ADRIÁN VILLAR ROJAS, GANADOR DEL PRIX CANSON 2015
Adrián Villar Rojas, ganador del Prix Canson 2015
El jurado, presidido por el reconocido artista brasileño Tunga, ha premiado al artista argentino por una obra de la serie 'Lo Que El Fuego Me Trajo'.
- Gustavo Perez Diez
Además de los 10.000 Euros en papel Canson, este joven artista tendrá la oportunidad de presentar obras que empleen papel en una feria internacional en 2016.
El artista argentino Adrián Villar Rojas (Rosario, 1980) es el ganador del premio Prix Canson 2015, que promociona artistas que utilizan el papel como principal medio de su obra. En su caso, lo emplea en la realización de numerosos dibujos y creaciones gráficas, en tinta o acuarelas, en las cuales, al igual que en sus esculturas siempre espectaculares y de un formato nada convencional, se refleja un mundo apocalíptico.
Villar Rojas es uno de los artistas argentinos mas destacados de su generación así como del panorama internacional. Actualmente, presenta en el Moderna Museet de Estocolomo su primera exposición en Escandinavia bajo el título "Fantasma" y acaba de participar en la XII Bienal de La Habana y en la Sharjah Biennial 12.
Su obra está representada comercialmente por influyentes galerías como la argentina Ruth Benzacar (Buenos Aires), la mexicana Kurimanzutto (Ciudad de México), la brasileña Luisa Strina (Sao Paulo) y la estadounidense Marian Goodman (Nueva York).
Este joven artista argentino logró imponerse a la estadounidense Trisha Donnelly (San Francisco, 1974), al británico David Musgrave (Stockton-on-Tees, 1973), a la india Mithu Sen (Burdwan, 1971) y al iraní Rokni Haerizadeh (Teherán, 1978).
Los trabajos de los cuatro finalistas junto al del ganador se pueden ver, hasta el próximo día 1 de julio, en una exposición en el Palais de Tokyo, en París.
En cuanto al jurado de esta edición, ha estado presidido por el reconocido artista brasileño Tunga e integrado por otras destacadas personalidades del mundo del arte, como son, Staffan Ahrenberg, coleccionista y propietario de Cahiers d'Arts; Natalie Bell, comisaria del New Museum (Nueva York); Claire Gilman, comisaria del The Drawing Center (Nueva York); Catherine Lampert, comisaria y ex-directora de la Whitechapel Gallery (Londres); Mia Locks, comisaria del MoMA PS1 (Nueva York); Jean de Loisy, presidente del Palais de Tokyo (París); Christine Macel, comisaria jefe del Centre Pompidou (París); y Bala Starr, directora del Institute of Contemporary Arts (Singapur).
En las cuatro ediciones anteriores han resultado ganadores: el británico Simon Evans (Londres, 1972) en 2014, la africana Virginia Chihota (Zimbabue, 1983) en 2013, el holandés Ronald Cornelissen (Róterdam, 1960) en 2011 y el francés Fabien Mérelle (Fontenay-sous-Bois, 1981) en 2010.
- Fantasma: la relación del sujeto con sus objetos.
ResponderEliminarLacan quiere conceptualizar la peculiar relación del sujeto con sus objetos que saca a la luz el psicoanálisis. Hay algo aquí que subvierte, que pone en cuestión, la forma en que la filosofía había abordado la cuestión. Señala que dicho discurso reducirá esa relación a postular que “el sujeto no es sino el correlativo del objeto en la relación de conocimiento.” Pero el sujeto del psicoanálisis, es un sujeto que habla, y un sujeto dividido a partir del inconsciente. Esto “cambia completamente la naturaleza de sus relaciones al objeto”, y el punto crucial de aquella es el deseo. Entonces, “la relación del sujeto al objeto no es una relación de necesidad, (…) es una relación compleja”.( Seminario 6; clase 5). El fantasma pasará entonces a ser la matriz de las relaciones del sujeto con los objetos de su mundo. El fantasma dará las coordenadas de la realidad para cada sujeto. Pero, ¿cómo poder situar a esa “relación compleja”? Lacan busca “la elucidación de la fórmula $<>a “como siendo la fórmula constante del fantasma en lo inconsciente”. Es una RELACIÓN “del sujeto en tanto que es barrado, anulado, abolido por la acción del significante, y que encuentra su soporte en el Otro”. El objeto prevalente será “el otro”, que es también la imagen del cuerpo propio. Esto dará al sujeto una existencia fantasmática, ya que como señala en dicha clase 5 de su seminario El deseo y su interpretación: “Está allí en ese fantasma humano que es el fantasma de él, y que no es más que una sombra, es allí que el sujeto mantiene su existencia, mantiene el velo que hace que pueda continuar siendo un sujeto que habla.” (Sem 6, clase 5). En este punto hace intervenir “la dimensión del narcisismo” como vía de solución imaginaria al enfrentamiento del $ con el a (objeto), donde el fantasma articula el deseo con las funciones imaginarias