Lo que los mosaicos romanos revelan sobre el arte antiguo Mosaico de Bailarines Báquicos, Hatay, Turquía. Tiempo estimado de lectura: 6 minutos • Última actualización: 02.20.19 Los mosaicos romanos se componen de imágenes geométricas y de figuras creadas por arreglos de pequeñas piezas de piedra y vidrio. Las formas más tempranas de mosaicos grecorromanos fueron concebidas en Grecia a fines del siglo V aC Aunque los griegos refinaron el arte de los mosaicos figurativos incrustando guijarros en el mortero, los romanos ampliaron esta técnica establecida, usando teselas, cubos de piedra, cerámica, o vidrio: para formar diseños intrincados y coloridos. Hoy en día, estas obras ofrecen una imagen vívida de la antigua vida romana; un vistazo a las actividades cotidianas de una antigua civilización que incluyó concursos de gladiadores, deportes y agricultura, al mismo tiempo que sirve como documentación de artículos cotidianos com...
Freud prosigue: ”la escisión del contenido de la conciencia es la consecuencia de un acto voluntario del enfermo”
ResponderEliminaresto es, un empeño voluntario, debemos tomar estas nociones como una aproximación al concepto de represión, que no será elaborado hasta la Interpretación de los Sueños.
Es decir, la voluntad del sujeto ha producido la separación de grupos psíquicos separados, conectados entre sí sólo de modo simbólico, ya que se han roto los enlaces asociativos.
Con ello queremos apuntar que el lenguaje humano es puro contenido psíquico y ni aún reprimido existen vías y canales de contacto entre las redes del lenguaje, no puede haber espacios libres o independientes, todo el lenguaje se halla hilado en el mismo telar.
Cuando no se halla un enlace asociativo entre una representación y otra, hablamos de que hubo una represión, así la conciencia que se esfuerza en recordar llega tan sólo hasta los límites de las cadenas asociativas, lo que se expresa a través del símbolo es el contenido que se halla en estado de represión, reprimido. Este contenido en adelante sólo se manifestará a través de disfraces y tomará al símbolo como predilección para su expresión.
Rubén Broncano, Catalunya
La memoria del olvido, nos mantiene, en posición de seguir viviendo. On Kawara, hizo de esta su obra y su vida hasta el final. Se reciben fuertes sacudones en la vida, pero uno, sigue porque se olvida de la finitud. Le aparece como alucinación.
Dice Lacan ¿A qué llamamos un sujeto? A lo que está fuera del objeto. El objeto como tal a fin de cuentas, sólo lo es para la ciencia. Nunca hay más que un solo sujeto: el sabio mira el conjunto, y espera reducir todo, algún día a un conjunto de símbolos que englobe todas las interacciones entre los diversos objetos.
Durante un análisis del comportamiento instintivo-por ejemplo-se puede descuidar durante cierto tiempo la posición subjetiva.
Al sujeto que habla es preciso admitirlo como un sujeto. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que es capaz de mentir. Vale decir que es distinto de lo que dice.
En la ciencia, el sujeto es mantenido únicamente en el plano de la conciencia.
Freud nos descubre, en el inconciente, nos muestra que en el sujeto humano hay algo que habla, que habla en el pleno sentido de la palabra, es decir, algo que miente, fuera del campo de la conciencia.
El yo es destituido de su posición absoluta en el sujeto. El yo es el que adquiere el estatuto de espejismo.
Freud, junto a Janet y a Breuer, empieza por esta noción de la "doble conciencia". Es el comienzo de la construcción de la teoría psicoanalítica. Nada que ver con las ciencias cognitivas.
Lacan, Escritos Técnicos de Freud, Tomo 1 "El núcleo de la represión" capítulo XV
ResponderEliminarEverness
Sólo una cosa no hay. Es el olvido.
Dios que salva el metal, salva la escoria
y cifra en su profética memoria
las lunas que serán y las que han sido.
Ya todo está. Los miles de reflejos
que entre los dos crepúsculos del día
tu rostro fue dejando en los espejos
y los que irá dejando todavía
Y todo es una parte del diverso
cristal de esa memoria, el universo;
no tienen fin sus arduos corredores
y las puertas se cierran a tu paso;
sólo del otro lado del ocaso
verás los Arquetipos y Esplendores.
Jorge Luis Borges