DANH VO (RÍO ENTRE LAS PIEDRAS) ARTISTA COREANO EN MUSEO JUMEX MEXICO / 2014
Por GASTV | Noviembre, 2014
Candelabros, sillas de montar y aparatos electrodomésticos podrían parecer objetos comunes y corrientes, pero bajo la perspectiva del artista Danh Vo, son un punto de partida para reflexionar sobre los procesos de colonización en el mundo.
El Museo Jumex presenta la exposición Danh Vo وادي الحجارة (que significa “río que corre entre las piedras”). La muestra reúne 24 piezas del artista vietnamita a través de las cuales reflexiona sobre las implicaciones culturales y religiosas de la colonización. Estos objetos estuvieron en eventos históricos, como la Guerra de Vietnam, y con ellos se reconstruye la memoria perdida a partir de su resignificación en otros contextos.
Entre las piezas, se encuentra Lot 20. Autograph Letter of Presentation Signed by Jacqueline Kennedy (2013), que fue adquirida por Danh Vo en una subasta de Sotheby’s junto con unos sillones que la primera dama regaló a Robert S. McNamara, exsecretario de Defensa de Estados Unidos (de 1961 a 1968). La muestra de Danh Vo, quien emigró a Dinamarca en 1979, se presenta hasta el 25 de febrero.
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La primera imagen es un candelabro comprado por Danh Vo que presidió la Sala donde se firmaron los acuerdos de paz entre Estados Unidos y Vietnam del Norte y Vietnam del Sur el 27 de enero de 1973. En el Hotel Majestic en París. Lo adquirió en un remate con motivo de la demolición del mismo.
ResponderEliminar¿Qué pasaría si los bolígrafos de los presidentes hablaran? Tal vez, un elemento como este parece insignificante, pero no es así para Danh Vo. El artista vietnamita, exiliado en Dinamarca en 1979, se vale de objetos con un significado histórico y político para reflexionar sobre los efectos de la colonización en el mundo.
"Su trabajo se vincula con las migraciones políticas, culturales y económicas", explica la curadora Magalí Arriola. "El hilo conductor de su obra es la fragmentación de objetos que jugaron un papel histórico determinado, cuyas consecuencias fueron más grandes de lo que uno puede imaginar".
La curadora nos habla sobre cuatro obras de este artista que se presentan en el Museo Jumex.
Danh Vo وادي الحجارةMuseo Jumex. Mar-dom 11am-8pm. $30. Hasta el 25 de febrero.
El trabajo de Vo explora las intersecciones de la experiencia personal y de los principales acontecimientos históricos, entre ellos el impacto y las mutaciones del catolicismo como se difundió a través de la colonización. Sus obras reflexionan sobre las paradojas inherentes a la construcción de la identidad. Su uso de objetos evoca las circunstancias históricas que dan forma a la vida contemporánea: "Yo no creo que las cosas vienen de dentro de ti. Para mí las cosas salgo del diálogo continuo que tiene con su entorno ", ha dicho.
ResponderEliminarLas rocas no están simplemente allí a patadas en, escritorios que se golpearon en ...
-Bruno Latour, Dingpolitiks
Danh Võ الحجارة وادي [Wad al-Hayara] toma su título de una expresión árabe que significa "río que corre a través de las rocas." Esta es una referencia a la primera vez Vo (Vietnam, 1975) llegó a México, cuando hace años viajó a Guadalajara con su viejo amigo Joseph M. Carrier, analista militar estadounidense retirado que había vivido en Vietnam de 1962 a 1973. Esta relación permitió Danh Vo adoptar un enfoque mediada a explorar su país de nacimiento y de apropiarse de esta manera una serie de momentos históricos y situaciones cotidianas que no había experimentado en carne propia. Pero الحجارة وادي no es sólo una referencia personal, sino que también significa un nuevo capítulo en la obra de Vo en que se examina la historia del colonialismo y sus estrechos vínculos con la difusión de las culturas y la asimilación de las religiones, que se remonta en este caso a la primera conquista árabe de España y su transposición más tarde al "Nuevo Mundo". En otras palabras, el espectáculo también se refiere a cómo el auge y caída de los imperios tienen un fuerte impacto en el cuerpo social y determinan las economías culturales que conforman nuestra vida cotidiana.
En la obra de Danh Vo narrativas históricas se mezclan con historias personales, a menudo autobiográficas. Esos elementos que, a primera vista, parecen ser testigos mudos de la historia traicionan su falsa inocencia: son reliquias de una época política y un espacio social y, una vez retirado de su contexto original, se vuelven vulnerables y revelan la forma en que jugaron un activo y el papel irreversible en el curso de los acontecimientos históricos, afectando la vida de millones. Las obras incluidas en la exposición se refieren a los capítulos precisos en la historia como la evangelización cristiana en el sudeste de Asia, la propagación de la guerra de Vietnam y el exilio de la familia del artista. Pero también encarnan fenómenos como la contaminación cruzada cultural y las dificultades de conciliar dos contextos diferentes; el (más o menos) intentos fallidos de resistir las ideologías dominantes, y las graves consecuencias del expansionismo y la industrialización. Por cuestiones que abordan, como la migración y los desplazamientos, la consiguiente multiplicación de regalos y la consiguiente necesidad de la negociación con el pasado ocurrido, haciéndose eco de la desmembración y la desarticulación de los cuerpos, y la muerte como un medio de expresión que podría terminar significando todas nuestras acciones .
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Donde huele a mierda huele a ser. El hombre bien habría podido no defecar, no abrir nunca el bolsillo anal, pero escogió cagar como habría podido escoger la vida en lugar de consentir en vivir muerto. Puesto que para no defecar, habría tenido que consentir en no ser, pero no pudo resolverse a perder el ser, es decir a morir en vida. Hay en el ser algo particularmente tentador para el hombre y ese algo es justamente LA MIERDA. (aquí rugidos.)
ResponderEliminarAntonin Artaud, Pour en finir avec le jugement de dieu, 1947 Poema pronunciado ante los micrófonos de la Radio Nacional Francesa en 1947.
Y algunos artistas se contentan con crear un jardín de belleza que flota y sobrevive, aun como un frágil nenúfar, sobre un océano de cenizas. Artaud no se conforma con la sustitución, la sublimación o la compensación. Necesita ser dentro de la tormenta viva. Presente.
De Artaud entonces no nacerá ninguna concesión a la provocación nostálgica de un paraíso ausente, o al solaz del arte encerrado en el juego de las formas.
Artaud, El arte y la muerte/ Otros Escritos- Prólogo- Esteban Ierardo. Buenos Aires Caja Negra, 2005