The Heidi Chronicles Trailer 1995
"El papel en el arte de la mujer en el siglo XXI es peor que en el XIX"
La experta en arte y género Griselda Pollock ofrece una conferencia en el Museo Picasso
I. MONTES MÁLAGA | ACTUALIZADO 08.04.2015 - 05:00
Nunca se describió como feminista, pero el feminismo la reclamó como algo suyo y junto al expresionismo abstracto hizo eclosionar su reconocimiento. El éxito tardío del trabajo la artista francesa Louise Bourgeois es la crónica de toda mujer dedicada a cualquier disciplina: contribuyen activamente junto a figuras masculinas pero son olvidadas por la Historia. A este planteamiento llega la experta en arte de los siglos XX y XXI y feminismo Griselda Pollock, que ofrece hoy a las 19:00 una conferencia en el Auditorio del Museo Picasso de Málaga como antesala a la retrospectiva dedicada a la figura de la creadora francesa.
"Aunque las mujeres hacen una gran contribución a la historia del arte, no son vistas como fundadoras de los pilares, sino que quienes son recordados son los hombres por el sistema de valores existente. De hecho, paradójicamente, en el siglo XX e incluso en el XXI la situación de las mujeres se vuelve peor que en los siglos XVIII o XIX: se dedican museos a figuras masculinas pero no hay ninguno de gran escala que tenga como base a una mujer", apostilló ayer Pollock en un encuentro con los medios.
El éxito llegó para Louise Bourgeois tras la retrospectiva organizada en el Museo de Arte Moderno (Moma) de Nueva York en 1982. La artista francesa cumplía los 71 años cuando su trabajo pasó de ser admirado a aclamado por la crítica. Cinco años después de su muerte, el Museo Picasso de Málaga organiza la mayor retrospectiva de la creadora realizada en España, que abrirá el 10 de junio. De nuevo, Pollock reflexiona sobre este tránsito de las artistas femeninas que pasan de ser ignoradas a convertirse en estrellas. "¿Se podría imaginar que la crítica esperase a que Jackson Pollock superara los 70 años para dedicarle una gran exposición? ¿Por qué tiene una mujer que ser anciana para ser reconocida?", se preguntó esta profesora aludiendo a patrones marcados por el género masculino para mantener imperante una jerarquía.
Pollock ha contribuido a una renovación de la disciplina del arte por medio del feminismo, según explicó la profesora titular de arte contemporáneo en la Universidad de Málaga (UMA) Maite Méndez, quien dirige el grupo de investigación -dependiente del Ministerio de Economía- que cofinanciada la ponencia de Pollock. Sus investigaciones indagan "en las causas de la escasa presencia de las contribuciones artísticas de las mujeres en los museos así como las complejas relaciones entre la feminidad, la modernidad, el psicoanálisis y la representación".
En este sentido, Pollock agrega que el papel relegado de la mujer radica en una lucha entre unstatus quo tradicional interiorizado -en el que la mujer se plantea como objeto y no sujeto- y el género. "No nos podremos deshacer de las diferencias entre el hombre y la mujer, por eso tenemos que aprender a ser seres humanos sin tener una jerarquía entre ambos. Se trata de un largo proceso en el que se ha de investigar conjuntamente desde todos los ámbitos", expuso, agregando que gracias a esas diferencias "las mujeres hacen arte".
Para ello, según Pollock, es vital el trabajo de los museos al plantear exposiciones como la dedicada a Bourgeois, de forma que se muestre la historia y experiencias del género femenino. No obstante, criticó la simbología que transmiten: "En las pinacotecas sólo encontramos obras de artistas masculinos, por lo que se marcan una idea y valores condicionados", sentenció.www.malagahoy.es
"Aunque las mujeres hacen una gran contribución a la historia del arte, no son vistas como fundadoras de los pilares, sino que quienes son recordados son los hombres por el sistema de valores existente. De hecho, paradójicamente, en el siglo XX e incluso en el XXI la situación de las mujeres se vuelve peor que en los siglos XVIII o XIX: se dedican museos a figuras masculinas pero no hay ninguno de gran escala que tenga como base a una mujer", apostilló ayer Pollock en un encuentro con los medios.
El éxito llegó para Louise Bourgeois tras la retrospectiva organizada en el Museo de Arte Moderno (Moma) de Nueva York en 1982. La artista francesa cumplía los 71 años cuando su trabajo pasó de ser admirado a aclamado por la crítica. Cinco años después de su muerte, el Museo Picasso de Málaga organiza la mayor retrospectiva de la creadora realizada en España, que abrirá el 10 de junio. De nuevo, Pollock reflexiona sobre este tránsito de las artistas femeninas que pasan de ser ignoradas a convertirse en estrellas. "¿Se podría imaginar que la crítica esperase a que Jackson Pollock superara los 70 años para dedicarle una gran exposición? ¿Por qué tiene una mujer que ser anciana para ser reconocida?", se preguntó esta profesora aludiendo a patrones marcados por el género masculino para mantener imperante una jerarquía.
Pollock ha contribuido a una renovación de la disciplina del arte por medio del feminismo, según explicó la profesora titular de arte contemporáneo en la Universidad de Málaga (UMA) Maite Méndez, quien dirige el grupo de investigación -dependiente del Ministerio de Economía- que cofinanciada la ponencia de Pollock. Sus investigaciones indagan "en las causas de la escasa presencia de las contribuciones artísticas de las mujeres en los museos así como las complejas relaciones entre la feminidad, la modernidad, el psicoanálisis y la representación".
En este sentido, Pollock agrega que el papel relegado de la mujer radica en una lucha entre unstatus quo tradicional interiorizado -en el que la mujer se plantea como objeto y no sujeto- y el género. "No nos podremos deshacer de las diferencias entre el hombre y la mujer, por eso tenemos que aprender a ser seres humanos sin tener una jerarquía entre ambos. Se trata de un largo proceso en el que se ha de investigar conjuntamente desde todos los ámbitos", expuso, agregando que gracias a esas diferencias "las mujeres hacen arte".
Para ello, según Pollock, es vital el trabajo de los museos al plantear exposiciones como la dedicada a Bourgeois, de forma que se muestre la historia y experiencias del género femenino. No obstante, criticó la simbología que transmiten: "En las pinacotecas sólo encontramos obras de artistas masculinos, por lo que se marcan una idea y valores condicionados", sentenció.www.malagahoy.es
No necesito hablar ni mentir privilegios; bien me conocen quienes aquí me rodean, bien saben mis congojas y mi flaqueza. Eso es alcanzar lo más alto, lo que tal vez nos dará el Cielo: no admiraciones ni victorias sino sencillamente ser admitidos como parte de una Realidad innegable, como las piedras y los árboles.
ResponderEliminarJorge Luis Borges
Hacia principios de la década de los setenta del siglo XX, un gran número de historiadoras, activistas y artistas empezó a denunciar la ausencia de mujeres creadoras en la crónica oficial del arte y en los programas de los museos y las promociones culturales. Fue esta injustificada e inaceptable omisión lo que dio origen a esa modalidad de exposiciones compuestas exclusivamente por mujeres, cuyos principales objetivos han sido reivindicar la aportación femenina en la historia cultural y abrir los circuitos artísticos a la participación de las mujeres. Sin embargo, ya en el mismo arranque de estos empeños de justicia y equidad, se tenía conciencia de que su efecto podría ser contrario a los propósitos que perseguían, ya que al centrar la valoración de sus propuestas en el sólo hecho de ser mujeres, en lugar de integrarlas, se les aislaba del contexto cultural al que deberían de pertenecer.
Un claro testimonio de esta percepción lo encontramos en la exposición Women Artists, 1550-1950 (Los Ángeles County Museum, 1976). En el catálogo de esta muestra, considerada como la primera en su clase, la curadora Ann Sutherland Harris cerraba su presentación con la siguiente frase: “Esta exposición será un éxito si ayuda a terminar de una vez por todas con la necesidad de hacer exposiciones de este tipo.”
A casi cuarenta años de distancia de aquel augurio, las exposiciones de mujeres están lejos de desaparecer. Las razones de su persistencia y proliferación son muy diversas; por un lado, su vocación igualitaria ha sido asimilada por las agendas de la corrección política y de otros discursos oportunistas. Por otra parte y en una dirección totalmente diferente, aún cuando se han dado importantes avances en el campo de la igualdad entre los sexos, siguen pendientes importantes temas, como son, por mencionar dos de entre los más graves y apremiantes, el caso de la subvaloración del trabajo femenino y las lagunas legales ante la violencia, con frecuencia doméstica y mortal, de que son víctimas las mujeres. En este sentido, las exposiciones de mujeres siguen conformándose como territorios en los que es posible articular, comunitaria y combativamente, frentes con mayor peso y visibilidad; foros que al identificarse con las causas feministas asumen una intención explícitamente política.
Llaneza, mujeres en la vida de Oaxaca, transita por el movedizo espacio de la reflexión sobre lo femenino. Esta exposición se plantea la pregunta de si existe una mirada femenina, distinta a las perspectivas establecidas desde el predominio masculino. La respuesta que esta conjunción de obras y artistas ofrece es afirmativa, a condición de que se formule desde la conciencia de que este pronunciamiento sólo adquiere su plena validez a partir del contexto en que tiene lugar. En efecto, la franca y gozosa evocación que esta muestra hace de lo doméstico, lo familiar, lo maternal, lo amoroso, lo suave, lo voluptuoso y lo íntimo –que en otras circunstancias podría interpretarse como referencias a fáciles estereotipos de los que hay que tomar distancia– en Oaxaca resulta gratamente pertinente.(...)
www.museomaco.com