15-MINUTOS DE "INTERRUPCIÓN" EN LA BIENAL DE ESTAMBUL
Plan de Bienal de Estambul Artistas 15-Minute "Interrupción" 01 DE SEPTIEMBRE 2015 Bienal de Estambul de Carolyn Christov-Bakargiev abre esta semana, y un grupo de artistas tienen la intención de infundir la abertura con un reconocimiento de la reciente agitación política que aflige a la minoría kurda de Turquía. Una carta enviada esta mañana a todos los participantes bienales "proponer [s] que todos suspendemos presentación de nuestros trabajos durante 15 minutos durante la inauguración de la Bienal" en reconocimiento a la ruptura violenta en las conversaciones de paz entre el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el gobierno de Turquía en las últimas semanas. Firmado por participante bienal basado en Mardin Pelin Tan y su Colectivo ArtikIsler, junto con el editor de artista y e-flux Anton Vidokle, la misiva pretende infundir un sentido de urgencia en lo que ya es un programa bienal políticamente sensible. "Con Anton, pens
ResponderEliminarA los 16 años, se escapó del St. Edward’s School de Oxford decidido a estudiar arte “y ver mujeres desnudas.” Obtuvo una beca para estudiar en la Central School of Art de Londres, aunque pocos años después se enrolaría en el ejército británico, donde sirvió entre 1944-1946. Finalizada la guerra, retoma sus estudios en la Chelsea School of Art con otra beca, esta vez concedida por el ejército. Entre 1948 y 1955 impartió clases de dibujo en la misma escuela donde Henry Moore enseñaba escultura. Durante ese periodo traba vínculos con el partido comunista británico y no tardará en empezar a publicar artículos en el Tribune, donde escribiría bajo la estricta supervisión de George Orwell. En 1951 comenzó un periodo de colaboración con la revista New Stateman, colaboración que se prolongaría hasta diez años y en la que se revela como crítico de arte marxista y defensor del realismo. En 1960 se publica Permanent Red, volumen que recogerá una selección de los artículos publicados en New Stateman.
A los treinta años, decidió dejar de pintar para dedicarse completamente a la escritura, no porque, según sus palabras, dudara de su talento como pintor, sino porque la urgencia de la situación política en la que vivía (plena guerra fría) parecía requerir de él que se pusiera a escribir. En 1958, publicó su primera novela, Un pintor de nuestro tiempo. En ella se relata la vida de un pintor húngaro exiliado en Londres. El evidente compromiso político de la novela y el realismo con el que se narraba —siempre en primera persona—, hizo pensar a muchos que se trataba de un diario íntimo y no de ficción. El libro estuvo a la venta durante un mes, al cabo del cual la editorial, Secker&Worburg, retiró la novela de las librerías. Más tarde se ha sabido que dicha retirada se llevó a cabo bajo presión del Congress for Cultural Freedom, una asociación de abogados anticomunistas.
En 1972, la BBC emite una serie de televisión que fue acompañada por la publicación del texto Modos de ver, que marcó a toda una generación de críticos de arte, se ha convertido en libro de texto en las escuelas británicas y que tomaba prestadas muchas ideas de La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica, el artículo de Walter Benjamin de 1936. Y ese mismo año, Berger gana inesperadamente el prestigioso Booker Prize por su novela G., levantando especial revuelo su decisión de donar la mitad del monto del premio al Partido Pantera Negra británico.
A lo largo de los años ochenta, va publicando escalonadamente la excepcional trilogía De sus fatigas, en la que estuvo trabajando durante quince años y en la que aborda el cambio que estamos experimentando con el paso de la vida rural a la urbana. En Puerca tierra nos anuncia una investigación en un modo de vida que tardará menos de un siglo en desaparecer, la vida campesina. En Una vez en Europa relata los amores que origina una vida así y, finalmente, en Lila y Flag acompañamos a la siguiente generación a una existencia en la gran ciudad cosmopolita. Pero la investigación se extiende hacia la forma y, al leer, somos testigos de la búsqueda de una voz con la que relatar este excepcional acontecimiento de la humanidad.
En la elección de los temas sobre los que escribe, Berger ha seguido evidenciando hasta hoy su compromiso con la escritura como medio de lucha política
Berger quedó viudo en 2013 de Beverly Bancroft, editora de Penguin Books que era la primera lectora de los textos de su marido y a la que había conocido a principios de los años 1970, cuando preparaba Modos de ver.3 La pareja tuvo tres hijos: Jacob, director cinematográfico; Katya, escritora y crítica de cine e Yves, artista. Berger le dedicó su esposa el libro Rondó para Beverly, con dibujo de él mismo y de su hijo Yves.es.wikipedia.org