sábado, 6 de mayo de 2017

Chopin - Estudio en do menor Op 10 Nº 12 "Revolucionario"

2 comentarios:

  1. Mi corazón está por acá. Que difícil la interpretación de Liszt aunque quien puede negar su belleza.

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  2. El Cultural
    Sábado, 6 de mayo de 2017


    George Sand, un escándalo rebelde
    Se celebra el bicentenario del nacimiento de la novelista francesa


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    LUIS ANTONIO DE VILLENA | 22/12/2004 |

    Relegada en las Historias modernas de la Literatura a un papel tan infaltable (otros dirían clásico) como modesto, parece lícito preguntarse si hoy se leen mucho los títulos novelescos del periodo más prestigiado de nuestra autora, como Los maestros campaneros (1853), El hombre de nieve (1858) o La señorita de Merquem (1868). Situada en lo que suelen llamar los historiadores de la literatura francesa “el segundo Romanticismo” (que se abre ya o entra en el realismo) George Sand suena más por sí misma que por su obra.

    Aurore Dupin (1804-1876) tomó el pseudónimo literario -de resonancias masculinas e inglesas- de George Sand. Frecuentemente vestida de hombre, de una belleza morena y muy latina, se diría que el romántico propósito juvenil de esta mujer era ser una Byron femenina, una dandy (dandy era un término de uso exclusivamente masculino) y alguien, en suma, que quiso -contra los prejuicios de la época, contra la vetustez de las normas- edificar su propia vida. Ser ella. Nada lésbico hay en George Sand; si usó un nombre masculinizante y en su juventud se puso chistera y levita, es porque quiso significar y visualizar que sólo poniéndose en el sitio del hombre -ocupando su puesto- la mujer alcanzaría la culminación de sus derechos y posibilidades, se autorrealizaría. George Sand fue una adelantada, aunque terminó viviendo en el campo y siendo conocida, lejos ya de sus amoríos, como “la bonne dame de Nohant”.

    Pocos lectores sabrían decir algún título de George Sand, y en España acaso se dijera sólo uno, aunque se trate de un texto bien menor: Un invierno en Mallorca. La descripción de su estancia en la Cartuja de Valldemosa, junto a Chopin, en el invierno de 1842, buscando mejorar la salud de él... Los dos más célebres amores de George Sand fueron el poeta y novelista Alfred de Musset -uno de los clásicos del romanticismo francés- y el compositor polaco, afincado en París, Fréderic Chopin. Ambos habían nacido el mismo año -1810- por lo que eran seis años más jóvenes que ella, cosa infrecuente en la época.

    Los amores tempestuosos de George Sand y Alfred de Musset cuentan entre los más célebres de las letras francesas. Culminan en Venecia y en un hotel famoso: el Danieli. Enamorada de otro hombre, ella se lo presenta a él, quien no aceptando el trío, sólo puede caer en la desesperación. Esa trama está en el origen de una de las más conocidas y emblemáticas novelas francesas de la época, La confesión de un hijo del siglo (1836) de Musset. Poco después George Sand daría su versión de los hechos en otra novela propia, Ella y él (1841), pero será la voz de Musset la que perdure, incluso cuando una Sand más madura, y lejos de los hechos, dé otra versión más biográfica en su Historia de mi vida (1854 ).

    Muere Chopin, muere Musset (siempre dejados por la mujer que los ha seducido) y George Sand se eleva como personaje fuerte, como mujer que sabe y elige su destino. Después de sus heroínas juveniles y casi al tiempo, también, que su narrativa se acerca más al realismo, Sand inicia otra relación, esta vez con un hombre mayor que ella, que la hará entrar en el camino del socialismo y del interés político por los problemas de los desheredados. Pierre Leroux (1797-1871) fue uno de los fundadores del socialismo francés y al parecer de los primeros en usar el término “socialismo” en su significado actual. Fruto de esta historia de amor (quizá más profunda y mucho menos teatral que las anteriores) brotará la novela El molinero de Angibaut (1845), que inicia el camino de la “novela social”, género de larguísima duración, al que se apuntó algún que otro romántico en retirada, como Alphonse de Lamartine. ¿Quién imaginaría a la apasionada y joven Geor-ge Sand, vestida de hombre y castigando como una seductora dominante, escribiendo después un ensayito con este título, Diálogos familiares acerca de la poesía de los proletarios?

    .www.elcultural,es

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