15-MINUTOS DE "INTERRUPCIÓN" EN LA BIENAL DE ESTAMBUL
Plan de Bienal de Estambul Artistas 15-Minute "Interrupción" 01 DE SEPTIEMBRE 2015 Bienal de Estambul de Carolyn Christov-Bakargiev abre esta semana, y un grupo de artistas tienen la intención de infundir la abertura con un reconocimiento de la reciente agitación política que aflige a la minoría kurda de Turquía. Una carta enviada esta mañana a todos los participantes bienales "proponer [s] que todos suspendemos presentación de nuestros trabajos durante 15 minutos durante la inauguración de la Bienal" en reconocimiento a la ruptura violenta en las conversaciones de paz entre el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el gobierno de Turquía en las últimas semanas. Firmado por participante bienal basado en Mardin Pelin Tan y su Colectivo ArtikIsler, junto con el editor de artista y e-flux Anton Vidokle, la misiva pretende infundir un sentido de urgencia en lo que ya es un programa bienal políticamente sensible. "Con Anton, pens
independiente en 1598 hasta su viaje a Italia en 1600. Partió de Amberes el 9 de mayo de 1600, y al poco tiempo entró al servicio de Vincenzo I Gonzaga, duque de Mantua, como pintor de corte. Su posición en Mantua le permitió vivir de su profesión y además acceder a las colecciones aristocráticas de distintos lugares de Italia. Rubens dedicó sus ocho años de estancia en la península italiana a estudiar el arte del pasado, especialmente la estatuaria griega y romana y también los grandes maestros del renacimiento, como Rafael y Miguel Ángel. La ciudad que más frecuentó durante estos años fue Roma, donde además obtuvo sus primeros éxitos profesionales. En 1601-1602 recibió el encargo de pintar tres cuadros de altar para la iglesia de la Santa Cruz de Jerusalén (los dos cuadros que se conservan se encuentran actualmente en la catedral de Nuestra Señora, Grasse). En 1606 recibió el encargo de pintar unos cuadros para el altar de la iglesia de Santa María en Vallicella, un encargo que consiguió por encima de otros candidatos de la ciudad y que le confirmó como uno de los principales pintores de Roma en ese momento. También durante su estancia italiana Rubens realizó un viaje de gran importancia para su relación con España. En 1603 fue elegido para encabezar una embajada enviada por el duque de Mantua a la corte de Felipe III en Valladolid. Permaneció en España desde septiembre de 1603 hasta una fecha indeterminada en los primeros meses de 1604, y realizó para el favorito del rey el Retrato ecuestre del duque de Lerma (Prado), que muestra por primera vez la habilidad del pintor para pintar imágenes grandilocuentes de los gobernantes de su tiempo. A finales de 1608, y tras recibir noticia de una enfermedad que afectaba a su madre, Rubens regresó a los Países Bajos meridionales. Aunque en un principio la intención del pintor era regresar a Italia, las «facilidades» que se le presentaron tras llegar a Amberes hicieron que permaneciera en la ciudad, donde residiría hasta su muerte. En 1609 los archiduques Alberto de Austria e Isabel Clara Eugenia le nombraron pintor de corte, y le concedieron además el privilegio de no tener que residir en la corte de Bruselas, sino de poder permanecer en Amberes. El 3 de octubre de 1609 Rubens contrajo matrimonio con Isabella Brant, que pertenecía a una familia de la alta burguesía local. El bellísimo Autorretrato con su esposa (h. 1609-1610, Alte Pinakothek, Múnich) y los retratos que realizó de los hijos del matrimonio (Alberto y Nicolás Rubens, h. 1626, colección príncipe de Liechtenstein, Vaduz) muestran a una familia que había adoptado las costumbres y vestimentas de las clases más privilegiadas. Tras varias décadas de guerra, los Países Bajos españoles iniciaron un periodo de paz con la firma de una tregua en 1609 entre la monarquía española y las Provincias Unidas del Norte, la tregua de los Doce Años. La firma del tratado dio paso a un proyecto de reconstrucción nacional del que supo aprovecharse Rubens, contribuyendo con sus pinturas a la decoración de iglesias y de casas y palacios de la aristocracia y la alta burguesía. En 1609 la ciudad de Amberes le encargó el gran cuadro de La Adoración de los Magos (Prado), que se utilizó para decorar el Ayuntamiento durante la firma de la tregua de los Doce Años. Posteriormente este cuadro entraría a formar parte de la colección de Felipe IV, y en 1628-1629 el pintor lo retocaría y ampliaría con el permiso del rey, incluyendo en él su propio autorretrato. En los primeros años tras su regreso a Amberes, pintó algunos de los cuadros de altar más espectaculares que jamás se hayan realizado, como La elevación de la cruz (1610-1611, catedral de Amberes) y El Descendimiento (1611-1614, catedral de Amberes), y convirtió su estudio en el más importante de la ciudad, educando a numerosos pintores y contratando a jóvenes artistas de la talla de Van Dyck, quien ingresó en su taller como ayudante en 1616. (...)
ResponderEliminarwww.museodelprado.es
viernes, 8 de enero de 2016
ResponderEliminarVAN DYCK, DOU, RUBENS Y REMBRANDT En este blog.