a Praxíteles una versión en la cual, la diosa estaba vestida de forma «más púdica y severa».
La Afrodita de Cnido, para la cual sirvió de modelo la
hetera Friné, fue representada desnuda en actitudes personalmente íntimas. Tal actitud recibió el nombre de
replegamiento intimista y se utilizó principalmente en la Antigüedad tanto por Praxíteles como por
Escopaspara representar a divinidades y personajes míticos en poses particularmente despreocupadas.
La obra de Praxíteles se hizo rápidamente famosa y fue muy venerada:
Plinio el Viejo relata que un joven se enamoró de la escultura (notar, que como todas las otras esculturas clásicas, la misma estaba pintada imitando lo más perfectamente posible al ser humano vivo). Se trata de una de las esculturas que posee mayor número de copias y variantes.
La desnudez en la Afrodita Cnidia es un buscado y logrado elemento de erotismo: la seducción ha sido acentuada merced a la tersura que se ha obtenido en el fino labrado del
mármol que constituye a la estatua. Tersura realzada por las curvilíneas y suaves (mórbidas) formas, grácilmente femeninas del cuerpo. Formas que se "mueven" con un perfil sinuoso (en "S"). La representación toma, en efecto, a Afrodita cuando presta al baño, deja caer casi lánguidamente sus vestiduras sobre una
hidria (gran
ánfora para agua) que está a su costado. La vestidura y el ánfora, pese a la impresión opuesta sugerida, cumplen la función de fuerte soporte estructural, de manera que así el cuerpo puede "rotar" ligera y levemente hacia adelante y hacia la izquierda, casi en un gesto de, instintivo aunque despreocupado, pudor. Como si la diosa hubiese sido sorprendida en tal pose por un extraño. Por ello, "lleva" su mano diestra delicadamente a cubrir incompletamente el pubis.
La obra original desapareció durante un incendio ocurrido durante la rebelión de
Niká en
Constantinopla, ciudad a la que la había hecho transportar el
emperador Teodosio. A pesar de ello, se mantienen numerosas copias.
Germaine Greer
La mujer eunuco (fragmento)
" Las mujeres de las clases más bajas han trabajado siempre, como criadas, obreras de fábrica o costureras, o como sirvientas en su propio hogar, y cabría esperar que el mito de la clase media no subyugara su pensamiento con igual fuerza. No obstante, la triste realidad es que la mayoría de las familias de clase obrera siguen un patrón de “progreso social” y de “mejora personal” que las conduce a incorporarse a las filas de la clase media. En muchos casos, el trabajo de la mujer se considera como una medida transitoria, una contribución para comprar o amueblar la casa, y el marido omnipotente aguarda anhelante el día en que ella podrá quedarse en casa y dedicarse a tener hijos. Aunque en realidad no esté a su alcance, ambos opinan que mamá debe quedarse en casa y hacer de ella un lugar agradable para papá y las criaturas. En algún caso extremo, el marido incluso puede rechazar la visión de su esposa arrodillada fregando el suelo como una afrenta contra su romanticismo masculino. Con demasiada frecuencia, el trabajo de su mujer sólo le permite adquirir la propiedad o pagar la hipoteca necesarias para ser admitido definitivamente en las filas de la clase media, mientras en el trasfondo permanece acechante el mito, bien asentado e impertérrito. La boda constituye la ceremonia principal de la mitología de la clase media y marca el acceso oficial de los esposos a su estatus de clase media. Ésta es la verdadera finalidad con la que han estado “ahorrando para casarse”. La joven pareja se esfuerza por crear la imagen de una vida confortable, que tendrán que mantener durante todos los años venideros. Las decisiones sobre el coste de la celebración serán probablemente menos importantes que la elección de la tienda con la cual concertarán la lista de boda. Cuanto mayores sean las pretensiones de clase de las familias, mayor será el tributo que podrán obtener en forma de regalos en las fiestas de despedida de solteros y otros festejos organizados con este fin. Una lista en la tienda más cara de la ciudad sitúa a la pareja y a sus respectivas familias en el grupo de consumo de nivel superior. El resultado es un gran negocio y la satisfacción mutua. Harrods le asegura a la novia que sólo tendrá que encargarse de “buscar al novio; nosotros hacemos todo lo demás”. Algunas tiendas bombardean a las jóvenes cuyo compromiso se anunció en los periódicos con propuestas para hacerse cargo de su lista de boda. Cierta tienda de Londres factura más de dos o tres millones de libras anuales por este concepto, sobre todo gracias a la manipulación de la madre de la novia. Las tiendas más caras esperan un volumen de ventas de unas quinientas libras esterlinas (de 1970) por lista, aun cuando la más cara de todas se queja de que sólo la mitad de los invitados compran los regalos de boda en su establecimiento. El verdadero patrón ya queda establecido a través del papel de la novia como encargada de iniciar y controlar todo este consumo espectacular, igual que el vestido y las joyas de la novia y el atuendo de las invitadas darán la clave de la sintonía de todo el clan con los dictados de la moda, y del mismo modo que su amiga del alma habrá calibrado su éxito en la carrera matrimonial por el tamaño de la piedra que lucía cuando se anunció su compromiso. La imaginería de las películas, obras teatrales y libros dedicados al matrimonio, donde todas las casas son acogedoras y luminosas, todas las esposas delgadas y elegantes, y todos los maridos triunfadores, mantiene el elemento de alto consumo desde el principio hasta el fin. "
El Poder de la Palabra epdlp.com
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ResponderEliminarGermaine Greer ( / ɡ r ɪər / ; nació 29 de enero 1939) es un teórico de Australia, académico y periodista, quien es considerado como haber sido un importante feminista voz de la mitad del siglo 20. [ 1 ] Ella reside en el Reino Unido, donde actualmente es profesor emérito en Inglés Literatura y Estudios Comparados en la Universidad de Warwick . [ 2 ]
ResponderEliminarLas ideas de Greer y sus diversos puntos de vista, no sólo los relacionados con el feminismo, han creado controversia desde que su libro La mujer eunuco se convirtió en un best-seller internacional en 1970, con lo que ella tanto la adulación y la oposición. Es autora de numerosos libros, entre otras Sexo y Destino: La política de la Fertilidad Humana (1984); El Cambio: Mujeres, envejecimiento y la menopausia (1991); la esposa de Shakespeare (2007); y La Mujer Total (1999).
Greer ha definido su objetivo como " liberación de la mujer ", a diferencia de" la igualdad con los hombres ". Ella afirma que la liberación de las mujeres significa abrazar las diferencias sexuales en una manera positiva - una lucha por la libertad de las mujeres para definir sus propios valores, ordenar sus propias prioridades y determinar su propio destino. Por el contrario, Greer ve igualdad como mera asimilación y "ajuste" para vivir la vida de "los hombres no libres". en.wikipedia.org
Los temas relacionados con la opresión por razón de raza, clase o situación económica van unidas con las consideraciones de género hasta el punto de que no pueden estudiarse aisladamente.
ResponderEliminarEn la Conferencia Anual de 2006 de la Asociación de Historiadores de Arte, siguió explorando el género como tema fundamental en la Historia del arte contemporáneo.
No tenemos una categoría de arte denominada "vestido". El catálogo de la British Library pone de manifiesto que, desde la década de 1940, se han escrito al menos 230 libros sobre el tema.
La lectura de la imagen de la Diosa de Praxíteles, sigue despertando suspicacia en algunas sociedades, por el tema de mirar, la mirada del cuerpo femenino en el baño; ilustra de manera ejemplar a la sociedad patriarcal; cómo no se han superado estas cuestiones de género y clase.Siguen en la época de Praxíteles. No se habla del desnudo masculino. Aunque a pesar de la supervivencia de esta estructura patriarcal, los roles de género están cambiando.
Lo masculino es mirado como lo Riguroso, Esforzado, Musculoso, Bronceado, Fuerte, Poderoso. Lo femenino es mirado como: Derrotada, Flácida, Débil, Pálida, Blanda.
Es muy graciosa esta denominación; a pesar de estas características las miradas van hacia los baños femeninos.
Fuente: Grant Pooke y Diana Newall, Arte Básico, Madrid, Cuadernos Arte Cátedra, 2010
No existen mujeres Leonardo, mujeres Tiziano, mujeres Poussin, pero la razón no está en el hecho de que las mujeres tengan útero, que puedan tener hijos, que sus cerebros sean más pequeños, que les falte vigor, que no sean sensuales. La razón es simplemente que no pueden nacer grandes artistas de egos dañados, de voluntades débiles, de libidos reprimidas y energías desviadas en neurosis. . . Germaine Greer levantó en La Carrera de obstáculos el hito fundamental entre los libros que se dedican a investigar y explicar las vicisitudes de la carrera artística de las pintoras occidentales desde las primitivas hasta 1950.
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