lunes, 14 de octubre de 2013

MUSEO DEL ARTE / PIERRE-AUGUSTE RENOIR/CAMILLE COROT/ ANNÍBALE CARRACCI

Museo del Arte


Posted: 12 Oct 2013 10:12 AM PDT
Museo de Sao Paulo

Pierre-Auguste Renoir
Ofrece en el plano técnico la innovación del empleo de gamas cromáticas de gran pureza y extraordinaria intensidad, procedimiento que se ha dado en designar con el calificativo de paleta arco iris. La oposición de pinceladas de tonos complementarios y la supresión de la línea en el contorno de la figura, con objeto de fundirla con el medio atmosférico que la circunda, preludia el método divisionista.
 
Posted: 12 Oct 2013 10:09 AM PDT
Museo de Sao Paulo

Camille Corot
El cuadro, ejecutado en junio de 1874, merece el calificativo de impresionista, puesto que se propone visualizar un modesto ramillete de flores en un ambiente de interior en penumbra. El retazo doméstico carece apenas de entidad pictórica; ha sido construido con un concepto monocromático, a base de un empaste ligero que permite abundantes transparencias de la imprimación clara del lienzo.
 
Posted: 12 Oct 2013 10:02 AM PDT
Museo del Louvre

Annibale Carracci
La madre de Dios, suspendida sobre una nube, se aparece desde el cielo a los santos Lucas y Catalina. Las obras de Carracci se caracterizan por una expresividad llena de sentimiento y de solemnidad. La iluminación suave de sus cuadros hace que resulten algo dulzones para el gusto actual. En las enérgicas formas corporales de las figuras de este retablo se entrevé ya el idealismo heroico de sus trabajos posteriores, subordinados a las directrices académicas de la pintura barroca italiana.
 

1 comentario:

  1. Jean Baptiste Camille Corot

    (París, 1796-id., 1875) Pintor francés. Tras formarse durante dos años con pintores paisajistas como Michallon y Bertin, comenzó su trayectoria pintando al aire libre, fuertemente influido por el estilo italiano. Sus primeras obras, como El puente de Narni se caracterizan por una pálida luminosidad y una sutil expresividad poética. Presencia habitual en los Salones de Otoño, a principios de 1830 se decantó por una temática más modesta, aunque sin apartarse del paisajismo o el retrato (Jinete del caballo blanco, 1833). Regresó a Italia en 1843, momento a partir del cual fue matizando su paleta para captar con suave lirismo la textura luminosa de amaneceres y crepúsculos, en una especie de romanticismo calmo y reposado cuya técnica de pincelada corta anuncia el impresionismo (La danza de las ninfas, 1850). En esta última etapa, la pintura de Corot alcanzó un supremo equilibrio entre idealismo y realismo, que se tradujo en obras maestras tales como Mujer de la perla (1868-1870) o Mujer en azul (1874).www.biografiasyvidas.com

    ResponderEliminar