EL FESTÍN DE HERODES, DONATELLO / CATEDRAL DE SIENA
El festín de Herodes, Donatello
El festín de Herodes es un pequeño relieve de bronce dorado y con forma cuadrada, sesenta centímetros de lado, realizado por Donatello para decorar uno de los lados de la pila bautismal de la Catedral de Siena.

En el encargo participaron artistas de la talla de Jacopo della Quercia o el mismísimo Ghiberti. En 1423 se requirió la presencia de Donato di Niccolò di Betto Bardi (1386 – 1466) más conocido con el sobrenombre de Donatello. Donatello fue uno de esos grandes humanistas que cultivaron diversos saberes y está considerado como uno de los precursores del Renacimiento italiano; suformación comenzó como orfebre y como tal trabajó junto a Ghiberti en las Puertas del Paraíso. El encargo del bronce para la pila bautismal de Siena le llegó cuando el artista estaba elaborando las esculturas que decorarían Campanile florentino realizado por Giotto.
Donatello fue sin duda alguna uno de los artistas que mejor han trabajado el bronce y el relieve a lo largo de la historia del arte, de hecho los promotores de la catedral quedaron tan entusiasmado con el pequeño bronce que nada más terminarlo le encargaron al artista dos pequeñas estatuas: La Fe y La Esperanza.
Lee todo en: El festín de Herodes, Donatello | La guía de Historia del Arte http://arte.laguia2000.com/escultura/el-festin-de-herodes-donatello#ixzz3QhqbxQwD
(Donato di Betto Bardi; Florencia, 1386-id., 1466) Escultor italiano. Junto con Alberti, Brunelleschi y Masaccio, fue uno de los creadores del estilo renacentista y uno de los artistas más grandes del Renacimiento. Su formación junto a Ghiberti le dejó un importante legado técnico pero casi ningún vestigio estilístico, ya que desde sus comienzos desarrolló un estilo propio basado en la fuerza emocional, y en un singular sentido del movimiento.
ResponderEliminarDonatello
Su revolucionaria concepción de la escultura resulta evidente ya en las grandes estatuas para nichos destinadas a Orsanmichele y la catedral de Florencia. La gravedad y el realismo de estas monumentales figuras de mármol contrastan vivamente con la gracia y el decorativismo del gótico internacional, el estilo vigente en Europa hasta entonces. Donatello comenzó esta serie en 1411 con el San Marcos y la concluyó en 1436 con el llamado Zuccone. A esta serie pertenece también el San Jorge, su primera obra famosa, de la que Vasari afirmó: «Posee el maravilloso don de moverse dentro de la piedra».
Tras asociarse con su aprendiz Michelozzo, Donatello emprendió a partir de 1427 la realización en Pisa de la tumba del cardenal Brancacci, en la que esculpió en relieve el tema de la Asunción de la Virgen. Poco después, la tumba de Baldasare Coscia para el baptisterio de Florencia permitió al artista dar sus primeros pasos en el difícil arte de la fundición en bronce.
El viaje a Roma que realizó el escultor hacia 1430-1432 condicionó de manera decisiva toda su producción posterior, ya que le brindó la oportunidad de conocer en directo el arte de la Antigüedad. A su regreso a Florencia comenzó la famosa Cantoría para la catedral, en la que recreó libremente algunos de los motivos clásicos admirados en Roma. Poco posterior es su escultura exenta más famosa, el David en bronce, comparable en ciertos aspectos al San Jorge de su etapa anterior.
Detalle de David (bronce, c. 1440)
y María Magdalena (madera policromada, c. 1455)
En 1443, el artista se estableció en Padua, seguramente después de haber recibido el encargo de esculpir la estatua ecuestre del Gattamelata, la primera de tamaño natural desde la Antigüedad. Realizada al estilo del Marco Aurelio romano, posee la fuerza expresiva característica de sus estatuas anteriores, una fuerza que se transmite también al caballo, representado con brío y vitalidad.
En la misma ciudad obró el retablo mayor del santuario de San Antonio, en el cual combinó siete estatuas y cuatro relieves, en una disposición que fue modificada en el siglo XVI. En estos relieves, que representan los milagros de San Antonio, son por igual magistrales el sentido dramático y la organización del espacio. Donatello volvió en 1454 a Florencia, donde esculpió sus obras de mayor fuerza emocional en las que trabajó las posibilidades expresivas de la deformación. A este período corresponden Judit y Holofernes y la sublime María Magdalena, en madera. Aunque no tuvo un heredero directo, Donatello influyó de forma decisiva en la escultura florentina hasta comienzos del siglo XVI.biografiasyvidas.com