JUAN DEL PRETE, NACIÓ EN VASTO ITALIA- EN 1897- Y MURIÓ EN 1987 EN BUENOS AIRES
Abstracción
Abstracción fue realizada por Juan Del Prete durante su estadía en París entre 1930 y 1933. Realizó este viaje gracias a la ayuda que obtuvo de la Asociación Amigos del Arte, institución que también respaldó sus búsquedas al regreso de la experiencia europea. En París, este artista italiano radicado en la Argentina estuvo en contacto con los espacios de ebullición del arte abstracto durante la década del 30.
Efectivamente, a comienzos de la década del 30 París se transformó en un edén constructivo ya que los principales activadores de las experiencias abstracto-constructivas, refugiados de distintas latitudes, confluyeron en la capital francesa. Tanto Cercle et Carré –surgido de las vinculaciones de Joaquín Torres García, Michel Seuphor y Piet Mondrian– como Art Concret liderado por Theo van Doesburg y Abstraction Création fueron los principales focos de activación del arte abstracto (1). El grupo Abstraction Création, dirigido por Auguste Herbin y Georges Vantongerloo, logró una mayor proyección internacionalista que las agrupaciones anteriores. Esta pluralista asociación incluyó una gran cantidad de tendencias: el único criterio de selección era la no figuración. Del Prete participó en el número 2 de la revista Abstraction Création (1933) junto con un elenco de artistas abstractos europeos como Bill, Calder, Kupka, Mondrian y Moholy-Nagy, entre otros (2). Arlequín, la obra de Del Prete allí reproducida, trabaja a partir de una fragmentación geometrizada del soporte. En la producción de este período, este artista combinó la utilización del vocabulario abstracto con el procedimiento del collage incluyendo elementos como piolines, papeles, alambres y gruesos empastes.
Abstracción plantea una composición abstracta dado que resulta casi imposible establecer un correlato con elementos de la realidad exterior en dicho conjunto. El objetivo es concentrarse en las características formales y cromáticas de los elementos pictóricos y en sus interrelaciones. En esta obra dos círculos superpuestos, uno rojo y otro blanco, en el centro superior de la composición, son los elementos más pregnantes del conjunto, tanto por su cualidad formal como por la saturación cromática. Otros elementos complementan, en tanto ejes verticales, el sentido compositivo.
A su regreso en 1933, Del Prete realizó una exposición de sus obras abstractas en Amigos del Arte y otra al año siguiente en la que exhibió esculturas no figurativas realizadas en alambre y yeso directo (3). Estas exposiciones causaron un fuerte impacto en el ámbito porteño, no del todo acostumbrado a estas propuestas. En este sentido, conviene aclarar que si bien Pettoruti (con sus dibujos en lápiz de 1914-1915), Del Prete (con estas exposiciones en Amigos del Arte) y Lucio Fontana (con su participación en la Primera exposición de dibujos y grabados abstractos realizada en 1936) fueron ejemplos pioneros de la inscripción de la abstracción en la Argentina, estas apuestas representaban etapas experimentales en la producción de estos artistas. Del Prete fue un artista altamente plural y sus búsquedas no se circunscribieron a una poética específica: su tránsito por la abstracción se alternó con trabajos figurativos y también incursionó en la gestualidad informalista. Para una definición más radical y programática respecto de las búsquedas no figurativas en el panorama argentino fue necesario aguardar hasta mediados de la década del 40 con la producción de artistas como Tomás Maldonado, Alfredo Hlito y Raúl Lozza.María Amalia García
Efectivamente, a comienzos de la década del 30 París se transformó en un edén constructivo ya que los principales activadores de las experiencias abstracto-constructivas, refugiados de distintas latitudes, confluyeron en la capital francesa. Tanto Cercle et Carré –surgido de las vinculaciones de Joaquín Torres García, Michel Seuphor y Piet Mondrian– como Art Concret liderado por Theo van Doesburg y Abstraction Création fueron los principales focos de activación del arte abstracto (1). El grupo Abstraction Création, dirigido por Auguste Herbin y Georges Vantongerloo, logró una mayor proyección internacionalista que las agrupaciones anteriores. Esta pluralista asociación incluyó una gran cantidad de tendencias: el único criterio de selección era la no figuración. Del Prete participó en el número 2 de la revista Abstraction Création (1933) junto con un elenco de artistas abstractos europeos como Bill, Calder, Kupka, Mondrian y Moholy-Nagy, entre otros (2). Arlequín, la obra de Del Prete allí reproducida, trabaja a partir de una fragmentación geometrizada del soporte. En la producción de este período, este artista combinó la utilización del vocabulario abstracto con el procedimiento del collage incluyendo elementos como piolines, papeles, alambres y gruesos empastes.
Abstracción plantea una composición abstracta dado que resulta casi imposible establecer un correlato con elementos de la realidad exterior en dicho conjunto. El objetivo es concentrarse en las características formales y cromáticas de los elementos pictóricos y en sus interrelaciones. En esta obra dos círculos superpuestos, uno rojo y otro blanco, en el centro superior de la composición, son los elementos más pregnantes del conjunto, tanto por su cualidad formal como por la saturación cromática. Otros elementos complementan, en tanto ejes verticales, el sentido compositivo.
A su regreso en 1933, Del Prete realizó una exposición de sus obras abstractas en Amigos del Arte y otra al año siguiente en la que exhibió esculturas no figurativas realizadas en alambre y yeso directo (3). Estas exposiciones causaron un fuerte impacto en el ámbito porteño, no del todo acostumbrado a estas propuestas. En este sentido, conviene aclarar que si bien Pettoruti (con sus dibujos en lápiz de 1914-1915), Del Prete (con estas exposiciones en Amigos del Arte) y Lucio Fontana (con su participación en la Primera exposición de dibujos y grabados abstractos realizada en 1936) fueron ejemplos pioneros de la inscripción de la abstracción en la Argentina, estas apuestas representaban etapas experimentales en la producción de estos artistas. Del Prete fue un artista altamente plural y sus búsquedas no se circunscribieron a una poética específica: su tránsito por la abstracción se alternó con trabajos figurativos y también incursionó en la gestualidad informalista. Para una definición más radical y programática respecto de las búsquedas no figurativas en el panorama argentino fue necesario aguardar hasta mediados de la década del 40 con la producción de artistas como Tomás Maldonado, Alfredo Hlito y Raúl Lozza.María Amalia García
La exposición en 1933, muestra pinturas y collage abstractos realizados en París. Esta muestra es considerada la primera exposición no figurativa de la Argentina. El diálogo entre figuración y abstracción es una característica muy típica de la pintura de Del Prete, en la que el tratamiento del color, y la aplicación de materiales sobre la tela revelan una actitud sensible frente a la materia, que lo alejan de las posturas radicales del abstraccionismo internacional. Aunque formó parte del llamado Grupo de París, Del Prete fue un creador solitario ya que su estética fue única entre los miembros del grupo. En 1863 obtuvo en la Argentina el Gran Premio de Honor del Salón Nacional.
ResponderEliminarReferencias; Munilla Lacasa; Gonzalez del Solar, Arte Argentino de la A a la Z, Buenos Aires, Golden Company, 2016
or Claudio Iglesias
ResponderEliminarEn 1935, una jovencita egresada de la Facultad de Filosofía y Letras merodeaba por la calle Florida, cargada de galerías de arte y salas de exhibición. Artista por vocación, habituada a los esquematismos y los paisajes a la Fader, Eugenia Crenovich (Yente) trastabilló al ver por primera vez la obra de un moderno, Juan del Prete. Conocerlo, casarse con él y recibir asesoramiento para quemar todas las pinturas que había realizado hasta la fecha, fueron tres pasos casi inmediatos. Años después, en 1944, otra muchachita moderna copiaba una línea roja en las reproducciones en blanco y negro de una obra de Mondrian: apenas descubrió la obra del holandés en la revista Art News, Lidy Prati se lo comunicó a Tomás Maldonado, su esposo, y a duras penas lo convenció de incluir una obra suya en el primer número de la revista Arturo. Como los costos de imprimir a color resultaban excesivos, fue Prati la que coloreó a mano la línea decisiva en los doscientos ejemplares de la revista. Al año siguiente, las que serían las dos mujeres más emblemáticas del movimiento abstracto en la escena porteña y sus respectivos maridos confluirían en la muestra Arte nuevo en el Salón Kraft: una foto del montaje muestra, alineados de izquierda a derecha, trabajos de Yente, Prati, Maldonado y Del Prete. Las obras resaltan por su variedad: van del neoplasticismo que ejercitaba Maldonado y las exploraciones cromáticas que Prati estudiaba en Albers a la abstracción más libre de Del Prete y los relieves geométricos, muy táctiles, de Yente. La foto habla del lugar que podían tener las mujeres en el arte de la época, pero también de un momento de convergencia de los proyectos y grupos que se referenciaban en la abstracción. Pronto habría lugar para polémicas y fisuras; la ecumenidad estilística de Yente y Del Prete sería castigada por los electrizados artistas de la Asociación Arte Concreto Invención, desprendimiento de Arturo cuyo cabecilla era Maldonado. La foto de la muestra en el Kraft se conservó como el único registro de algo tan irrepetible como el cruce de dos cometas, hasta que la parcial rehabilitación de las dos artistas (tras décadas de olvido de parte de la historiografía del arte moderno, incluso la escrita por mujeres) permitió el jugoso encuentro que actualmente hospeda el Malba: Yente / Prati, una retrospectiva por partida doble que se lee como el relato en primera persona, de parte de cada una de las artistas, de la trayectoria vertiginosa y abrumadora del arte abstracto. Un relato lleno de momentos sublimes y, también, de expectativas frustradas, que las artistas, desde posiciones distintas, vivieron en carne propia. Su rol fue tan marcado en la conformación de una época que descuidaron sus trayectorias personales, quizá por el sexismo reinante, quizá porque se sentían parte de algo más grande que las trascendía.
Lo cierto es que Yente y Prati actuaron en un ambiente protagonizado por muchachos. Y las dos atravesaron matrimonios novelescos: el de Yente, pautado por la colaboración y la confianza; el de Prati.(...)
www.pagina12.com.ar Las mujeres abstractas. 30 de agosto de 2009
Aquí se observan interacción de formas línea y profundidad.Se han creado mediante bloques de color plano y formas precisas que invitan a la mirada a desplazarse. Se aprecia cierta influencia del cubismo en su fragmentación. .Aquí, pienso, nos encontramos con un logrado entendimiento de la vanguardia rusa, de Pier Mondrian, también de Auguste Herbin(en este blog). La composición transmite un significado visual. La técnica es sin duda el contraste. Esta es la fuerza que hace más visible
ResponderEliminarlas estrategias compositivas. La obra es perfecta.
"Cuando, por decirlo así, la claridad de la imagen coincide con la claridad del mundo interior, sólo entonces se logra una auténtica forma artística". Paul Stern