Quevedo 1580- 1645 AGUJA PARA NAVEGAR CULTOS La aguja de navegar cultos con la receta para hacer soledades en un día de 1631. Satírica embestida contra los poetas que usan el lenguaje Gongoriano o culterano. Quien quisiera ser culto en un solo día La jeri aprenderá gonza siguiente: fulgores arrogar jóven presidente candor construye métrica armónica; por mucho, si no purpuracía neutralidad conculco;erige mente, pulso,estento,librar adolescente, señas, traslada, pira frustra arpía; cede, impide cisura petulante palestra, libia, meta, argento alterna, si bien disuelve émulo canoro. Use mucho de líquido y de errante, su poco de nocturno y de caverna, anden listos livor, adunco y poro, Que ya toda Castills, con solo esta cartilla se abrasa de poetas babilosos, escribiendo sonetos con fusiones; y en la Mancha, pastores y gañasos, atestadas de ajos las barrigas, hacen ya cultedades como migas. Quiero quedar bien con Quevedo. Puede darse cuenta ¡
París. El Gran Condé, arduo rival de Luis XIV tanto en el ámbito militar como en el artístico, traicionó a Francia para ser general de las tropas españolas. Su olvidada figura es rescatada hoy en su castillo de Chantilly, al que convirtió en el reverso libre y tolerante del Versalles del Rey Sol.
ResponderEliminar“El Gran Condé fue en un momento de su vida un gran rival para el Rey Sol, pero en otra temporada también llegó a ser su gran servidor”, explica a Efe Mathieu Deldicque conservador del patrimonio del Gran Condé, que es objeto a partir de mañana de una exposición en Chantilly centrada en su figura. El siglo XVII fue una época marcada por las incesantes guerras imperialistas entre países europeos como Francia y España. Luis de Borbón-Condé, conocido más tarde como Gran Condé, fue un activo militar que obtuvo numerosas victorias para Francia en batallas contra los españoles, lo que le dio fama.
La subida al trono de Luis XIV con solo 4 años, guiado por el Cardenal Mazarin, primer ministro de una monarquía debilitada, dio paso a una creciente insurrección por parte de la nobleza, entre la que se encontraba el príncipe de Condé, primo del joven Rey Sol. El Gran Condé se refugió en Flandes, donde puso su espada al servicio del reino de España, que le nombraría “General de las tropas españolas”, pieza clave en las guerras franco-hispanas.
Hasta 1659 el príncipe no pudo volver a Francia y recuperar sus tierras, gracias a la firma del Tratado de los Pirineos y a su juramento de lealtad a Luis XIV, quien tras la muerte de Mazarino empezaría su independencia política como Rey Sol.hoy.com.do