CHARLES DE BEAUMONT/ MADEMOISELLE DE ÉON

Al servicio de Luis XV, luego de Luis XVI, espía travesti, este caballero De Eón intriga a la corte: ¿es hombre o mujer? En Londres, donde vive habitualmente, se hacen apuestas: en 1771, se apostaron cerca de 300.000 libras esterlinas sobre el sexo del caballerodama. El 5 de octubre de 1728, en Bourgogne, el jurista Luis de Eón de Beaumont informa al párroco de Notre‑Dame del nacimiento de su hijo Carlos Genoveva Luisa Augusto Andrea Timoteo. Extraños nombres para un niño: tres son masculinos y tres femeninos. Alumno brillante, Carlos Genoveva estudia en el colegio Mazarino en Paris y obtiene su diploma a los veinte años. Fiel a la tradíción familiar, sigue los estudios de derecho que lo convierten en un joven abogado del foro. Además es un hombre activo y deportivo: aprende con entusiasmo el arte de la esgrima y se convierte en un perfecto caballero. Su temperamento sorprende un poco: no se le conoce novia o amante, ni participa de las acostumbradas calaveradas de los jóvenes de su edad. Sin embargo, nadie se cuestiona: para todos, Carlos Genoveva de Eón es hombre.
  En 1755, el principe de Conti, que coordina los asuntos secretos del rey, encarga al caballero De Eón una delicada misión en Rusia. Debe contactarse con la zarina Isabel, sin que nadie se entere, y ganar su confianza. Efectivamente, las relaciones diplomáticas entre Francia y Rusia están en un punto muy bajo, y Luis XV decidió revertir esta situación. Carlos Genoveva es un joven muy agraciado, de rasgos finos y delicados: para su misión Conti decide disfrazarlo. Lo hace portar documentos falsos a nombre de Lía de Beaumont, y es una joven turbadora la que se encamina hacia San Petersburgo. Carlos Genoveva lleva a cabo su misión de una manera sorprendente, ya que la bella <1 a="" amiga="" beaumont="" convertirse="" de="" el="" en="" favorita.="" hace="" hasta="" la="" lectora="" nbsp="" o:p="" punto="" se="" su="" tan="" zarina="">
retorno a París, surgen las preguntas. Carlos Genoveva es tina niña demasiado perfecta para ser sólo un travestí, se murmura. ¿Cómo un hombre disfrazado habría podido engañar a una mujer, cuando su papel lo obligaba a pasar mucho tiempo en la intimidad con la zarina? En ese momento se descubre que el caballero es lampiño y que parece tener una figura que le favorece, ¿No será en realidad una mujer? ¿Acaso será un travestí cuando está vestido de hombre?
  La carrera del caballero De Eón prosigue con éxito: vuelve a Rusia, lleva a cabo varias misiones en Europa para Luis XV, vestido tanto de hombre como de mujer. Se convierte en capitán de la Legión de Honor y recibe la cruz de San Luis por su bravura en el combate. Los rumores cesan. Sólo un hombre puede dirigir así a las tropas al combate, se piensa; Juana de Arco ha sido olvidada por completo! En 1762, Carlos Genoveva es enviado como secretario de embajada a Londres. Ahí, el caballero desconcierta: sin que las intrigas políticas lo exijan, aparece vestido de hombre o de mujer. Sin darle explicaciones a nadie, a veces habla coMo mujer. Los londinenses están sorprendidos por este extraño francés. ¿0 esta extraña francesa? Surgen las apuestas: durante veinte años, numerosos ingleses apostaron enormes sumas de dinero sobre el, sexo de Carlos Genoveva. En 1771, su monto total alcanza la increffile suma de ¡300.000 libras esterlinas! El caballero‑dama está exasperado, pero se abstiene de dar cualquier precisión y de desmentir lo qúe sea. Carlos Genoveva de Eón es un misterio. Presionado para aclarar su situación por medio de un enviado del rey que no es otro que el dramaturgo Beaumarchais, Carlos Genoveva firma una declaración en la que revela finalmente su sexo, Estamos en el año 1774. Apoyado por las constataciones de varios médicos, declara ser mujer.
  El rey obliga entonces al antiguo caballero a no disfrazarse nunca más de hombre y a conservar su estatuto femenino hasta su muerte. Se pagan las apuestas. El destino de Carlos Genoveva está sellado: en lo sucesivo se llamará mademoiselle De Eón. Ahora bien, ésta no logra acostumbrarse a su condición. Su sexo la aleja del ejército, de los negocios, de la diplomacia. La inacción le pesa. Luis XV ha muerto y Luis XVI está en el trono. Carlos Genoveva ve ahí la oportunidad de cambiar su situación. En 1777, viaja a Versalles y aparece en la corte con su uniforme de capitana de la Legión de Honor. Le suplica a Luis XVI que le den la libertad de volver a usar su personalidad masculina. En vano. El rey y sus ministros Vergennes y Maurepas son inflexibles: el caballero ha abandonado definitivamente el escenario; seguirá siendo mademoiselle de Eón. Carlos Genoveva vuelve a Londres y poco a poco se acostumbra a su condición feme nina. Ya no se viste de hombre. Durante más de treinta años, lleva la vida de una lady respetable, que envejece. La Revolución francesa y la ejecución del rey no cambian sus costumbres: está resignada. La anciana muere en Londres, el 21 de mayo de 1810, a la edad de ochenta años. Algunos médicos y luego quince testigos examinan su cuerpo. Es el de un hombre ¿Por qué un hombre ambicioso, activo, dinámico como Carlos Genoveva de Eón aceptó entonces vivir cerca de cuarenta años haciéndose pasar por mujer? ¿Cómo es posible que en 1774 los médicos hayan declarado que el personaje era una mujer? ¿Qué imperiosa razón de estado obligó a Luis XVI a negarle absolutamente al caballero el retorno a la vida normal? Finalmente, ¿por qué luego de la desaparición de ambos monarcas De Eón no retomó su verdadera personalidad? Mademoiselle De Eón, capitana de la Legión de Honor, sigue siendo un enigma.


Comentarios

  1. Charles-Geneviève-Louis-Auguste-André-Thimothée d'Éon de Beaumont, también conocido como Chevalier d'Éon o Mademoiselle Beaumont (* 5 de octubre de 1728 en Tonnerre, Francia - † 21 de mayo de 1810 en Londres, Inglaterra). Fue un enigmático espía,1 diplomático y militar francés al servicio de Luis XV, que se destacó por sus misiones de inteligencia, pero especialmente se recuerda por el enigma que constituyó su verdadero sexo. Se ha especulado si era hombre o mujer, o incluso hermafrodita. En todo caso pasó sus primeros 49 años como hombre, mientras que los últimos 33 años los pasó como una mujer.


    Su padre era el jurista Luis de Eón de Beaumont. Fue bautizado como "Carlos Genoveva Luis Augusta Andrés Timotea", es decir, tres de sus nombres masculinos y tres femeninos. Estudió en el colegio Mazarino de París, donde se distinguió por sus excelentes calificaciones. Graduado a los 20 años, continuó sus estudios de derecho. A nivel personal presentaba cierta apatía hacia la relación con el sexo opuesto, y practicó la esgrima. Se convirtió en el abogado más joven del foro. Posteriormente entró al servicio del rey. Físicamente no desarrolló barba, y tenía algunos rasgos femeninos. Pero para todos sus conocidos no cabía duda de que era un hombre.

    Espía[editar]
    Eon se unió a la red secreta de espías llamada "Le Secret du roi", que trabajó para el rey Luis XV. Su primera misión ocurre en 1755 cuando el rey lo envía a Rusia para que contacte con la zarina Isabel Petrovna y fingiendo ser una cortesana se acerca diplomáticamente a Rusia y Francia. El príncipe Conti tiene la idea de enviarlo disfrazado de mujer, debe portar documentos falsos a nombre de Lía de Beaumont. A la corte de San Petersburgo se presenta como una joven hermosa. Lía de Beaumont se hace amiga de la zarina y se gana su favor. Su intimidad con la zarina hace surgir rumores y dudas. En múltiples oportunidades vuelve a Rusia en otras misiones. Lleva a cabo misiones en toda Europa al servicio de Luis XV. En muchas de ellas interpreta hombres y otras hace de mujer. Su exitosa carrera le permitió recibir la cruz de San Luis por su dirección de la tropa en combate. Enviado en 1762 como secretario de la embajada en Londres dio inicio a una nueva vida donde sin ningún motivo aparece vestido de hombre o de mujer y actúa como tales, creando rumores y unas apuestas sobre el sexo del espía francés que llegan a sumar 300.000 libras esterlinas en 1771. En este periodo recibe también la visita del famoso aventurero Giacomo Casanova que se convence de que es una mujer. En 1774 recibe la visita del dramaturgo Beaumarchais, como emisario del rey, quien le obliga a confesar su sexo. En una declaración firmada declara ser femenino y es constatado por algunos médicos. Las apuestas se pagaron. A la edad de 46 años se le retira del servicio activo, se le obliga a actuar como mujer, continúa viviendo en Londres como "Mademoiselle de Eón". Ese mismo año muere el monarca Luis XV, reemplazado por su delfín Luis XVI, a quien acude "el caballero de Eón" en 1777 con el uniforme de capitán de la legión de honor y suplica su reincorporación al servicio, pero el nuevo rey y sus ministros Maurepas y el conde de Vergennes no le permiten la reincorporación ni el uso de personalidad masculina. Las razones de esta determinación son desconocidas aún.

    Últimos días[editar]
    En los siguientes 33 años permaneció en Londres bajo su forma femenina, como aristócrata. No cambió su situación la Revolución Francesa en 1789, ni la ejecución de Luis XVI en 1792 cuando Carlos Genoveva ya contaba con 62 años. Murió en la capital inglesa a la edad de 81 años. Los médicos que documentaron su deceso al examinar el cuerpo descubrieron que era un hombre, 15 testigos más lo certificaron así, despejando uno de los más grandes enigmas de la historia.

    es.wikipedia.org

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  2. (...)En un intentó de protegerse, d'Eón publicó en forma de memorias algunos de los documentos secretos que estaban en sus manos "aunque se reservó los más jugosos, relativos a un plan de Francia para invadir Inglaterra", causando una conmoción política a ambos lados del canal de la Mancha.

    Puesto que d'Eón ocultaba aún los documentos más comprometedores, el rey francés se mostró cauto con el chevallier, y accedió a concederle una pensión vitalicia por sus servicios y su silencio.

    D'Eón siguió ejerciendo de espía, pero ya había caído en desgracia a ojos de la corona francesa. Curiosamente, fue en estos años cuando comenzaron los rumores sobre sí en realidad era una mujer.

    Los chismes recorrían todo Londres, e incluso su masculinidad fue puesta en duda en una multitudinaria apuesta. Lo más extraño es que tras la muerte del rey Luis XV, en 1774, d'Eón hizo una excéntrica petición al nuevo monarca: quería que se le reconociera como una dama.

    Luis XVI accedió a aquella insólita petición, pero tanto él como su corte exigieron a cambio que d'Eón debía vestir ropas apropiadas para una dama. Y así fue como el chevallier d'Eón pasó a convertirse en la mademoiselle d'Eón, quién regresó en 1785 a su exilio británico.

    Siete años después, en 1792, el pintor Thomas Stewart lo retrató para la posteridad, creando la obra que Philip Mould adquirió en Nueva York, y que hoy se considera la pintura de un travestido más antigua que se conoce. (Fuente: Yahoo! España)


    Rumores.
    La mademoiselle d'Eón falleció en mayo de 1810, y el médico que la asistió certificó que poseía genitales masculinos, acabando con los rumores sobre un posible hermafroditismo.

    www.lanueva.com /2012

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