CARLOS HUFFMANN,CENTRO CULTURAL RECOLETA
La juventud de los ancestros
15-MINUTOS DE "INTERRUPCIÓN" EN LA BIENAL DE ESTAMBUL
Plan de Bienal de Estambul Artistas 15-Minute "Interrupción" 01 DE SEPTIEMBRE 2015 Bienal de Estambul de Carolyn Christov-Bakargiev abre esta semana, y un grupo de artistas tienen la intención de infundir la abertura con un reconocimiento de la reciente agitación política que aflige a la minoría kurda de Turquía. Una carta enviada esta mañana a todos los participantes bienales "proponer [s] que todos suspendemos presentación de nuestros trabajos durante 15 minutos durante la inauguración de la Bienal" en reconocimiento a la ruptura violenta en las conversaciones de paz entre el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el gobierno de Turquía en las últimas semanas. Firmado por participante bienal basado en Mardin Pelin Tan y su Colectivo ArtikIsler, junto con el editor de artista y e-flux Anton Vidokle, la misiva pretende infundir un sentido de urgencia en lo que ya es un programa bienal políticamente sensible. "Con Anton, pens...
CARLOS HUFFMANN
ResponderEliminarRuth Benzacar, Buenos Aires
por Victoria Verlichak
Carlos Huffmann (Buenos Aires, 1980) establece relaciones diversas pero insoslayables entre la imagen y la palabra en La juventud de los ancestros, exhibida en la galería Ruth Benzacar.
Son pinturas de los personajes que forman parte de un relato (inexistente) y convergen en el Retrato del artista como joven escritor, imaginario narrador en su entorno de trabajo. La presunta historia trae a la vida una galería de retratos sin identificación, aún cuando se disciernen algunos protagonistas. Es una vuelta de Huffmann a la pintura tras presentar obras en papel −páginas de revistas intervenidas con acrílico− e instalaciones pobladas con objetos en bronce, esculturas de alambre, papier maché, madera y aparatos de diversa índole.
Licenciado en Economía, con un Master en Bellas Artes del California Institute of the Arts, el artista no sorprende por su vínculo con los libros; creció entre ellos. La editorial y librería El Ateneo pertenecían a su familia. Hijo de la editora Adriana Hidalgo, es nieto del diplomático −desaparecido durante la dictadura− Héctor Hidalgo Solá, a quien dedica su notable muestra. Huffmann apuesta a que, frente a su trabajo, el observador se deje guiar por la curiosidad e inteligencia, que lo guían en sus obras y lecturas. es.artealdia.com
Los escalonamientos de las figuras que se observan en el vídeo; sugieren las sociedades estratificadas y teocráticas de las altas culturas americanas. Las escalinatas de Thetihuacán, con una precisión que revelaban un conocimiento del espacio poco común.
ResponderEliminarY, también pensar en las culturas del noroeste argentino, que alcanzaban un nivel cultural y religioso muy elaborado. Las culturs de Condorhuasi- Alamito-Tafí- La Aguada. Se descarta un mero juego decorativo estético. Su pintura parece abrevar en motivos iconográficos complejos que parecen haber perdurado centenares de años. Quizá sus pinturas y su obra toda refleje la permanencia de patrones estructurales, en lo religioso y en lo social y en lo cultural que habrían sustentado su vigencia.
Carlos Huffmann y Tomás Maglione
ResponderEliminar28/11/2012 - 28/12/2012
RUTH BENZACAR
Florida 1000
Desde el 28 de noviembre a las 19 se pueden visitar dos muestras en Ruth Benzacar:
- "La juventud de los ancestros", de Carlos Huffmann: En el centro conceptual de esta exposición se halla una novela que podría o no ser escrita alguna vez. En su narración, su autor apócrifo intentó una recopilación del espíritu hecho pensamiento de todos y cada uno de sus antepasados desde el comienzo de la historia. Investigando el territorio bastardo que une al texto con la imagen figurativa, produje la primera parte de un panteón de retratos de personajes. Lo que resultó es la ficción de una muestra de pintura que trata sobre un libro inexistente escrito por un autor imaginario.
-"Worldaso", de Tomás Maglione: A través de rastros reales el hombre se abre paso hasta dar con un mundo sobre el cual posa su mano y se reconoce. Es la historia estándar del hombre. Unos segundos después, sus deseos se lo llevan a otra parte, "quiero ser una botella de plástico y vivir para siempre" se repite. Mientras tanto, esas voluntades están ahí afuera comenzando a cada instante como un estribillo de bandita punk. La fantasía no existe.
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